Denuncian riesgo de hacinamiento y de violencia en la prisión, que tiene capacidad para 40 mil reos.
Organizaciones de DDHH, preocupadas por la megacárcel en El Salvador
Las imágenes de miles de presos salvadoreños siendo trasladados a una nueva megacárcel están dando mucho que hablar. El Centro de Confinamiento del Terrorismo es un nuevo centro penitenciario con capacidad para 40 mil internos, y está apuntado por distintas organizaciones de Derechos Humanos debido al peligro de "hacinamiento y violencia" que conlleva la nueva cárcel.
Así se expresó la organización Amnistía Internacional, que expresó su "profunda preocupación" por el nuevo recinto inaugurado en el país centroamericano. "Amnistía Internacional ha denunciado un claro patrón de violaciones de derechos humanos bajo el enfoque de seguridad pública actual en El Salvador. La construcción de esta nueva prisión podría suponer la continuidad y el escalamiento de estos abusos", afirmó la entidad.
"La violencia de pandillas en el país debe ser abordada de manera integral y garantizando los derechos humanos de toda la población", añadió Amnistía, que llamó a "la comunidad internacional para que actúe".
El video compartido por el presidente Nayib Bukele llamó la atención por la producción de nivel casi cinematográfico que se montó. "Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población", aseguró el mandatario a través de Twitter.
El impactante video muestra a los pandilleros -para ellos fue construida la cárcel, según se anunció- rapados y vestidos solamente con una prenda inferior.
Construida en tiempo récord, la prisión tiene muros electrificados, celdas de castigo, un sistema que bloquea celulares y puede albergar hasta 40.000 reos. La megaprisión no tiene patios, áreas de recreación ni espacios conyugales.
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Por su parte, el director de la ONG Comisión de Derechos Humanos de El Salvador, Miguel Montenegro, opinó que la megaprisión "es una vergüenza para el país. El gobierno se jacta de tener la cárcel más grande de América Latina, lo cual no es un orgullo sino un cuestionamiento que conlleva riesgos de hacinamiento y violencia".
El rector de la jesuita Universidad Centroamericana, Andreu Oliva, consideró que el gobierno debe apostar por la "rehabilitación" de los reclusos, pues "merecen una segunda oportunidad".
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Bukele acusa a sus críticos de "defender" a los pandilleros: "El Salvador ha logrado pasar de ser el país más inseguro del mundo, al país más seguro de América. ¿Cómo lo logramos? Metiendo a los criminales en la cárcel. ¿Hay espacio? Ahora sí. ¿Podrán dar órdenes desde adentro? No. ¿Podrán escapar? No".