Crisis automotriz: suspensiones, despidos y plantas paralizadas

La caída en las ventas y las dificultades para importan golpean al sector. Qué medidas toma cada empresa.

Crisis automotriz: suspensiones, despidos y plantas paralizadas

Editó: Juan Manuel Lucero

 El sector automotriz, como otros tantos, vive una crisis sin precedentes. Entre las deudas tomadas en dólares y las dificultades para afrontar los pagos en el marco de una caída fuerte de las ventas, las distintas empresas lanzan diferentes políticas de cara a meses que "serán complicados", según advierten desde el sector.

Mientras algunas empresas lanzan retiros voluntarios, otras suspenden trabajadores o adelantan vacaciones y algunas hasta han tomado la decisión de cerrar durante algunas semanas para aminorar el impacto de la crisis.

Según señala Finanzas Argy, "General Motors frenará su producción desde el 27 de marzo hasta el 14 de abril por la falta de insumos por parte de los proveedores locales que se endeudaron en dólares por consejo de Sergio Massa". En tanto que otras terminales trabajan con menos turnos.

Además de este parate por parte de General Motors, otras automotrices tomaron direcciones similares ante la crisis. Renault, por su parte, recorta casi 300 contratos, abre "retiros voluntarios" y "jubilaciones anticipadas" en Córdoba, atribuyendo la caída en ventas al "mercado interno": es la tercera automotriz en la Argentina en anunciar recortes en su producción, advierte el mismo sitio.

Nissan, en tanto, planea suspensiones a lo largo del año y la automotriz japonesa Toyota lanzó un programa de 400 "retiros voluntarios".

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Las decisiones de las distintas empresas han sido comunicadas a Smata y hay preocupación en el sector por la continuidad de los puestos de trabajo.

Según señaló Gustavo Salinas, presidente de Toyota en Argentina, al medio Ámbito, "se mira a la Argentina medida en dólares, en todos los aspectos y hemos terminado siendo una Argentina pobre".

En ese sentido, el representante de la automotriz señaló que "si uno mira los valores de los autos, más allá de todo el efecto impositivo y lo demás, el gran problema que tenemos es que hay que recuperar los ingresos para que los vehículos vuelvan a ser accesibles. Los salarios no dejan de ser otro precio de la economía, van a tener que ajustar para arriba también. El problema es que es lo último que termina de ajustar. No podemos tener los ingresos en dólares más bajos de Latinoamérica. En algún momento se tiene que acomodar. No digo tener los más altos, pero al menos estar en la mitad".

La venta de autos viene en caída libre y las automotrices se preocupan.

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