A pesar de las discrepancias, acordaron medidas contra el proteccionismo.
Los principales acuerdos de los países en el G7
Tras dos días de fuerte tensión, la Cumbre del G7 terminó hoy en Canadá con una declaración conjunta firmada por todos los países miembros, incluido Estados Unidos, pese a las profundas diferencias que Washington mantiene con sus socios en materia de comercio y medio ambiente.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anfitrión del encuentro, anunció en una conferencia de prensa la conclusión de una "cumbre exitosa", en la que los siete países del grupo lograron consensuar un "comunicado final ambicioso", reportó la agencia de noticias DPA.
El hecho parecía entonces poco probable, dada la tensión existente entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y sus aliados a raíz de los aranceles al acero y al aluminio que su gobierno impuso la semana pasada a países como Canadá, Japón y la Unión Europea.
El tema comercial fue el más espinoso de la cumbre celebrada en la localidad de La Malbaie, situada a unos 140 kilómetros al noreste de Quebec.
Pese a las discrepancias, los representantes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido lograron cerrar un acuerdo contra el proteccionismo.
"Subrayamos el papel central de un sistema internacional basado en reglas y continuamos combatiendo el proteccionismo", dice el texto que formará parte del documento final.
Asimismo, los países del G7 destacaron la importancia de los acuerdos bilaterales, regionales y multilaterales basados en las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) pero también trabajarán para hacerla "más justa lo antes posible".
"Nos esforzamos por reducir barreras arancelarias y no arancelarias y subsidios", añadieron.
Ante estos compromisos comerciales, la canciller alemana, Angela Merkel, consideró que este texto común no resolverá "los problemas en el detalle", dadas las "opiniones diferentes con Estados Unidos", consignó la agencia de noticias ANSA.
Trump, por su parte, dijo que había propuesto a sus socios eliminar todos los aranceles y calificó a la cumbre anual como "tremendamente exitosa".
"Creo que están empezando a estar más comprometidos con una situación comercial mucho más justa", dijo el magnate republicano, antes de abandonar el foro anticipadamente para viajar a Singapur, donde se reunirá el martes con el líder norcoreano, Kim Jong-un.
"Nosotros queremos y esperamos que otras naciones den un acceso justo al mercado a las exportaciones estadounidenses", agregó.
En caso contrario, Trump afirmó que estaba dispuesto a dejar de comerciar con aquellos países que mantengan aranceles a las exportaciones estadounidenses, lo que reavivó el temor a una guerra comercial.
Pero las amenazas parecieron no amedrentar a sus socios, ya que el premier canadiense aseguró que impondrá "sin ninguna duda" represalias comerciales a Washington por su política arancelaria.
El otro punto polémico con Estados Unidos volvió a ser el ambiental.
Al igual que sucedió el año pasado en la cumbre en la ciudad italiana de Taormina, la declaración final contiene referencias al cambio climático y la protección de los océanos que no fueron suscritas por el gobierno estadounidense.
"Estados Unidos está en principio a favor de proteger los océanos, pero no quieren participar en objetivos cuantificables al respecto", explicó Merkel.
El objetivo del bloque es que toda la basura plástica sea reciclable para 2030.
Tampoco la propuesta de Trump de que Rusia pueda reintegrase al grupo, del que fue expulsado en 2014 por la anexión de la península ucraniana de Crimea, consiguió apoyo entre los socios, salvo de Italia.
Según la primera ministra británica, Theresa May, el documento reafirma la imposición de sanciones a Moscú hasta que cambie "sus acciones" con respecto a la anexión de Crimea.
La propuesta fue incluso rechazada por el propio gobierno ruso.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró hoy que su país "nunca pidió ser reintegrado en el G-8" ya que el G-20 "es el formato más prometedor para el futuro", informó la agencia estatal rusa Interfax.
Durante la cumbre, los siete países industrializados aprobaron también la creación de un mecanismo de respuesta rápida para "identificar y responder a las amenazas" que plantean actores externos que intentan socavar los procesos electorales, la soberanía y la seguridad de las naciones.
Si bien el documento no menciona ejemplos, Rusia está acusada de haber interferido o intentado interferir en varios procesos electorales, entre ellos las elecciones estadounidenses que ganó Trump en 2016.
Otras de las medidas aprobadas por el G7 en esta cumbre fue una partida de casi 3.000 millones de dólares en un plazo de tres años para facilitar el acceso a la educación de las niñas más pobres en regiones en conflicto, según la agencia EFE.
Esta cifra superó la petición inicial del anfitrión canadiense y organizaciones humanitarias, que habían solicitado 1.300 millones de dólares.