El futbolista del París Saint-Germain se lesionó la semana pasada y se perderá la cita en Rusia.
La emotiva carta de Dani Alves, el brasilero que se quedó sin Mundial
Pese a tratarse de un jugador de la selección de Brasil, la lesión de Dani Alves afectó a todo el mundo del fútbol. No solamente porque sin su presencia el Mundial perderá jerarquía, sino también porque se trata de un hombre muy querido en el ambiente.
El lateral derecho sufrió la semana pasada una desinserción del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, será operado en los próximos días y se perderá la cita en Rusia.
Tras recibir mucho afecto, cariño y apoyo, el hombre del PSG envió un video a través de su cuenta de Instagram y luego publicó una carta para todos los brasileros y los amantes del fútbol en general que tituló "De mi alma".
De mi alma
Cuando sentí el dolor en mi rodilla, mi alma salió de mi cuerpo. Desde el momento en que pisé el suelo, supe que no iba a estar en el avión a Rusia para la Copa del Mundo. En el vestuario, los médicos del PSG me dijeron que debíamos esperar al día siguiente para tener los resultados, pero yo ya sabía en mi corazón que todo había acabado.
Todos vinieron a celebrar la Copa de Francia y no quise mostrar ninguna emoción negativa hacia mis colegas de equipo. Si tú conoces a Dani Alves sabrás que soy un tipo feliz. Entonces yo sonreía y disfrutaba el momento. Pero todos pudieron ver en mis ojos que algo no iba bien.
Sólo lloré una vez y fue cuando estaba solo. Dejame que les diga una cosa. No quiero que nadie llore por mí. No quiero que nadie sienta pena por mí. He vivido mis sueños. Dani Alves no va al Mundial de Rusia, pero es un tipo feliz.
Estaré mirando a Brasil de la misma manera que solía mirar cuando era un niño pequeño en la granja. ¡Solo que mi televisor va a ser muchísimo más grande esta vez!Cuando los partidos comenzaban, era como si estuviéramos en el campo, de verdad. En Inglaterra, en Francia, en Alemania, ellos aman fútbol, sí. Pero ellos son sólo hinchas. No son apasionados, sino que simplemente están viendo. En Brasil, no estábamos apenas viendo. Estábamos jugando, ¿ustedes entienden lo que estoy diciendo?
Me di cuenta de la diferencia cuando tenía 10 años, viendo a Cafú y Romário en esa pequeña televisión. Cuando atacaban, nosotros atacábamos con ellos, cuando defendían, nosotros defendíamos con ellos. Estábamos cruzando los dedos, tensos, sudábamos, como si realmente estuviéramos jugando.
La Copa del Mundo era una cosa de otro mundo. Yo conseguí vivir ese sueño a partir de mis 18 años de edad. Yo usé esa camisa amarilla de verdad. Yo di la sangre por mi país. Ahora, en esta Copa del Mundo, voy a atacar con toda la nación brasileña.He jugado por la Selección Brasileña por 12 años y esta es la conexión más fuerte que hemos tenido –en la organización, en la estructura, en las ideas, en todo-. Tenemos una buena mezcla de jugadores jóvenes, como Gabriel Jesús y Philippe Coutinho, con jugadores más experimentados que recuerdan el dolor de la última Copa del Mundo y quieren hacer las cosas bien esta vez.
No me considero un veterano. Como ustedes pueden ver, mi espíritu tiene 13 años de edad. Quién sabe, cuando la Copa del Mundo de 2022 esté próxima, si todavía voy a estar luchando por un espacio en el equipo. Mi cuerpo estará con 39 años, pero mi espíritu habrá cumplido 17.
Si ganamos la Copa del Mundo, no voy a salir gritando. Por primera vez, prometo, me quedaré callado. No habrá palabras de Dani Alves. No voy a decir nada. Yo sólo estaré llorando.