El ex intendente acusado en varias causas, dijo que regresó de Canadá con US$ 200 mil para justificar bienes. Pero su ex esposa declaró que regresaron a la Argentina sin dinero y que vendía alfajores. Ya estaba imputado.
Lobos, más complicado en la causa por enriquecimiento
El ex intendente de Guaymallén Luis Lobos gasta con ganas las suelas de sus zapatos. Desde hace tiempo desfila por Tribunales. En dos años y medio ya fue imputado en cuatro causas por corrupción, iniciadas a partir de una investigación del POST, de un grupo de abogados y de un concejal del FIT, en diciembre de 2014. Una vez que apareció la primera nota, una catarata de datos y testimonios fue conformando cada uno de los casos.
Recordá el caso: Así se enriquece un intendente
Si la causa Lobos fuera médica, el diagnóstico sería muy malo y el pronóstico, desalentador para el ex intendente. A tal punto, que la coartada que el ex cacique comunal utilizó para justificar sus bienes en la causa que se le sigue por enriquecimiento ilícito, fue derribada por su propia ex esposa.
Lobos había declarado, meses atrás, que regresó de Canadá en 1992 con 200 mil dólares que introdujo de manera ilegal a la Argentina. Sin embargo, Gladys Contotanasi, casada con él por aquellos años, testimonió en sede judicial todo lo contrario: volvieron con una mano atrás y otra adelante.
Contotanasi declaró como testigo en la causa contra Lobos por enriquecimiento ilícito. La Fiscalía quiere saber si es verdad que regresó forrado de 200.000 dólares, puesto que el ex intendente había declarado haber regresado al país con esa gran suma de dinero que -supuestamente- había amasado en Canadá. Sin embargo, parece que la coartada se le está cayendo y los bienes adquiridos con posterioridad no salieron de los ahorros logrados en el exterior.
La Justicia de Mendoza solicitó a Naciones Unidas todo lo relacionado con el ingreso y estadía de Lobos en Canadá.
De todos modos, Lobos tiene muchos frentes judiciales abiertos. Está imputado en el caso de la "mucama ñoqui" junto a su esposa, Claudia Sgro, y su suegra. Este expediente ya fue elevado a juicio. También está acusado de fraude al Estado en el "Caso Wanka", por el alquiler de una planta de asfalto. Y en su haber cuenta con otra imputación más por el alquiler de máquinas, camiones y herramientas con sobre precios. En las dos últimas causas hay ex funcionarios de la comuna también sospechados de participar de esos delitos.
Recordá: Imputaron a Lobos y su esposa por la mucama ñoqui
A Gladys Contotanasi la fiscal de Delitos Económicos, Susana Musciainsi, la llamó a declarar para cotejar su testimonio con el de su ex marido, sobre los 200 mil dólares. No fue a tirarle tierra encima a Lobos. De hecho, ella contó que hace unos diez años que no tienen contacto.
Coartada en picada
Cuando a Contotanasi le preguntaron cuándo se fue Luis Lobos a Toronto, Canadá, respondió que fue en 1988, cuando él era secretario de un concejal en el Concejo Deliberante de Guaymallén. Ella partió unos meses después y, según declaró, lo hicieron como refugiados políticos.
Esto les permitió durante meses recibir ayuda económica y servicio de salud de parte del gobierno canadiense. Allí tuvieron a su primer hijo (tiene tres) y comenzaron a recibir un subsidio por el bebé.
No podían trabajar al estar recibiendo ayuda del Estado, pero sí realizaban labores "en negro". Ella, en limpieza y Lobos en el mismo rubro y en la construcción.
Gladys Contotanasi les contó a los funcionarios judiciales que su esposo en aquel tiempo trabajaba mucho, que ella ganaba 7,50 dólares por hora y que no sabía cuánto cobraba él. Finalmente, ella decidió regresar a la Argentina en septiembre de 1991 y Lobos hizo lo propio en marzo de 1992.
Recordá: Imputaron a Lobos por enriquecimiento ilícito
Volvieron a vivir en la casa que habitan antes, en calle Navarro del barrio Unimev, junto a otros familiares. Es decir, no adquirieron ninguna propiedad y vivían algo apretujados.
Durante esos meses que estuvieron en distintos países, Lobos le enviaba dinero, pero lo justo para vivir, nada de sumas importantes. Sin embargo, cuando le preguntaron en la Fiscalía si Lobos a su regreso hizo una diferencia importante de dinero, ella en dos ocasiones respondió que nunca vio nada de plata. Que sólo supo que él tenía un auto usado que lo habría regalado y dos camiones que fueron vendidos y que ni siquiera les alcanzaba para adquirir una vivienda en Mendoza.
Tampoco supo Gladys de alguna inversión, incluso ella comenzó a vender alfajores para tener algún ingreso en la casa, para la alimentación, ya que su esposo trabajaba en la carpintería de la Municipalidad de Guaymallén y él solo pagaba los impuestos y servicios.
Por lo tanto, la pequeña fortuna amasada por el ex intendente Luis Lobos en Canadá, según dio cuenta él en su declaración indagatoria, no parece haber sido tal. De hecho, vendieron alfajores para comer y no podían comprarse ni una casa.
Riquezas
Los bienes de Lobos contemplan, de acuerdo a la investigación del POST, su fastuosa casa en un barrio privado de Guaymallén, que mostramos con un drone en aquella investigación:
Lobos también registraba a fines de 2014 vehículos varios de alta gama, terrenos en barrios en los que también "compraron" otros políticos del departamento, lotes, locales comerciales, dinero en efectivo, y dólares que hacía adquirir en el exterior, entre otros.
Todo, muy difícil de adquirir con un sueldo de concejal, otro de administrativa, y una empresa que no facturaba. Por eso, la fiscal Muscianisi le imputó enriquecimiento ilícito.
La "Ficha" de Lobos: Imputado por fraude al Estado y administración fraudulenta por el fiscal Daniel Carniello (alquiler de vehículos y máquinas) en diciembre de 2015. Imputado por administración infiel, fraude al Estado y administración fraudulenta por el fiscal Juan Manuel Bancalari en 2016 (alquiler de planta de asfalto). Imputado por la "mucama ñoqui" -también por Bancalari- en marzo del mismo año. Esa causa ya fue elevada y confirmada a juicio oral. Imputado por enriquecimiento ilícito junto a su esposa, en agosto del año pasado, por la fiscal de Delitos Económicos Suana Muscianisi.