“Hay una cooperativa de peronistas, radicales y demócratas que gobierna Guaymallén”

 “Algo vamos a sacar esta semana. La evolución de la causa. Nos juntaremos con los abogados y sacaremos algo esta semana”, dice el concejal Federico Telera, anunciando sus movimientos electorales.

El representante del Frente de Izquierda es uno de los testigos de lo que él también llama “la cooperativa”, una estructura de poder que domina este municipio, el más poderoso en términos electorales, de Mendoza. Parece increíble si no fuese cierto: hace un tiempo Telera, siendo edil, denunció lo que consideró un dietazo que se autoinfligían sus pares del Concejo Deliberante. Y lejos de ser apoyado, hasta le pidieron la renuncia al cuerpo legislativo. Entendieron que era inaceptable tener una mosca en el vaso de leche de todas las mañanas.

No es la clase de políticos que sobran en Guaymallén y parece difícil encontrar algún otro concejal que haya sido albañil, como es su caso. Es que Telera es un militante de base, parte de un proyecto con idea claras –más allá de lo efectivo- y un hijo dilecto de Pedro Molina, la barriada donde se alumbró el Nuevo Cancionero, que es casi como hacer un brindis con Armando Tejada Gómez.

Cuando nos encontramos hablamos sobre las PASO de este domingo y de los alcances de su intervención como candidato a intendente. Será honesto hasta la médula en sus declaraciones. Y es la honestidad no ingenua lo que me hizo preguntarle varias cosas, para mi propio estupor. Todo católico podrá entender la situación: un David con habilidades manuales, frente a un Goliat robotizado y narcotizado del poder más berreta: el del dinero.

Un David con habilidades manuales, frente a un Goliah robotizado 

¿Exactamente cuál es la denuncia sobre la que pensas aportar esta semana? Son varias las que has entablado con el intendente Luis Lobos

No, no. Varias no; sólo hay dos. Una es contra mía y el municipio.

Una es por tu participación en el escándalo de los aumentos en las dietas de los concejales?

En parte eso. Me la hicieron como una vendetta por eso. Pero a mí me agarraron con la Feria de Guaymallén, cuando marchamos junto con los feriantes, 600 familias, a las que corrieron de un lugar, de un predio. Y nosotros desde el Frente de Izquierda apoyamos esa lucha. Y bueno, en base a eso nos hicieron la causa, por desacato a la autoridad, incitación a la violencia. Un montón de...

Paparruchadas...

Sí, paparruchadas. Que encima son falsas, no tienen ninguna veracidad.

¿Y la segunda causa?

Es la nuestra contra Lobos. Por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito. En la que está el periodista Ricardo Montacuto.

¿Cómo querellante?

No. El ha dado pruebas, un montón de pruebas. Incluso tiene varios testimonios. El ha sido parte de la causa como testigo. Esta semana tenemos que juntarnos con los abogados, todavía no es oficial, pero algo vamos a sacar. Hay ciertos avances en la causa que nos han comentado los abogados. Y vamos a tener que ver qué es lo que hay.

¿Está en el fuero provincial?

En el Provincial y en el Federal, porque es lavado de dinero. Y todo eso entra en la justicia federal.

¿Has hablado con Luis Lobos después de todos estos incidentes?

Nos hemos saludado. Hablar no.

"Lo denunciamos a Luis Lobos como parte de todo un sistema político, al que llaman la cooperativa."

¿Se saludan?

Por lo menos yo lo saludo y él también. “Lo cortés no quita lo valiente”. Así que nos hemos saludado. Yo lo he saludado como cualquier otra persona. Y por ahí los concejales del Concejo Deliberante lo toman a personal. Nosotros no denunciamos particularmente a Luis Lobos. Lo denunciamos a Luis Lobos como parte de todo un sistema político. El mismo ha denunciado que hay ñoquis, en testimonios periodísticos. Ha planteado que al que no trabaja lo va a echar. Hizo un ajuste que alcanza entre 300 a 500 trabajadores, Todavía no sabemos precisarlo porque no accedemos al informe. El es parte de la punta del iceberg de todo un aparato político en el que están metidos radicales, peronistas y demócratas. Acá, en el Concejo Deliberante, no se delibera nada. Acá todos se ponen de “acuerdo”.

¿Es más una escribanía? 

Lo es. Son administrativos, escribas de la intendencia. Presentan proyectos que no representan gastos ni insumos enormes para el municipio. Y cada uno deja gobernar al que viene.

(Lobos) Es parte de la punta del iceberg de todo un aparato político en el que están metidos radicales, peronistas y demócratas."

Lo que decís desde el punto de vista institucional es grave. Y desde  el funcionamiento de un actor importante del Gran Mendoza, es peor. Guaymallén es el distrito electoral más grande.

Incluso del Oeste nacional. Acá tenemos cerca de 450 mil habitantes.

¿Y decís que hay un sistema en el cual puede ser cualquiera intendente y que siempre va a haber una organización por detrás?

Claro. Por eso se ha tomado el nombre de “la cooperativa” para hablar del municipio. Así le dicen. Nosotros nos enteramos hace poco. Hay gente que nos ha dicho que existe desde hace 30 años. Han hecho una rosca para poder beneficiarse mutuamente. Entonces esto de que existen distintos bloques es cierto. Cada uno vota en representación popular, pero adentro del recinto no se cumple. Incluso lo han demostrado con nosotros. Obtuvimos cerca de 24 mil votos, conformamos una banca, todo un bloque, y no nos han dado ninguna respuesta a nuestros pedidos de informes: sobre la planta principal de empleados, sobre las cuentas públicas, sobre el listado de funcionarios, las regulaciones de los funcionarios. Todo eso no ha sido contestado. Y nada, ningún bloque político se ha solidarizado con nosotros. Complicidad absoluta.

¿Cómo fue tu ingreso a la política? ¿Bajo qué circunstancias?

Yo soy hijo de una familia obrera. Mi papá es albañil, mi mamá ama de casa, también trabajó en el campo. Somos habitantes históricos del Barrio El Chaparral, en Guaymallén. Que sería un asentamiento, una villa. Ahí nací. Después nos trasladamos a Pedro Molina. Después del período de Alfonsín hubo una entrega de barrio y ahí me crié gran parte de mi vida. Casi todo, ¿no? Después de la secundaria, comencé la universidad. Cursé la carrera de Historia. Bueno, me fui empapando de ideas. La Facultad de Filosofía y Letras es bastante conservadora, uno no tiene acceso a toda esa información sobre la izquierda, la clase trabajadora, el marxismo, ¿no?

¿Laburabas y estudiabas?

Laburaba y estudiaba a la vez. Laburaba en la construcción con mi papá.

Entonces llegás a Filosofía y Letras, que es una cueva de la derecha jurásica…

(Ríe) De la derecha, exactamente. Y un día, a la salida de la facultad, pasé por Córdoba y Alameda y un señor vendía un periódico, “Prensa Obrera”. Con un compañero de la facultad lo compramos. Ya había tenido una experiencia cercana con un grupo del MST, de acá de Guaymallén. Pero no duró más de un par de meses. Así que luego de comprar “Prensa Obrera” tuvimos lecturas, discusiones y debates y empecé a militar orgánicamente en el Partido Obrero.

¿Seguiste en la facultad, o no?

Sí, seguí hasta el 2001. Cursando ahí, pero cuando estalló la crisis me dediqué especialmente a trabajar en la construcción y en lo que tocase o hubiese. Bueno, ahí comenzamos la militancia. Después de la crisis del 2001, que me hizo pelota todo. Volví al cemento a trabajar y, bueno, organizaba a los compañeros. En ese momento estaba el movimiento piquetero en todos lados, había una desocupación terrible.

"Llega el kirchnerismo y empieza a cooptar las organizaciones que habían planteado una lucha política. Con guita, por supuesto"

Allí ¿tomabas más protagonismo?

Claro. Organizábamos el Polo Obrero, acá en Mendoza y con los compañeros de Corralitos, Rodeo de la Cruz, Las Heras. Entonces de ahí seguimos militando. Llega el kirchnerismo y empieza a cooptar todas las organizaciones que habían planteado una lucha política. Con guita, por supuesto. Con los planes sociales, aumento de los planes sociales, esto, aquello. Empiezan a desmantelar todo lo que fue un movimiento de lucha.

¿El kirchnerismo fue pulverizador de todas esas luchas?

El kirchnerismo se planteó con el objetivo de ser nacional y popular. Pero lamentablemente fue beneficiado económicamente por una reactivación económica de ese momento. Con el beneficio de retenciones. Y en alguna forma quiso reactivar a la burguesía nacional. Pero bueno, en base a esos recursos, cortó todos los movimientos populares. Incluso Madres de Plaza de Mayo, así como distintos organismos. Y colocó algunas cosas que son progresistas, pero con un objetivo, el de seguir beneficiando a la burguesía nacional.

De la agenda del kirchnerismo ¿decís que hay algunas cosas que se pueden rescatar?

Sí. Somos críticos de esto, pero los planes sociales, de alguna forma, han dado un beneficio a los sectores más desprotegidos, que son los desocupados. La asignación universal por hijo también podría estar en estos beneficios.

"¿Lo de la izquierda cheta?  Yo no creo que sea así"

Te hago esta preguntan sin maldad, ¿hay una izquierda cheta en Mendoza?

¿Marketinera decís vos? Mirá, yo creo que no estamos en ese paso. Pero sí grandes sectores han visto la izquierda como una alternativa política. Otras lo harán como un voto castigo hacia otros sectores. Yo creo que, en su gran mayoría, hemos consolidado una fuerza política. Sectores de la juventud que se van acercando a nosotros, sectores de las mujeres trabajadoras. Incluso a nosotros, en Guaymallén, nos está pasando algo que mucha gente de la comunidad boliviana, hermanos chilenos, paraguayos y peruanos y no votan, se nos están acercando, discuten con nosotros, ven una alternativa sin banderas políticas. Entonces creo que hoy nos estamos transformando como un gran movimiento popular. Y en todo el país. Pasamos de ser esa izquierda marginal y de 2 mil votos por cada elección y no pasar el 1 o el 2 %, a tener diputados y concejales en todos lados. Entonces, eso es un proceso. Lo de la izquierda cheta: yo no creo que sea así, sino que...

Digo específicamente en Mendoza.

Nosotros tomamos todos los medios posibles y con los recursos que tenemos. Si podemos un afiche, si podemos una radio, si podemos salir en la tele, lo vamos a tener. Porque lamentablemente la izquierda ha sido muy marginada durante años. Hoy tomamos todos los recursos que nos da el Estado y las posibilidades económicas que tiene cada partido. Nosotros hemos hecho una campaña modesta, pero nuestra fuerza militante ha salido fortalecida. Porque hemos estado caminando las calles, recorriendo los barrios, pegando nuestros afiches.

Cuando recorrés el Guaymallén profundo digamos, digo, Corralitos, Rodeo del Medio, ¿hay mucha necesidad insatisfecha?

Sí, sí, sí. Y son necesidades que traspasan los límites de lo municipal. Por ejemplo, en los galpones de ajo, los secaderos de frutas se ve claramente la miseria y el trabajo esclavo. Existen casos donde hay 30 familias hacinadas en una chacra que están trabajando 12 horas por día, 16 horas por día, y nadie lo controla. Entonces el Estado beneficia a los grandes capitalistas o a los medianos capitalistas, pero con una orientación: beneficiarlos a ellos y a los trabajadores dejarlos de lado. Nosotros hemos tenido denuncias de esos casos. Hemos tratado de intervenir. Apenas se enteran se los esconde, se los llevan.

"Acá hay un presupuesto de 1400 millones de pesos y no sabemos cómo se destinan"

¿Te sentís bastante más útil en una banca en un concejo que a lo mejor como líder de una agrupación?

Para nosotros estar en el Concejo Deliberante es muy importante. No queremos desviar el eje porque nosotros somos militantes políticos, ¿entendés? O sea, nosotros venimos al Concejo Deliberante con una orientación política: defender las reivindicaciones históricas de nuestra clase trabajadora. Y todos los problemas que pasan en Guaymallén en parte son eso. Y una parte son problemas municipales, compañeros que se movilizan porque está sucia la cuneta. Acá hay un presupuesto de 1400 millones de pesos y no sabemos cómo se destinan, porque nos han dado solamente un dibujo de ese presupuesto. Nosotros planteamos una reestructuración del municipio, que se convierta en una unidad productiva. Que resuelva las necesidades de los trabajadores de Guaymallén, de los vecinos, de los sectores medios incluso, de todo el mundo. Por eso hay temas fundamentales que nosotros queremos tocar. Por ejemplo la vivienda. La vivienda es un negociado en Guaymallén. Es terrible.

¿Cómo que es un negociado?

Hay terreno para tirar para arriba en Guaymallén. Y la urbanización crece de una forma muy fraccionada. Han crecido barrios privados. No estamos en contra de los barrios privados, ¿eh? Ojo. Corralito, Kilómetro 8, Kilómetro 11. La obra pública va destinada para revalorizar esos terrenos.

¿Decís que el ordenamiento territorial es algo…?

(Interrumpe) ¡Inexistente! El crecimiento de los barrios va al compás de los negocios inmobiliarios. No hay una planificación sobre la vivienda, la organización de barrios precarios. O no solamente barrios precarios, sino de cualquier obra pública, o de obras hídricas. En Guaymallén llueve 2 o 3 días seguidos y ya hay gente evacuada. No existe una planificación sobre la vivienda, la planificación sobre el crecimiento vegetativo anual que tiene la provincia y el departamento. Todos esos temas son dejados de lado y van al compás de todos los negocios.

¿El municipio podría tener una política de vivienda popular, por ejemplo?

Podría junto con la provincia, sí. Ayer presentamos un proyecto de vivienda que va destinado a eso. Que permite crear los bancos de tierra municipal, para que esa tierra sea destinada exclusivamente a la vivienda. El municipio podría construir las casas, tomar mano de obra, dar un salario igual al de un maestro familiar. Influiría en la cadena productiva. Todo esto está dejado de lado. Por eso se aprueba, a mano alzada, un emprendimiento como Las Cortaderas, como Nautilus, que tiene adentro un lago enorme, o como Sol Andino. No nos vamos a poner en contra de esos barrios privados, de la gente que vive allí, pero creemos que en Guaymallén no puede haber barrios privados solamente. El presupuesto municipal pasó de 700 millones a 1.400. Se duplicó en un año.

En un año electoral, más precisamente.

Justo para la campaña electoral, ¿entendés? Nosotros creemos que esos recursos no van al municipio y sí están destinados a sostener su aparato de punteros. Nosotros hemos sido consecuentes con nuestra política y queremos ser transparentes.

¿Cómo hacés, ante un escenario de impedimentos, para luchar contra ese sistema y no caer en la desazón total?

Nosotros nos valemos del apoyo de los compañeros. Cada proyecto que presentamos tiene un proceso, un movimiento, con compañeros y vecinos que se organizan, que están peleando por una necesidad. No presentamos proyectos para quedar bien en las estadísticas. Por eso los presentamos con el apoyo popular. Y eso es lo que nos mantiene en la pelea, lo que nos mantiene vivo. Tenemos principios, sino caeríamos en 2 meses como la mayoría aquí. Somos la única oposición política. Incluso un concejal me dijo una vez que ellos eran una familia y que acá se tenía que quedar solo la familia.

Has planteado que las comisarías de Guaymallén deben estar al frente de comisarios elegidos por voto popular.

Exacto. Poniendo más policías no se resuelva el problema de la inseguridad. Si hay una desocupación que sigue avanzando, si hay inflación, si estamos en un proceso económico que favorece seguramente al capitalista, y los trabajadores siguen teniendo impuesto a las ganancias, sin duda que hay una descomposición social. Y la inseguridad es parte de esa descomposición. Y sin seguridad no hay libertad para nadie. Pero no puede haber una fuerza de seguridad que está actualmente cuestionada, que es una de las más jodidas de todo el país, la policía mendocina. Nosotros vamos al desmantelamiento, a un nuevo reagrupamiento de las fuerzas de seguridad, la elección directa de comisarios y funcionarios policial. Sobre la base de una institución que defiende los intereses de la mayoría popular. Y que no que estén metidas en las corruptelas de narcotráfico, venta de armas, prostitución y todos los negocios y disturbios que hoy funcionan en la provincia.

 "La inseguridad es parte de la descomposición social. Y sin seguridad no hay libertad para nadie"

¿Sos del Boli?

Vos sabés que he ido una sola vez a ver al Boli. Sí, soy del Boli. Pero he ido muy poco. Tengo muy poco tiempo. Y no soy muy del fútbol, así que...

¿No sos muy del deporte?

Sí, soy de hacer deportes pero últimamente no. No tengo tiempo. Pero me gusta el básquet, más que nada. Me gusta ver los partidos de la liga nacional o cuando juega Argentina los mundiales.

"Para nosotros una gran victoria sería duplicar nuestra representación parlamentaria"

¿Cuál es la expectativa para las elecciones del próximo domingo?

Venimos de una elección histórica. Del 14 %. Nosotros hemos escuchado muchas encuestas, que nos dan desde el 2 hasta el 10 %. Nuestro objetivo, independientemente de las encuestas, es colocarnos como una fuerza política instalada en la provincia. Estamos armando una pelea por la intendencia. Pero hay que ser sinceros. Va a costar muchísimo, incluso no vamos a llegar. Para nosotros una gran victoria sería duplicar nuestra representación parlamentaria. Tener 2 o 3 concejales en Guaymallén. Y tener 2 o 3 diputados más en la Legislatura. Entonces eso sería un logro histórico.