El papa emérito se declaró "en peregrinaje hacia casa".
Benedicto XVI reconoció una "disminución de las fuerzas físicas"
En sus primeras palabras en casi un año y medio, el papa emérito Benedicto XVI, de 90 años, reconoció en una carta pública "una lenta disminución de las fuerzas físicas" y se declaró "en peregrinaje hacia casa".
"En la lenta disminución de las fuerzas físicas, interiormente estoy en peregrinaje hacia casa", aseguró el alemán Jospeh Ratzinger, pontífice entre el 19 de abril de 2005 y su renuncia del 28 de febrero de 2013.
"Es una gran alegría para mi estar rodeado, en este último tramo de camino a veces tan cansador, por un amor y una bondad que no hubiera imaginado nunca", planteó en una breve carta que envió al diario Corriere della Sera, que hoy la reproduce completa en su tapa.
"En este sentido también considero las preguntas de sus lectores como un acompañamiento durante un tiempo", agregó Ratzinger, que desde su renuncia vive en el monasterio Matter Ecclessiae de los jardines vaticanos.
Ocasionalmente fotografiado en recorridas por los jardines, la última intervención pública del papa emérito había sido en julio de 2016, al conmemorar en el Vaticano sus 65 años de sacerdocio.