¿Consiguen los aceites proteger tu piel como lo hacen las cremas solares?
Bronceador: ¿aceite o crema solar?
Los aceites solares llevan bastante tiempo en el mercado. Aun así, seguimos teniendo dudas de si funcionan o no o de si son adecuados para prevenir los daños de los rayos de sol. Si antes se nos decía que no nos pasáramos con su uso ya que no aportaban los mismos beneficios que las cremas. Algunos especialistas aseguran que los aceites tienen sus ventajas y sus desventajas.
Ventajas de los aceites
Un aceite solar de SPF 15 te protegerá de la misma forma que una crema solar de SPF 15. Así que puedes reemplazar la crema que normalmente usas mientras el aceite que escojas sea del mismo factor de protección solar. Eso sí, recuerda tener en cuenta tu tipo de piel (si eres más propensa a quemarte o si tu piel es grasa o seca) para escoger un aceite que te cubra de los rayos UVA y se absorba perfectamente en tu piel. Escoge el aceite de Delial que gracias a su formato en spray, es de fácil aplicación.
Los aceites aceleran el bronceado de la piel.
Otra ventaja y la función principal de los aceites es que aceleran el bronceado de la piel. Lo hacen hasta un 20% más de lo que logra tu piel naturalmente. Consiguen es estimular la producción de la melanina y hacen que reaparezcan los daños que provoca el sol sobre tu piel. Por ejemplo, el aceite solar de Nivea hará que tu bronceado aparezca más rápidamente y además conseguirá que luzcas un moreno uniforme, dorado y duradero.
Bronceador, fotoprotector y crema de sol: ¿son lo mismo?
Aunque la sensación de usar un aceite solar es más pringosa que la crema, Hawaiian Tropic ha sacado al mercado un aceite seco que se impregna en tu piel y lo hace resistente al agua. La parte positiva de la textura del aceite es que perdura mucho sobre la piel y es de lenta absorción, por lo que dura más que la crema solar. Es una alternativa ideal si tienes la piel seca, pero debes descartarla si padeces de acné. El aceite de Ecran te aporta una hidratación extra y además previene el envejecimiento prematuro. Aplícatelo cada dos horas y no cometas el error de no ponértelo en las partes del cuerpo como los empeines, las orejas o la nuca.
Bronceador:
Un bronceador es un cosmético formulado para intensificar el moreno. Quien recurre al uso de un bronceador no busca protección, busca ante todo conseguir color. Y quien busca color es un aventurero que se expone al riesgo, al de permanecer más tiempo del debido al sol sin la protección necesaria. Su misión no es proteger la piel, si no “tostarla”.
Protector solar:
Formulados para cumplir una función por encima de cualquier otra: proteger la piel del sol. Protegerla de la radiacion UV absorbiéndola, dispersándola o reflejándola.
Para protegerse del sol, no vale cualquier crema. Cada tipo de piel tiene unas necesidades y cada uno de nosotros tiene unas expectativas diferentes cuando va a la playa o piscina, hace deporte o vida al aire libre. Siempre busca asesoramiento con un especialista en piel, antes de comprar cualquiera de estos productos.