Leonela Rosales, una niña de 2 años, murió luego de recibir una descarga eléctrica en una plaza de Santa Rosa. Un documento al que accedió el Post muestra que se podía haber evitado.
La muerte de otra nena que se podría haber evitado
El pasado domingo 26 de noviembre ocurrió un hecho luctuoso y trágico: una nena de 2 años llamada Leonela Rosales falleció tras recibir una descarga eléctrica mientras jugaba en la plaza distrital de 12 de Octubre, en Santa Rosa.
Lo ocurrido quedó opacado por lo sucedido horas más tarde, cuando se conoció la trágica muerte de la pequeña Caterina a manos de su padrastro. Ello se devoró por completo la agenda de los medios.
No obstante, lo ocurrido en el terruño santarrosino ha convulsionado a propios y ajenos, generando una reacción en cadena que está a punto de hacer ebullición. Por un lado, los vecinos han marchado masivamente para pedir que se esclarezca la muerte de la pequeña Leonela.
Por el otro, se ha conformado una comisión investigadora que busca llegar hasta “las máximas responsabilidades políticas” de la comuna. Ocurrió luego de que el secretario de Gobierno de Santa Rosa, Marcos Nuarte, culpara a los concejales de “inoperantes”.
La reacción del Concejo Deliberante fue inmediata: con elocuentes dosis de enojo y deseos de llegar a la verdad, se conformó la comisión referida. Allí, la bronca contra Nuarte se hizo carne. “Lo único que falta es que nos culpen a nosotros de la muerte de la nena, son unos caraduras”, dijo al Post uno de los ediles, en el más estricto off the record.
Es que hay una decisión del cuerpo de no filtrar nada de lo que allí se hable, al menos hasta que se llegue a alguna conclusión precisa.
“Estamos en cuarto intermedio hasta mediados de la semana que viene, no podemos decir nada de nada”, insistieron los ediles.
Sin embargo, el Post logró hacerse con el siguiente video, que refleja parte de lo que se discutió en el primero de los encuentros.
Allí puede verse al concejal del Frente para la Victoria Celso Reta advirtiendo que se llegará “hasta las últimas consecuencias” en la investigación por lo ocurrido con Leonela y mostrando algo de enfado por las acusaciones de Nuarte.
“A todos los concejales nos pasa, y ya estamos acostumbrados a esto”, sostiene el edil en el video, en referencia a las acusaciones que les viene profiriendo Nuarte en los últimos meses.
Reta aprovechó para refutar las pretensiones del Ejecutivo comunal, que acusó por lo ocurrido con Leonale a un electricista que ya no se desempeña en la intendencia. Se trata de Juan Morelato, quien estaba a cargo del Departamento de Servicio de Electrotecnia.
“Hay un municipal al que se lo desacredita y se lo quiere inculpar por un hecho que no tiene nada que ver, porque hace más de un año, casi dos, que la persona no está en funciones con respecto a lo que es mantenimiento”, advierte el concejal.
En buen romance, lo que refrenda Reta es aquella vieja frase, siempre vigente: “El hilo siempre se corta por lo más delgado”.
La tragedia que pudo no ser
En medio de las acusaciones cruzadas, el Post tuvo acceso a la Ordenanza 2210/2017, promulgada el 23 de mayo de este año, donde se le solicitó al “departamento ejecutivo de Santa Rosa” —léase Norma Trigo y los principales funcionarios de su gabinete— que “proceda a llevar a cabo” la iluminación y reacondicionamiento de espacios públicos de ese distrito.
Entre los considerandos, el documento habla de la necesidad de incrementar la seguridad en espacios de frecuente tránsito y advierte sobre la iluminación “en las diferentes plazas departamentales”.
Curiosamente, el documento pide que se contemplen “todas las plazas distritales y plazoletas de todo el Departamento, priorizando la frecuente circulación de personas en puntuales espacios, uno de los cuales es el lugar donde murió Leonela.
A su vez, la ordenanza pide que “dicha obra sea realizada indefectiblemente por administración y con recursos Municipales. Que sea incluida en el presupuesto correspondiente al año 2017”.
De más está mencionar que jamás se avanzó en ese pedido. Si ello hubiera ocurrido, si se hubiera hecho caso al pedido de los concejales, la muerte de Leonela se podría haber evitado.
Por lo pronto, se hubiera descubierto que la plaza donde ocurrió la tragedia carece de disyuntor en su tablero y no cuenta con ningún tipo de blindaje eléctrico.
¿Qué más puede decirse? ¿Qué puede ser más elocuente que lo ya documentado?
Tal vez deba recordarse aquella frase de Séneca: "Nuestra naturaleza está en la acción; el reposo presagia la muerte".