Duterte aseguró que Kim Jong-un es un "maniático" que debe ser detenido.
El presidente de Filipinas llamó “hijo de put*” al líder de Corea del Norte
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, insultó al líder norcoreano, Kim Jong-un, a quien se refirió como un "maniático" al que hay que detener antes de que destruya el continente asiático.
"Ese hijo de puta es un maniático. Si comete un error, el Lejano Oriente se convertirá en un desierto", aseveró el controvertido mandatario filipino durante un discurso frente a funcionarios en una ceremonia pública transmitida por televisión.
Duterte opinó que Kim es un "tonto jugando con juguetes peligrosos" pero que no se puede ser complaciente con el joven líder solo "porque tiene la cara rechoncha y porque parece bueno".
"Hay que frenar esta guerra nuclear porque (si) estalla aquí el mínimo enfrentamiento, los efectos colaterales podrían mermar el suelo, sus recursos y no quiero que eso ocurra", afirmó el mandatario citado por la agencia de noticias alemana DPA.
Las declaraciones de Duterte llegan unos días antes del foro regional Asean, en el que participarán los ministros de Relaciones Exteriores de 27 países en la región de Asia-Pacífico en Manila y en medio de una creciente tensión mundial tras el lanzamiento, el viernes pasado, de un nuevo misil norcoreano que cayó en aguas del mar de Japón.
Ese último lanzamiento alarmó a las potencias debido a que se trató de un misil balístico interncontinenatal que podría alcanzar el territorio estadounidense. Este y otros lanzamientos de misiles y pruebas nucleares han sido duramente criticados por los países vecinos y por Estados Unidos.