Los reclamos son de todo tipo: maltratos, demoras y hasta derechos que niegan, información que ocultan y trámites que no hacen.
Graves denuncias contra empleados de Anses de Mendoza
Jubilados que son mal atendidos, señoras que viajan desde Ugarteche y las rebotan por llegar cinco minutos tarde, madres que no saben por qué no cobran la Asignación Universal y estudiantes que dejaron de cobrar el Progresar sin razones, son algunas de las quejas más comunes sobre la atención en Anses.
Los reclamos son diarios y similares. Al parecer, a los empleados del organismo (en casi todas las delegaciones) les faltan ganas para atender público.
"No cobro y no sé por qué"
Vanina es madre de tres niñas. Sus hijas, de 10, 7 y 2 años, no perciben la AUH, no la percibieron nunca. Pero cada vez que fue a la oficina de calle Rivadavia en Las Heras, le dijeron algo distinto, no le respondieron o, simplemente, le dijeron que no le correspondía sin explicarle por qué.
“La última vez que fui me dijeron que el padre de mis hijas más grandes estaba trabajando en blanco, pero yo sabía que hacía casi un año que ya no trabajaba, entonces me dijeron que él tenía que ir a AFIP”, explicó.
Nunca le explicaron por qué si el padre de las nenas estaba en blanco, no le estaban pagando a él el Salario Familiar. Tampoco le informaron que ella tiene derecho a pedir que le embarguen al padre de las hijas el salario y poder cobrarlo ella directamente.
"No les gusta que les hagas preguntas, te miran mal o te dicen que tienen mucha gente que atender y no te responden nada", dijo Vanina que se cansó de reclamar el derecho a cobrar de sus hijas.
"Lo cortaron"
Otro caso similar es el de Janet. El lunes fue a las mismas oficinas de Ciudad a preguntar por qué no tenía depositado el Progresar (una ayuda para los jóvenes que estudian terciario o universitario) y le dijeron en mesa de entradas que “Estaba cortado porque había alumnos que debían materias, y que no sabían cuándo lo iban a volver a dar”.
Algo muy extraño, ya que no sólo no hubo anuncio oficial sino que el Post confirmó con el titular de Anses cuyo, Sebastián Cremaschi, que Progresar no estaba cortado.
Esto también ocurre cada vez que se anuncian pagos especiales como el extra que otorgó el presidente Macri cuando recién asumió. Por esos días de diciembre del año pasado, en el 130 (número para consultas de Anses) decían que ellos no sabían nada de un pago extra.
Cero escrúpulos
Una mamá joven, Daiana, pasó un momento horrible en la oficina de calle Godoy Cruz de Guaymallén cuando la mujer que la entrevistaba le dijo, delante de los niños, “ah, él es de otra pareja”, señalando al mayor. “Mi hijo me miró y me dijo ‘¿pero yo sí soy de papá, mamá!”. Una falta total de respeto hacia la la madre, los niños, y la intimidad de esa familia.
Daiana quería saber si le iban a depositar los meses de AUH que no cobró antes de hacer el trámite (su bebé tiene cinco meses) y la mujer le dijo “mira esto te lo están dando y se toma como que no estas interesada en cobrarlo”.
La realidad, es que le corresponde la Asignación desde el momento del nacimiento, por eso, Daiana se preguntaba si es posible que los empleados decidieran si pagarle o no.
“Fui hace un año a hacer el Progresar, me tocó con la misma y me discriminó por un aro y por mi pelo, no me quiso ingresar el formulario me hizo llorar y le hice un acta en el libro de quejas”, recordó.
Libros de quejas, a la orden
Sebastián Cremaschi señaló al Post que revisaría los libros de quejas, y pidió disculpas por no responder porque estaba con fiebre.
De todos modos, los reclamos por los malos tratos, hacer esperar a mujeres con niños o ancianos, mientras los empleados charlan o chatean por el celular, son pocas veces volcados en los libros. También es necesario recordar que los empleados fueron nombrados, todos, durante el gobierno anterior y son personal de planta.
En el grupo de Facebook “Todo sobre Asignaciones”, una página administrada por ocho mujeres que, solidariamente, suben toda la información referida a Anses, abundan casos como los que contamos en esta nota.
El grupo donde las administradoras también sacan los turnos sin pedir un centavo, tiene más de 40 mil miembros. Allí responden todo lo que en las oficinas, aquellos que cobran un sueldo por atender, no responden.
Hace pocos días volaban de furia las administradoras cuando una joven mamá contó que la señora del box 10 de la oficina de Eusebio Blanco “me dijo que me llevara a mi hija afuera porque lloraba y a ella le molestaba”.
Como dicen las chicas en el grupo: hay muchas personas capaces buscando trabajo y a las que les gusta atender a las personas, si a los de Anses no les gusta, que se vayan a trabajar a otro lado”.