Los primeros cómputos oficiales, Lenín Montero supera por muy pocos vos al ex banquero Guillermo Lasso, quien se había adjudicado la victoria.
El oficialismo saca ventaja en Ecuador
Ecuador entró esta noche en una zona de incertidumbre porque tanto el oficialista Lenín Moreno como el opositor Guillermo Lasso se declararon ganadores de la segunda vuelta, en la que se definió el sucesor del presidente Rafael Correa, amparados en sondeos a boca de urna que le daban el triunfo a uno y otro, aunque el registro oficial ponía arriba al ex vicepresidente.
Mientras la firma Cedatos le otorga a Lasso el 53,02 por ciento de los votos, la empresa Perfiles de Opinión le da Moreno un 52,2 por ciento.
Con estos números, las caravanas y los festejos de militantes y simpatizantes de la oficialista Alianza PAIS y la coalición opositora CREO-SUMA crecieron y se multiplicaron. Habían comenzado, en verdad, aún antes del cierre de las mesas receptoras de votos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció para las 20 (las 22 de Argentina) el primer boletín de cifras oficiales, pero a las 19.28 la página mostraba un 91 por ciento de actas escrutadas con el triunfo para Moreno por un 51,04 por ciento sobre un 48,9 de Lasso.
Los primeros minutos al cierre de las mesas mostraron toda la euforia de los opositores porque Lasso, no más de 15 minutos después de las 17, se declaró ganador, anunció el inicio de "una etapa de unidad" y hasta repitió algunas de sus propuestas de campaña pero ahora dando por hecho que le tocará ponerlas en marcha.
En el hotel de Guayaquil donde espera los resultados, Lasso destacó que "ha ganado la democracia y los ciudadanos ecuatorianos" y afirmó que "atrás ´quedan aquellas oscuras páginas del odio, de la división" entre los locales.
Lejos de acatar el pedido, Lasso avanzaba ya en su discurso como presidente: adelantó que iba a "tirar al tacho de basura de la historia la Ley de Comunicaciones" vigente y que otorgaría un indulto "a todos los perseguidos políticos".
Tras hacer una larga lista de nombres a los que agradeció, el ex banquero pareció celebrar el avance de la centroderecha en la región, al resaltar que "el grito de libertad se oye ya en toda América Latina" y subrayar que la suya es "una victoria de la democracia".
Casi en simultáneo, Moreno se declaró "muy emocionado" por la jornada, y aunque dijo tener informes que lo daban ganador sin dudas, llamó a esperar los resultados oficiales, por respeto a las instituciones".
"Los datos están claros, son los datos que tenemos nosotros, completamente confiables; tenemos una ventaja muy, muy considerable. De todas formas, siempre hemos manifestado ser extremadamente respetuosos con las instituciones", afirmó, lo que fue leído por los medios locales como una muestra de cautela que podía presagiar una derrota.
Correa se sumó al tironeo, al escribir en su cuenta de Twitter: "Lamentablemente, dos encuestas 'exit poll' dan resultados absolutamente contradictorios. Alguien miente". Pidió entonces esperar cifras del CNE y hasta tanto "guardar la calma, la unidad y la paz".
Moreno lo desobedeció y del hotel en el que esperaba números se trasladó a la sede de PAIS, donde habló ante los militantes y ratificó la "ventaja sustantiva" de su fórmula.
"Les hago la firme promesa de que nunca los vamos a traicionar. La Revolución continúa, con otro estilo. Viene el respeto, la no confrontación", anticipó, en una velada crítica a Correa, a quien, sin embargo, elogió profusamente luego, por haber "devuelto la esperanza al país".
Sobre la emblemática Avenida de la República, al norte de la capital, centenares de seguidores de CREO-SUMA, en tanto, flamearon banderas blancas que llevaban escrita la palabra "cambio" y armaban una suerte de callejón sobre las veredas para que pasaran por el medio los automóviles, desde las que tronaban las bocinas.
Los éxitos musicales eran dos: una rumba con un estribillo que celebraba "qué bueno, qué bueno que se va el que dividió a Ecuador; se va y no vuelve más" y una versión del hit "La bicicleta" -de los colombianos Shakira y Carlos Vives- con la letra cambiada para hablara de "el futuro soñado".
Los festejos en paralelo eran el final de una jornada en la que el proceso se desarrolló con total normalidad y en la que reinó el temor -más vivo que nunca- de que pudieran ocurrir choques entre partidarios de una y otra fuerza si los resultados eran muy ajustados o se demoraban.
Moreno y Lasso se ganaron el derecho a estar en el balotaje después de obtener los más altos porcentajes en la primera vuelta del 19 de febrero, y ahora unos 12,5 millones de empadronados decidieron cuál de ellos se sienta el 24 de mayo en el sillón principal del Palacio de Carondelet.
Moreno fue elegido por Correa -de quien fue vicepresidente dos veces-, para intentar la continuidad de la Alianza PAIS en el Ejecutivo, mientras que el ex banquero Lasso, candidato inicial de la coalición CREO-SUMA, sumó luego los apoyos de casi todos los demás postulantes de febrero.
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