La Coviar presenta su "Visión Estratégica de la Vitivinicultura Argentina"
El próximo sábado 4 de marzo, como todos los años, en el Hotel Park Hyatt Mendoza, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) presentará la “Visión Estratégica de la Vitivinicultura Argentina”.
Todos los actores de la cadena productiva, autoridades nacionales y provinciales y personas vinculadas con la vitivinicultura argentina se reunirán en el acto que marca el inicio del día más importante del Calendario de Vendimia.
El tradicional “Desayuno de COVIAR” es el evento en el que la Corporación Vitivinícola Argentina cumple con su responsabilidad de rendir cuentas sobre los avances y dificultades del Plan Estratégico Vitivinícola 2020 y renueva el compromiso de la Visión Estratégica de la Vitivinicultura Argentina.
Este año, además, la Corporación Vitivinícola Argentina renovará sus autoridades. Ángel Leotta, titular de la Cámara Vitivinícola de San Juan, asumirá como presidente de COVIAR y estará acompañado en su nueva gestión, como vice presidentes, Hilda Wilhelm (Federación de Cámaras de Productores Vitícolas) y Walter Bressia (Bodegas de Argentina).
La relación de COVIAR con las políticas nacionales y provinciales
Según comunicado enviado por la propia entidad, la COVIAR “ejecuta el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020 que es una política de Estado Nacional, por lo que ha trascendido los períodos políticos”.
La COVIAR trata –y ha tratado– que las políticas vitivinícolas provinciales y nacionales se enmarquen dentro del Plan Estratégico Vitivinícola y en la mayoría de los casos se ha logrado, ya que el gobierno nacional y los gobiernos de las provincias vitivinícolas forman parte de la Corporación.
Si bien la mayor parte del tiempo se ha logrado la articulación, en ciertos momentos esto no ha sido así. Ejemplo de ello son las políticas nacionales que se ejecutan para PROMOCIONAR EL VINO EN EL EXTERIOR; varios han sido los organismos que promocionan en el vino argentino afuera, sin embargo, muchas veces se hace de manera asincrónica.
Es importante la articulación de las políticas que se están pensando en algunas provincias respecto a la ADECUACIÓN Y RECONVERSIÓN PRODUCTIVA Y LA MEJORA TECNOLÓGICA EN BODEGAS Y ESTABLECIMIENTOS VITIVINÍCOLAS. La segunda etapa del proyecto de integración de productores a la cadena vitivinícola (PROVIAR), impulsado por la COVIAR, es justamente esto. Por lo cual es preciso que las políticas provinciales en este sentido se enmarquen dentro del Plan Estratégico Vitivinícola.
También, relacionado con lo anterior, la COVIAR impulsa desde hace tiempo una LEY QUE PERMITA UTILIZAR JUGOS NATURALES EN LA EDULCORACIÓN DE BEBIDAS ANALCOHÓLICAS. Para ello es necesario que el gobierno nacional y los gobiernos de las provincias vitivinícolas tomen este proyecto como una política de estado, ya que el remplazo de edulcorantes artificiales por jugos provenientes de frutas producidas en el país contribuirá a la mejora de la salud de miles de argentinos.
La ley significará un impulso para 13 provincias y representará un aumento de la recaudación vía impuestos tanto para el Gobierno Nacional como para los gobiernos provinciales y municipales. Se estima que la ley generará alrededor de 30.000 nuevos puestos de trabajo en el sector azucarero, vitivinícola y demás producciones frutícolas.
Hay otro grupo de políticas, que entendemos erróneas, se están pensando y aplicando en ciertas regiones del país como. Por ejemplo, las LEYES DE TOLERANCIA CERO Y PROHIBICIONES EN LA PUBLICIDAD DE BEBIDAS. En este sentido, las políticas provinciales y nacionales van en una dirección divergente a lo que plantea el Plan Estratégica Vitivinícola, la COVIAR y otro conjunto de reglamentaciones provinciales y nacionales, como la ley que declara al Vino Argentino como la Bebida Nacional.
Es muy importante que estas políticas tengan en cuenta las características diferenciales que posee el vino respecto a otras bebidas alcohólicas, en tanto es alimento, cultura, valor agregado y empleo genuino.
La mirada de COVIAR sobre las políticas económicas actuales
A nivel macroeconómico, advertimos como positiva la política de disminución de la inflación que está implementando el Gobierno Nacional. Creemos que la inflación y su correlato en el atraso cambiario mina enormemente la capacidad exportadora vitivinícola del país, como así también la pérdida de poder adquisitivo que ha tenido buena parte de la población y que, en el caso del vino como producto de consumo masivo, ha visto disminuida su demanda.
Dentro de lo negativo, vemos con preocupación el atraso cambiario y la dificultad que pueda tener el Gobierno Nacional para corregirlo. En Brasil, por ejemplo, la devaluación permanente del Real ha significado peores condiciones para importar vinos, puesto que el mayor costo del dólar ha aumentado el costo de los productos importados.
Desde el punto de vista de Argentina esto ha sido letal, ya que el precio del vino pagado por el mercado casi siempre estuvo por abajo del requerido por Argentina, mientras que Chile y Brasil pudieron tolerar las devaluaciones brasileñas por tener niveles de inflación internos relativamente más moderados.
También vemos con preocupación la falta de acuerdos internacionales que tiene el país junto con las deficiencias en infraestructura y logística. Es prioritario disponer de mejoras competitivas en logística y acuerdos internacionales que nos permitan competir en igualdad de condiciones en los principales mercados de consumo mundial (por ejemplo, Estados Unidos), como también en aquellos de mayor potencial, como es el caso de China.
La disminución de aranceles de importación de vinos argentinos en Estados Unidos, China, México y la Unión Europea resultará fundamental para el crecimiento de ventas, en volumen y en valor.
Finalmente, advertimos como negativa, también, la falta de políticas impositivas y laborales que “premien” y fomenten la generación de empleo y el valor agregado, características que distinguen a la cadena de valor vitivinícola argentina.
Las medidas que COVIAR cree imprescindibles para el corto plazo
Estamos trabajando para que se aumenten los REINTEGROS A LAS EXPORTACIONES a la vitivinicultura. Es preciso incrementar en, al menos tres puntos porcentuales, los reintegros a las exportaciones de todos los productos vitivinícolas (vino, jugo concentrado de uva, uva en fresco y pasas de uva).
Con ello mejoraría la competitividad exportadora sin devaluar la moneda nacional y permitiría contribuir al incremento de exportaciones regionales, que cuentan con demanda en los mercados internacionales.
La vitivinicultura argentina tiene condiciones y características que la destacan: dos ellas son la intensidad en el uso de mano de obra y el alto valor agregado. Esto es muy importante en relación al efecto que pueda tener una política de aumento de reintegros a las exportaciones.
Se estima que en 2016 la producción, elaboración, fraccionamiento y venta de vino en los mercados externos generó más de 5.700 puestos de trabajo en la producción de uva; mientras que en la elaboración de vino fueron cerca de 6.800 puestos de trabajo de equivalencia a dedicación plena.
Otro de las medidas esperadas, es el inicio de la segunda etapa del PROYECTO DE INTEGRACIÓN DE PRODUCTORES A LA CADENA VITIVINÍCOLA (PROVIAR II). El objetivo de este proyecto es mejorar la rentabilidad y estabilidad de los ingresos de los pequeños productores que participan en la cadena vitivinícola.
Desde el punto de vista productivo también es central, ya que permitirá encarar la reconversión productiva a gran escala que necesita una parte de la vitivinicultura argentina.
Es necesario lograr la priorización del proyecto por parte de Jefatura de Gabinete de Ministros, como uno de los proyectos con financiamiento internacional de la República Argentina. Para ello, el Ministerio de Agroindustria debe priorizar el PROVIAR II como un elemento fundamental de la política productiva-vitivinícola del país. Esperamos que esto se formalice en esta vendimia.
La sanción de la LEY DE USO DE JUGOS NATURALES EN BEBIDAS ANALCOHÓLICAS es una “obsesión”. Esta iniciativa beneficiará a todas las economías regionales, incluida la del azúcar, y beneficiará la salud de todos los argentinos. La ley generará alrededor de 30 mil puestos de trabajo en 13 provincias.
Para la vitivinicultura significará mercado para 60.000 toneladas de jugo concentrado (casi 3 millones de quintales de uva), esto es la producción de unas 14.000 hectáreas pertenecientes a 2.000 productores. Necesitamos el impulso del proyecto de ley por parte del Poder Ejecutivo Nacional.
Finalmente, esperamos el anuncio de la ejecución de los fondos destinados al combate de la LOBESIA BOTRANA, básicamente, el llamado a licitación para la compra de las feromonas y de esta manera avanzar en el proceso y definir los próximos pasos.