El fiscal del caso de pederastia en el Próvolo de Luján arrojó detalles escabrosos sobre el modus operandi de los abusos que ocurrían en las pequeñas capillas llamadas "la casita de Dios".
Próvolo: a los chicos los abusaban llamándolos por turno
El escándalo de pederastía del Instituto Próvolo de Luján no deja de arrojar detalles escabrosos.
Luego de que se conociera que además de los abusos sexuales a los chicos con hipoacusia, uno de los sacerdotes presos por pederastia -Nicola Corradi- atesoraba 550.000 pesos en efectivo en su habitación, y que estaban con las fajas del banco y sellos del año 2011, ahora el fiscal Fabricio Sidotti, a cargo de la investigación, sumó un dato que causa pavor: los chicos eran abusados por turnos.
En diálogo este lunes con el programa Te digo lo que pienso, que se emite todas las mañanas de lunes a viernes por Radio La Red Mendoza, el fiscal contó que los chicos eran llamados por turnos a las dos pequeñas capillas que se encuentran en la sección de hombres y de mujeres respectivamente para ser abusados, con la excusa de enseñarles oraciones.
"Les iban dando turnos"
«El albergue está separado entre hombres y mujeres y en cada uno hay una pequeña capilla que les dicen ‹la casita de Dios›, ahí es donde sucedían los abusos. Les iban dando turnos a los chicos para acudir a las capillas, supuestamente para enseñarles oraciones y sobre la comunión», narró Sidotti de acuerdo a los testimonios recaudados.
Además, el fiscal detalló que «el lugar es muy grande. Se han hecho dos requisas y queremos hacer una inspección ocular. En una de las habitaciones, que estaba con llave, fue donde estaba el dinero. Con fajos del año 2010 y 2011. Todavía no se conoce el origen».
Sidotti constató que los cuatro detenidos del Próvolo «están todos como autores, cada uno ha cometido hechos distintos, y en la corrupción han actuado como co-autores, como conjunto», pero que aún no declarado.
"El caso es muy fuerte"
Por ahora, «las víctimas consultadas son 13, el expediente tiene cuatro cuerpos, y aún hay víctimas a las que tenemos que tomar declaración urgente».
Sidotti además confirmó que desde Mendoza se envió una compulsa a La Plata, donde también funciona el Instituto, ya que hay posibles víctimas.
«Sacamos una compulsa a La Plata porque los chicos se comunican entre ellos, y allí aparentemente hay muchos chicos abusados por las mismas personas y argumentan que no les han querido tomar la denuncia y que quieren venir acá. Pedimos que el fiscal de La Plata tome las medidas urgentes para tomarles declaración», dijo el fiscal.
«El caso es muy fuerte. Las declaraciones de las chicas sordas son de dos horas, y son muy conmovedoras. Se quiebran. Comenzaron primero contando los abusos de sus compañeras, y luego contaron las suyas», detalló el fiscal.