Eleonora Lamm trabaja en la Corte mendocina. Es una de las cinco magistradas convocadas para "el juicio del siglo" que puede cambiar para siempre el derecho internacional.
La jueza mendocina que puede cambiar el mundo
Lo llamaron “El Juicio del Siglo”. La semana pasada, en La Haya, un grupo de cinco jueces recavó las pruebas necesarias para emitir un veredicto que será histórico: si la empresa Monsanto es o no culpable de “ecocidio” y cambiar para siempre el derecho internacional tomando como delito contra la humanidad las cuestiones ambientales.
Entre los cinco magistrados elegidos para analizar las pruebas y testimonios está Eleonora Lamm, quien es actualmente la subdirectora de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza.
Lamm trabajó anteriormente para el tribunal de La Haya en la convención de Derecho Internacional Privado en un tema de “gestación por sustitución”, lo que conocemos como alquiler de vientre. Además, es una de las creadoras del nuevo Código Civil y Comercial.
Por eso, cuando las organizaciones de la sociedad civil recurrieron al máximo tribunal internacional pidiendo que se conformara un equipo de jueces para emitir el veredicto sobre Monsanto, la mendocina fue una de las convocadas para integrarlo.
Un nuevo delito contra la humanidad
Lamm explicó al Post que no se trata de un juicio donde se le otorga una pena a la empresa, sino que “Se trata de arribar a una especie de veredicto u opinión consultiva que, a partir de la propia legitimidad que tiene el tribunal, impulse una reforma legal en derecho internacional”.
En este sentido, puntualizó que el derecho internacional está regido por el Estatuto de Roma que reconoce cuatro delitos a nivel internacional:
Genocidio
Crímenes de Lesa Humanidad
Crímenes de guerra
Crímenes de agresión (invasiones de un Estado a otro)
En este contexto, el juicio contra Monsanto conforma un hecho histórico porque al sumar el crimen de Ecocidio, “puede fundar jurisprudencia para elaborar leyes y dictar futuros fallos. Tiene carácter de un instrumento internacional que puede ser aplicado en materia legal para cualquier actividad que afecte temas ambientales y de salud”, aclaró Lamm.
Es decir, que el veredicto de La Haya contra Monsanto podría aplicarse a temas de minería farmacia, alimentos, producción de vacunas y un sinfín de actividades.
Por ahora, la decisión de los jueces no tiene fecha para darse a conocer ya que se dividieron los seis puntos principales a investigar.
“Se escucharon muchos testimonios y hubo mucha evidencia científica” remarcó Lamm al tiempo que alcaró que “Monsanto no se presentó ni presentó defensa, y esa fue su forma de desmerecer e injuriar el juicio”.