Es uno de los más grandes de la provincia y alimenta a más de 130 personas por día entre chicos y adultos. El lugar donde comer pizza y carne es una fiesta total.
La desgarradora realidad del comedor más grande de Mendoza
El comedor Rinconcito de luz es uno de los más grandes de la provincia y alimenta a más de 130 personas por día entre chicos y adultos. El comedor brinda desayuno, almuerzo y merienda.
Según su directora y docente, Susi Velázquez, en este último tiempo se ha profundizado la pobreza en la provincia, y también la falta de oportunidades.
En diálogo esta mañana con "Te Digo Lo Que Pienso" -que se emite de lunes a viernes de 6:50 a 9:00 en Radio La Red Mendoza 94.1- Susi contó como se las arreglan para dar de comer a 130 chicos, cuál es la ayuda que reciben y qué les está haciendo falta.
"Todos los días los chicos y las mamas son alrededor de 130. Tenemos recursos para desayuno, que lo manda el gobierno, y almuerzo gracias al apoyo solidario. A veces uno se desespera porque no sabe qué le va a dar a los chicos al otro día, y siempre surge algo", contó esperanzada la docente.
"Solo le puedo dar 10 gramos de queso a cada chico por semana"
Y detalló que "la ración de desayuno que manda el gobierno contiene leche azúcar, yerbita y panificados. Por ahí resulta poco y pobre. Tenemos 900 gramos de queso por semana. Con eso solo le puedo dar 10 gramos de queso a cada chico por semana".
Para este comedor, la ayuda solidaria es fundamental. "Acá comer pizza o carne es un festejo. Una vez solo una vez al año les dimos milanesas", narró Susi.
"Para todos los chicos cocino con tres pollos, que hiervo y desmenuzo. Una vez nos donaron pata muslo y tenía una pata cada uno. Uno de los chicos se paró y me dijo, ´seño, estamos comiendo como los ricos!´", agregó conmovida.
"Acá se cocina a garrafa o leña porque en el bajo Lujan no hay red natural de gas".
Para la docente, "la pobreza existe hace mucho tiempo y se ha profundizado. También se ha profundizado la falta de oportunidades, de estudio y de trabajo. Ellos piensan, ´estudiar para qué´".
Por supuesto, el comedor no solo trata de satisfacer sus necesidades básicas, sino que luchan permanentemente por mantenerlos lejos de la droga. "Lo que tienen más al alcance es la droga. Hay mamás desesperadas preguntándonos de qué manera el Estado les puede dar un tratamiento. Ellas terminan denunciándolos para que se los lleven, pero son menores de edad", contó Susana.
Si querés ayudar a este comedor, comunicate al 2615444360. El comedor está ubicado en Barrio Jardín Costero del Bajo Lujan y funciona todos los días hasta las 4 de la tarde.