Este lunes se conocieron los datos correspondientes a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para el segundo semestre de 2024. Con una sensible baja en la pobreza y la indigencia, el gobierno celebró en las redes sociales los resultados de esta nueva medición.
El propio presidente Milei se hizo eco de este éxito del gobierno y aseguró que "la pobreza cayó muy fuertemente. La baja de la inflación, el crecimiento del nivel de actividad y las políticas que ha impulsado el Ministerio de Capital Humano han sacado de la pobreza a más de 8 MILLONES de personas. Si se considera el dato punta la baja en la cantidad de pobres es de más de 10 MILLONES de personas".
MAL DÍA PARA MANDRILES La pobreza cayó muy fuertemente. La baja de la inflación, el crecimiento del nivel de actividad y las políticas que ha impulsado el Ministerio de Capital Humano han sacado de la pobreza a más de 8 MILLONES de personas. Si se considera el dato punta la baja... https://t.co/Lu2rdwgNny
Sin embargo, más allá del optimismo oficialista, cuando se analizan los datos sin tener en cuenta "el salto" del primer semestre de 2024 luego de una serie de políticas de shock, los índices presentados para el segundo semestre de 2024 se parecen bastante a los previos a la asunción de Milei.
La devaluación y las políticas de ajuste del inicio de la gestión de Javier Milei llevaron los índices muy por encima de lo que se venía registrando previamente. De acuerdo al informe del primer semestre, el 52,9% de las personas resultaron por debajo de la línea de pobreza. Se trata de un número por encima de los 15,7 millones de personas en situación de pobreza.
De acuerdo al mismo informe, hubo un total de 42,5% de los hogares, un estimado de 4,3 millones de hogares, en situación de pobreza.
La drástica caída que celebró Milei muestra que, en el segundo semestre del 2024, un 38,1% de las personas se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Se trata de un total de 11,3 millones de personas en ese rango.
En tanto que un 28,6% de los hogares, un total de 2,9 millones de hogares, estaban en la misma situación. "La caída" sería de más de un 14% en términos de personas (más de 4 millones de personas) y un 4% de los hogares que salieron de la pobreza.
Más de 4 millones de personas salieron de la pobreza.
Esta recuperación, según el INDEC, se debe a que "entre el 1er y el 2do semestre de 2024, el ingreso total medio de los hogares aumentó 64,5% frente a subas de 22,2% en la canasta básica alimentaria (CBA) y de 26,7% en la total (CBT)".
Según especialistas consultados por el Post, el mérito del gobierno ha sido "normalizar" los números, es decir volver a los índices habituales, pero sin las tarifas atadas y la brecha del dólar que se tenía hacia el final del anterior gobierno
Por otro lado, hace varios meses que la economía esboza ciertos datos de recuperación que, si se sostienen, pueden ayudar a una recuperación en torno a la pobreza. La pobreza se mide por ingresos, por lo que es sensible a la situación del momento.
Por ese motivo, ante situaciones de escalada del dólar o aceleración de la inflación e inestabilidad (o en el caso de Milei, un ajuste muy fuerte), los números tienen una incidencia del contexto.
El más reciente informe permite analizar hasta el segundo semestre de 2022. En aquel entonces, la pobreza alcanzaba al 39,2%. Seis meses después, en el primer semestre de 2023 había trepado al 40,1%. En tanto que en el segundo semestre de 2023, último del mandato del gobierno anterior, había vuelto a subir a un 41,7%.
Tras el cambio de gobierno y las políticas de shock aplicadas al inicio de la gestión, en el primer semestre de 2024, la pobreza dio un salto y se fue al 52,9%, mientras que en el segundo semestre descendió abruptamente hasta un 38,1%.
Los dos datos a remarcar de este análisis en el tiempo son que, por un lado, el "salto hacia abajo" fue mucho mayor que cualquiera de las subidas registradas y que, tras varios semestres aumentando, se registra por primera vez una baja en la pobreza.
En cuanto a la indigencia, el fenómeno fue similar: de un 8,1% segundo en el segundo semestre de 2022, se llevó a un segundo semestre de 2024 con un 8,2%.
Los índices vuelven a la era "pre Milei".
Cuánto le falta a "los pobres" para no serlo
Otro de los índices que arroja el informe es una brecha sobre la que poco se habla: la distancia que ha tomado el ingreso promedio de las familias pobres con la Canasta Básica Total.
Si bien la pobreza ha disminuido, las personas que aún permanecen en situación de pobreza no parecen estar cerca de salir de la misma. Este dato surge cuando se analiza que el Ingreso Total Familiar promedio es de $599.837, mientras que la Canasta Básica Total es de $952.313. Se trata de una brecha del 37%.
En tanto que, en el caso de las personas en condiciones de indigencia, el ingreso promedio es de $285.549 y la canasta básica alimentaria promedio del hogar se encuentra en en $410.604. En ese caso, la brecha es del 30,45%.
Sin embargo, si se lo compara con el semestre anterior, este dato también ha mejorado. La brecha para salir de la pobreza era del 42,59% y para salir de la indigencia, del 33,40%.
La brecha entre el ingreso promedio y lo que se necesita para "salir de pobres" es del 37%.
Lo mejor y lo peor
Si se analiza los términos por regiones o franjas etarias surgen otros datos que también sirven para analizar el panorama. Si se analiza por regiones, el Noreste es la que muestra peores índices, con un un 47% de pobres. Dentro de esa región, Gran Resistencia (Chaco), llega a un 60,8% de pobreza.
Por su parte, la región con menor índice de pobreza es la Patagonia, con un 33,5% de pobres. En tanto que Río Gallegos tiene un 30% de pobreza y es la ciudad con el menor índice.
En cuanto a cantidad de pobres, por una cuestión demográfica lógica, el mayor número lo aporta el Gran Buenos Aires, donde los pobres casi llegan a los 6 millones. En el Gran Mendoza, por su parte, hay 446.995 personas en situación de pobreza.
En cuanto al informe diferenciado por edades, el mismo muestra una mayor incidencia en los niños de 0 a 14 años. En la "torta", mayormente los niños muestran un mayor índice que las otras franjas etarias.
Si bien los datos, en general, resultan alentadores si se los compara con seis meses atrás, los índices no se alejan tanto de la situación previa. El tiempo, y la economía, dirán si este "reacomodamiento" es temporal o si finalmente se consolida una recuperación y se reduce la pobreza por debajo de los registros anteriores a la pandemia.