EL Naranja se impuso sin atenuantes ante Godoy Cruz en la Colonia de Junín y se quedó con el duelo único entre el campeón del Apertura y el Clausura.
Rivadavia fue más que el Tomba y es el campeón anual en Mendoza
Después de una década de espera, Rivadavia Básquet volvió a coronarse campeón anual al superar de manera contundente a Godoy Cruz por 74 a 48. Con una actuación destacada de Tobías Cravero, Joaquín Baeza y Alejo Andrés, el equipo del Este mendocino sumó su quinta estrella anual, consolidando su lugar en la historia del básquet local.
El partido comenzó con un dominio absoluto del Naranja. Desde el primer minuto, Rivadavia salió decidido a borrar cualquier duda y logró un parcial inicial de 17-4 en apenas seis minutos, con cuatro triples casi consecutivos. Este inicio arrollador dejó a Godoy Cruz sin respuestas, limitando su ofensiva a tiros libres (6 de 8) y perdiendo a Benito por acumulación de tres faltas. Baeza, con tres triples, lideró el ataque junto a Adaro y Andrés, llevando la ventaja a 25-10 al cierre del primer cuarto.
En el segundo cuarto, Rivadavia continuó imponiendo su ritmo. Aunque el equipo se cargó rápidamente de faltas, nunca permitió que el Tomba encontrara su juego. Godoy Cruz apenas pudo acercarse con tiros libres (7 de 9), mientras que Baeza, Beltramino y Cravero ampliaron la ventaja a 20 puntos al final del primer tiempo (44-24). De los 14 puntos anotados por Godoy Cruz en el período, 10 provinieron desde la línea.
El tercer cuarto reafirmó el dominio del equipo dirigido por Sebastián Torre. Cravero y Andrés mantuvieron la ventaja con puntos clave, mientras que Godoy Cruz continuaba dependiendo de individualidades, como Benito y Guevara, que no lograron marcar la diferencia. Además, la expulsión directa de Facundo Rubia dejó al Tomba aún más debilitado. Al cierre de este tramo, el marcador era un contundente 62-38 a favor del Naranja.
En el último cuarto, el desgaste físico y la amplia ventaja hicieron que ambos equipos bajaran la intensidad. Rivadavia, con el tiempo a su favor, administró el partido hasta que, faltando un minuto para el cierre, ambos equipos prácticamente dejaron de competir. El pitazo final desató la euforia de jugadores y fanáticos del Naranja, que celebraron el título como el broche de oro de una temporada memorable.
Sebastián Torre, entrenador de Rivadavia, destacó la capacidad de su equipo para administrar los minutos y evitar el desgaste en una seguidilla de partidos decisivos. Tras sacarse la espina de la final anual de 2023, el básquet mendocino tiene un nuevo y merecido campeón: Rivadavia Básquet, un equipo que supo brillar en los momentos clave y reclamar su lugar en la cima.
SÍNTESIS:
RIVADAVIA BÁSQUET (74): Joaquín Baeza 16; Guido Francese 2; Tobías Cravero 20; Khalil Adaro 6; Alejo Andrés 11 (FI); Bruno Caribaux 5; Matías Buenanueva 0; Ignacio Beltramino 6; Juan Cruz Sosa 2; Juan Cruz Cano 3; Alvaro Caraffa 3; Juan Ignacio Tondini 0. DT: Sebastián Torre.
GODOY CRUZ ANTONIO TOMBA (48): Agustín Benito 7; Larry Wickett 1; Gastón Guevara 12; Abel Trejo 4; Diego Maranesi 6 (FI) Juan Cruz Martínez 0; Santiago Pérez 5; Maximiliano Dal Dosso 5; Facundo Rubia 4; Leandro Lincheta 4. DT: Sergio Peralta.
Estadio: La Colonia - Junín
Parciales: 25-10; 44-24 y 62-38
Tiros libres: Rivadavia Básquet 9/12 - Godoy Cruz 19/31
Cinco Faltas: Beltramino, Caraffa
Descalificado: Rubia (descalificación directa)
Figura: Tobías Cravero (Rivadavia Basquet) 20 puntos.
Árbitros: Ariel Rosas - Sebastian Mellado - Rodrigo Oliver