El partido pudo ser para cualquiera, la Lepra fue mejor, Riestra tuvo las más claras y el árbitro anuló un gol al equipo local.
La Lepra cerró el año con un 0 a 0 ante Riestra en el Gargantini
Independiente Rivadavia cerró el año en casa ante Deportivo Riestra por la Fecha 27 de la Liga Profesional de Fútbol. El partido se jugó desde en el Estadio Bautista Gargantini, con el arbitraje de Juan Pafundi y la transmisión de TNT Sports.
El equipo dirigido por Alfredo Berti venía de cuatro victorias seguidas (River, Belgrano, Argentinos y Tigre) y se había aseguró no terminar último en los promedios, ya que superó a Sarmiento de Junín.
El partido fue parejo y hubo un tiempo para cada equipo. La Lepra fue claramente superior en el primer tiempo y la visita acomodó las fichas y mejoró en la segunda parte.
Pudo ser para cualquiera y no fue para ninguno. En el segundo tiempo Riestra tuvo las más claras y la Lepra tuvo un gol que fue anulado por el VAR.
Pudo ser para cualquiera
El conjunto local salió a intentar imponer su juego desde el minuto inicial. A los 5', la Lepra tuvo la primera llegada en la cabeza de Cardillo. Sin embargo, el 23 cabeceó suave tras un centro de Villa que lo localizó bien parado en el área.
A los 18', nuevamente Cardillo tuvo una situación clara en su cabeza. La jugada comenzó de derecha a izquierda, Ham la cedió para Otschega, quien la centró y encontró a Cardillo atacando el espacio. El cabezazo se fue apenas afuera.
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Independiente dispuso de la pelota y manejó los tiempos ante un Deportivo Riestra que no lo inquietó nunca. Un momento de zozobra se vivió casi sobre el final del primer tiempo, cuando Fernández fue a disputar una pelota con Villalba.
El delantero del Malevo lo midió al defensor azul, le dio un certero codazo que le generó un importante sangrado. El árbitro Pafundi solo lo amonestó, e incluso a instancias del VAR no cambió su decisión.
El primer tiempo terminó caliente, con los jugadores de la Lepra pidiendo por la expulsión del defensor visitante. Mientras que Fabbiani se fue haciendo señas a la platea azul.
Al inicio de la segunda parte, Fabbiani envió a la cancha a varios de los habituales titulares que tenía en el banco de suplentes. Tres cambios en el entretiempo para un equipo que mostró muy poco en la primera mitad.
De entrada, la imagen de Riestra cambió y Jonathan Herrera tuvo en sus pies la más clara del partido. Centurión fue fundamental para mantener el cero en el arco local.
El partido se volvió de ida y vuelta, Deportivo Riestra lo dejó venir a Independiente Rivadavia para tratar de golpearlo de contraataque.
Una de las jugadas de contra fue muy clara y nuevamente estuvo en los pies de Herrera. El delantero se escapó y descargó para Sánchez que no pudo definir.
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A los 35', y cuando el partido parecía destinado al 0 a 0, Jonathan Herrera se escapó de la defensa de la Lepra. El delantero se aprestaba a irse mano a mano cuando un defensor de Independiente lo sujetó del cuello. El delantero cayó y de esa jugada salió la contra.
Independiente lanzó un rápido ataque por la izquierda y tras varios pases, un centro llegó a Cardillo quien finalmente logró romper con la resistencia de Riestra. Era el 1 a 0, pero la jugada se fue a chequear en el VAR.
El VAR intervino por una posible roja para Studer por sujeción contra Herrera. Sin embargo, la expulsión no fue tal porque el delantero estaba fuera de juego. Como Pafundi no había detectado la falta, el árbitro volvió la jugada atrás y le dio el tiro libre indirecto a la Lepra, anulándole el gol.
El enojo de Deportivo Riestra por la no sanción de la falta cambió de bando y se transformó en enojo local por la anulación del gol recientemente marcado. El partido estuvo detenido varios minutos y Pafundi adicionó 10 minutos.
Sobre el final, los hinchas azules hicieron su parte y celebraron su último partido en casa con un show de fuegos artificiales que recordó aquel duelo vital ante Maipú hace poco más de un año.
Finalmente fue 0 a 0 y pese a que no hubo descensos, la sensación en el Gargantini fue positiva. Independiente Rivadavia se escapó del fondo y cerró un primer año inolvidable en la Liga Profesional.