El arquero mendocino fue uno de los pilares del título que logró Vélez Sarsfield al consagrarse campeón de la Liga Profesional.
Marchiori, de brillar en el Lobo a ser campeón con la valla menos vencida
Nueve años tuvieron que pasar para que Vélez Sarsfield vuelva a consagrarse campeón del fútbol argentino y una de las figuras del equipo de Gustavo Quinteros fue el mendocino Tomás Marchiori, custodio de los tres palos del Fortín y quien dejó una marca imborrable en Gimnasia y Esgrima.
El arquero tuvo prácticamente asistencia perfecta, ya que a lo largo del campeonato se perdió un solo partido, el de la fecha 12 cuando Vélez goleó por 5 a 0 como visitante a Barracas Central, y fue por el nacimiento de su hija, Rufina.
Marchiori, Mensana de pura cepa y campeón del fútbol argentino.
Luego, fue titular en los 26 partidos restantes, a lo largo de los cuales recibió solamente 16 goles, ostentando así la valla menos vencida del campeonato.
La consagración de Vélez no pasa desapercibida en el Parque General San Martín, ya que Marchiori es parte de la familia de Gimnasia y Esgrima, club al que llegó con 14 años y con el que vivió grandes momentos.
El mendocino fue una pieza clave del Vélez campeón.
En el Lobo transitó por todas las instancias: inferiores de AFA, Liga Mendocina, Argentino B, Federal A y Primera Nacional.
Como suplente de otro arquero inolvidable para el Lobo como Matías Alasia, Marchiori fue campeón del Argentino B a mediados de 2014 y formó parte del plantel que logró el ascenso al Nacional a fines de ese mismo año.
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Más maduro, en 2018 le tocó hacerse cargo del arco de Gimnasia nada menos que en la fase Reválida del Federal A, custodiando los tres palos durante los últimos seis partidos, donde no recibió ni un solo gol y terminó festejando el segundo ascenso del Mensana a la Primera Nacional.
Marchiori quedó en la historia de Gimnasia con el ascenso logrado en 2018.
Después de dos años como titular en el arco del Lobo, en 2020 le llegó la oportunidad de saltar a Primera División al ser contratado por Atlético Tucumán. Allí, le costó afianzarse, hasta que en 2022 se ganó la titularidad y no la soltó más.
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Sus grandes actuaciones lo llevaron a ser contratado por Vélez a comienzos de 2024 y rápidamente se ganó el cariño de la gente, demostrando todo su talento y destacándose en semifinales en la definición por penales frente a Argentinos Juniors, tapando un disparo, y luego en la final, atajando dos, pero así y todo no alcanzó y el campeón fue Estudiantes.
Unos meses después se tomó revancha: a menos de un año de su llegada al Fortín y bajo la atenta mirada de una leyenda del arco velezano como José Luis Félix Chilavert, quien dio una arenga en la previa y siguió el partido desde los palcos, Tomás Marchiori no tuvo sobresaltos y por primera vez en su carrera se consagró campeón del fútbol argentino.
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