¿Quiere Milei tener presupuesto? Se preguntan los que siguen las acciones del presidente. ¿Cuál es la estrategia de los gobernadores? ¿Qué quiere Cornejo?
Cornejo avala el DNU de Milei y pide hablar con Caputo por el Presupuesto
En el arco político nacional, la idea gana terreno en los espacios de observación de la administración nacional. La presunción es que Javier Gerardo Milei no quiere tener presupuesto para el año próximo. En realidad, interpretan que el presidente está cómodo con un presupuesto calculado en 2022 y aplicado en 2023. Ese pensamiento lo transparentó el presidente de la Cámara de Diputados de Mendoza Andrés Lombardi.
Para que se entienda, reconducir el presupuesto de 2023 significa que en el 2025 va a tener el mismo presupuesto que en el 2023, y en valores nominales, con lo cual eso es lo mínimo que tiene que cumplir con valores nominales. Recordemos que el presupuesto 2023 fue aprobado en el 2022, en el momento de aprobación de ese presupuesto. Al 2025 probablemente Argentina tenga más de 400% de inflación, con lo cual los valores nominales que están en ese presupuesto son irrisorios y el gobierno nacional va a tener absoluta discrecionalidad para dirigir las partidas.
El diputado provincial cornejista habló sin filtro, ayer lunes 25, en el programa #De6a7 y es un intérprete de los análisis políticos que se hacen en Casa de Gobierno.
Ver: Milei no descarta nombrar a Lijo y García Mansilla por decreto para la Corte
Sin embargo, Alfredo Cornejo responde a una estrategia amplia dentro del grupo de los gobernadores dialoguistas y respaldará al gobierno libertario avalando el DNU 846 hoy, martes 26, en la Cámara de Diputados de la Nación. Los diputados que responden a los gobernadores no darán quórum en la sesión convocada por los bloques que quieren voltear el DNU del canje de deuda pública.
A la vez, por el Presupuesto, el jefe mendocino busca canales de negociación con los altos operadores presidenciales como son los ministros Guillermo Francos y Luis Toto Caputo.
En especial le interesa un mano a mano con el ministro de Economía, que es quien aplica el presupuesto nacional. Cornejo quiere convencer a Caputo para que acepte los cinco puntos que los jefes provinciales acordaron para introducir en el proyecto original. "El pedido es bastante razonable y no lo quieren dar", remarcan en Peltier 351.
La presión de Cornejo y sus colegas al Ejecutivo libertario será gestual mañana, miércoles 27, en el mismo recinto de la Cámara baja, cuando los mismos congresales que no dieron quórum para defender el DNU de Milei, pidan un tratamiento especial del proyecto de presupuesto, aunque no logren juntar los dos tercios necesarios para debatir.
Qué piden los gobernadores
Las deudas de cajas previsionales: exigen que el Estado nacional se comprometa a saldar las deudas acumuladas con las provincias por las cajas previsionales no transferidas. Además, se solicitó que se retome el esquema de pagos de anticipos.
Coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos. Que los ingresos se compartan entre Nación y provincias, pero sin comprometer el financiamiento del sistema de seguridad social.
Distribución de los ATN. Piden un reparto equitativo y regular de este fondo entre las provincias, para enfrentar las necesidades financieras.
Rebaja de la retención de la ARCA (ex AFIP). Por la reestructuración del ente recaudador piden una rebaja en la alícuota, pero que no se perjudiquen los trabajadores.
El pago del Consenso Fiscal 2017. Quieren que el gobierno federal transfiera los fondos pendientes de este acuerdo.
Cobos, otro que advierte
El diputado por Mendoza Julio Cobos estuvo activo distribuyendo su opinión sobre esta posibilidad de que Milei opte por no aprobar el presupuesto 2025 bajo el título: La ausencia de un presupuesto: Una amenaza para el Federalismo Fiscal y la Institucionalidad. Destacamos, dos párrafos de ese texto.
Si a pesar de las advertencias se intenta repetir esta maniobra, implicaría que el 70% de los Gastos Corrientes y de Capital se ejecutarán bajo absoluta discrecionalidad del Poder Ejecutivo, con un esquema de modificaciones presupuestarias dispuestas por decisiones administrativas del Jefe de Gabinete de Ministros o por DNU. Forzar la institucionalidad para garantizarse discrecionalidad en el manejo de recursos no es una opción válida.
Se pretende así instalar como hábito un vicio institucional con debilidad democrática y antirrepublicano. Estas anomalías institucionales son muy similares a las utilizadas en algunas gestiones anteriores, es decir, que buscan poner en práctica las mismas políticas que se criticaban en el pasado. En ese sentido, la actitud es sumamente similar.