La falta de espacio provoca saturación para los vuelos privados y limita la llegada. Burocracia, favoritismos y contratiempos.
El inconveniente aeroportuario que obstaculiza el "turismo VIP" en Mendoza
El Aeropuerto Internacional El Plumerillo, principal estación aérea de Mendoza, enfrenta un conflicto que afecta su operatividad: pese a las recientes ampliaciones para la aviación comercial, las operaciones de vuelos privados encuentran cada vez más trabas debido al crecimiento de la demanda para este sector y los pocos avances en ese sentido.
Esto quedó en evidencia días atrás; durante el último fin de semana largo, el aeropuerto emitió una serie de notificaciones que restringieron la recepción de aeronaves ejecutivas debido a la saturación de su plataforma de estacionamiento.
Una crisis de espacio y gestión
Un operador de vuelos privados consultado por el Post explicó que la situación se agravó debido a trabajos de mantenimiento en una de las principales áreas de ingreso y salida de la plataforma.
"Actualmente, solo se utiliza una calle para los movimientos, lo que limita las operaciones. Antes, en casos de saturación, se habilitaban sectores de la plataforma militar, pero esto ya no ocurre. Prefieren negar la recepción de vuelos antes que buscar soluciones", subrayó.
El pasado fin de semana largo, El Plumerillo notificó mundialmente la saturación mediante un mensaje oficial: "Plataforma limitada a la aviación general debido a saturación, excepto vuelos sanitarios y humanitarios".
Esto significó que varios vuelos privados confirmados, tanto nacionales como internacionales, tuvieron que desviar su destino, afectando a parte del "turismo VIP" que llega a Mendoza para disfrutar de su gastronomía, bodegas y paisajes.
Espacio subutilizado y "falta de voluntad"
Por un lado, en el espacio destinado a los aviones privados casi siempre hay dos aeronaves de empresarios de Mendoza. Según detallaron al Post, uno de ellos incluso cuenta con un permiso para operar en la zona militar. "El resto no tiene ese permiso; preguntamos y nos dijeron que no se puede. Pero sabemos que ese avión opera ahí", señalaron.
El aeropuerto cuenta con un sector lindante al espacio militar que, según apuntan desde el sector privado, podría utilizarse para aliviar la saturación. Sin embargo, este espacio está envuelto en problemas de jurisdicción entre las autoridades civiles y militares.
"El sector militar (en la IV Brigada Aérea) tiene áreas mixtas que podrían acondicionarse, pero nadie se hace cargo. Mientras tanto, aviones similares operan allí durante eventos internacionales con permisos especiales", explicaron.
Además, la rigidez de las operaciones en Mendoza en comparación con otros aeropuertos también complejiza la operatividad. "En lugares que potencian el turismo internacional como Miami, los aviones ejecutivos se estacionan aprovechando cada centímetro disponible. Aquí, sobran espacios que no se utilizan por cuestiones burocráticas", criticó el operador.
La falta de soluciones ha generado críticas tanto de operadores como de clientes, quienes ven a Mendoza como un destino poco amigable para la aviación ejecutiva. "Muchas veces, clientes internacionales evitan venir porque saben que este aeropuerto es complicado. Nacionalmente, somos conocidos como un lugar burocrático y difícil", señaló el entrevistado.
El problema, más allá de ser una cuestión técnica, refleja la necesidad de mejorar la coordinación entre las autoridades y optimizar los recursos existentes. En una provincia que busca posicionarse como destino de alto nivel, resolver estas limitaciones es clave para evitar que la saturación de su aeropuerto se convierta en una barrera al turismo y a los negocios.