Las hormigas pueden convertirse en una molestia ya que se comen las plantas y hasta pueden producir daños irreparables en casa.
Veneno natural: cómo combatir a las hormigas en tu hogar
Las hormigas suelen ser un importante problema en nuestra casa debido a que pueden contaminar los alimentos, transmitir enfermedades, deteriorar nuestras platas y en algunos casos más graves, producir daños irreparables en muebles y techos.
En este sentido, según especialistas, para eliminar las hormigas de casa es posible recurrir a algunos productos caseros para utilizarlos como venenos naturales sin necesidad de utilizar productos industriales.
Venenos naturales para combatir a las hormigas en casa
1- Jugo de limón: La acidez y amargura del limón le resultan muy molestas a las hormigas. En este sentido se recomienda exprimir un limón y mezclarlo con un poco de agua. Después, colocarlo en un rociador y pulverizar la zona a tratar.
2- Vinagre blanco: Mezclar dos partes de vinagre con una de agua y ponerlo en un rociador. Rociar la zona a tratar.
3- Canela, menta o bolsas de té: Estos productos ayudan a ahuyentar a las hormigas. Se recomienda esparcir por la zona donde estén.
4- Café: Otro veneno natural para hormigas muy efectivo. El olor va a repeler a las hormigas. Colocar los granos de café o restos de café molido en puntos estratégicos, como el patio o dentro del mueble de la cocina.
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5- Pimienta blanca: Se recomienda Preparar una solución de partes iguales de pimienta blanca y agua. Diluir bien la pimienta y esparcir el líquido por la zona donde están las hormigas.
6- Cáscaras de naranja: Triturar las cáscaras de naranja u otros cítricos y esparcirlas por donde están las hormigas. En cuestión de minutos desaparecen del lugar.
7- Levadura: La levadura es una solución muy irritante para las hormigas. Mezclar 100 gramos de levadura con 1 litro de agua. Poner la solución en tarritos y distribuirlos por el patio o dentro de la casa para espantar a las hormigas.
8- Bicarbonato de sodio Entre todo lo que hace el bicarbonato, también elimina hormigas y, encima, es muy simple. Basta con esparcir el bicarbonato alrededor de las plantas o por donde circulen. En esta dirección, la sal o las cenizas de carbón también son muy recomendables.
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