La Asociación de Fútbol de Salón de San Rafael sacó de la competencia al club Azul, luego de que un padre y varios jugadores golpearan a un juez.
Agresión a un árbitro de futsal en San Rafael: expulsaron al equipo involucrado
La Asociación de Fútbol de Salón de San Rafael (AFUSSAR) decidió expulsar de manera definitiva para lo que resta del torneo al Club Azul, luego de que la semana pasada un padre ingresara al campo de juego y golpeara al árbitro, un joven de 18 años identificado como Thiago Mulvihill, disconforme con la expulsión de su hijo sobre los minutos finales.
La agresión derivó en una cadena de golpes que involucraron también a los jugadores del mencionado equipo, que son adolescentes de tan sólo 15 años. Una mujer árbitro también resultó con golpes en uno de sus hombres.
El castigo fue dispuesto por la asociación presidida por Pablo Faliti, quien calificó la sanción como ejemplificadora. No obstante, el presidente del club Azul, Federico Pere, manifestó su descontento con la resolución, pese a la barbarie acontecida.
De hecho, el directivo de la institución, junto a padres y jugadores, aseguraron que la medida es "injusta y desproporcionada". En ese sentido, Pere declaró que "Nos parece una medida exagerada. Están castigando a toda una institución, a más de 200 jugadores, la mayoría menores, por la acción de una sola persona".
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"Es injusto castigar a un niño que ni siquiera estaba en el partido. No podemos dejar que paguen inocentes por un hecho aislado", agregó el presidente de Azul en Diario San Rafael.
En tanto que Pere estuvo de acuerdo con combatir la violencia en el futsal y en cualquier evento deportivo, aseverando que "nosotros repudiamos este hecho desde el primer momento y hasta le ofrecimos apoyo al árbitro afectado, pero expulsar a todo el club es desmedido y afecta a personas inocentes que nada tiene que ver".
La sanción
La expulsión del Club Azul de la AFUSSAR no solo afecta a la categoría S-15, si no que abarca todas sus divisiones, incluidas las infantiles, es decir, la sanción afecta a más de 200 jugadores, de los cuales más de la mitad son menores de 18 años.
El castigo ha encontrado solidaridad hacia el club Azul en el ambiente deportivo de San Rafael. "No se ha visto en el deporte amateur de Argentina que se castigue a un club entero por la conducta de un padre", afirmó Pere.