El "mejor ministro del mundo", como fue reconocido Caputo por la revista LatinFinance, cosechó anuncios importantes en Estados Unidos, pero la economía real todavía no arranca. Hay un dato positivo que termina siendo dudoso.
Lo mejor y lo peor de la semana económica (y un dato dudoso)
Esta semana dejó claramente dos noticias buenas, dos malas, pero hay una "dudosa", ya que si bien representaría un dato positivo que afecta a los asalariados, no se sabe a ciencia cierta a qué porcentaje de trabajadores alcanza.
Las buenas novedades vienen de afuera y se vinculan a los mercados financieros, y las malas con la economía real y los efectos del dólar barato en el turismo y las cuentas externas.
Lo mejor
1- Buenas noticias desde el exterior. En su recorrida por EEUU, Luis Caputo, "el mejor ministro del mundo", cosechó anuncios importantes, en particular créditos de organismos internacionales por mas de U$S 8.000 millones (ojo, no ingresan todos juntos, sino a medida que se van ejecutando los proyectos). Al mismo tiempo, se dejó trascender desde fuentes oficiosas que las reuniones con inversores internacionales del sector financiero habían sido un éxito y con récord de asistencia e interés, que ya estaba casi cerrado una operación REPO (repurchase agreement) con bancos de afuera para pagar los primeros vencimientos de deuda del 2025, y que las "conversaciones" con el FMI siguen avanzando.
Los bancos internacionales, por su parte, continúan recomendando comprar papeles argentinos. Y el GAFI, un organismo encargado de supervisar las políticas de control del lavado de activos, no sancionó a la Argentina tal como se temía. Con bastante de realidad y un condimento de operación mediática, se fortaleció desde el exterior la idea que nuestro país es un destino interesante para las inversiones en bonos y acciones. Un clima financiero positivo que ayuda al gobierno y al futuro de la economía.
2- El riesgo país por debajo de los 1000 bp. A medida que sube la cotización de los bonos soberanos argentinos, baja el riesgo país (uno es la contracara del otro). El riesgo país es el rendimiento que pagan los papeles argentinos por sobre el rendimiento de los bonos libres de riesgo, como se los considera a los del Tesoro de EEUU. De todos modos, como ya explicamos la semana pasada, todavía con esta sobretasa (ahora de menos de 1000 bp o 10% anual), los mercados voluntarios de deuda siguen cerrados para la república. Pero si sigue esta tendencia a la baja, en pocos meses podrían abrirse y con ello terminarían las dudas sobre que Argentina pueda pagar o hacer un roll over normal de sus vencimientos que son crecientes desde 2025 en adelante.
Ver más: El riesgo país cayó por debajo de los 1.000 puntos por primera vez desde 2019
El riesgo de una reprogramación o reperfilamiento cesaría y la economía entraría así en una nueva fase virtuosa de inserción financiera en el mundo. Por supuesto, como ya sabemos por experiencias recientes, una vez que esto ocurra (ojalá pronto) será necesaria una gran prudencia para usar ese financiamiento para inversiones de largo plazo y no para aventuras irresponsables como las que ya sufrimos en 2016 y 2017, que terminaron con el cierre de los mercados y la crisis de 2018. El "mejor ministro del mundo" conoce en primera persona este tema.
Lo peor
1- El PBI crece: ¿rebote o rebotecito? Se publicó el EMAE (estimador mensual de actividad económica), que es la mejor proxi que tenemos para el PBI. Sabemos que en las comparaciones con el año pasado observaremos una caída, pero en la coyuntura es importante enfocarse en la evolución mes a mes para saber si en el segundo semestre del 2024 se consolida una tendencia a la recuperación, aunque sea desde niveles muy bajos. El dato clave es que después de crecer 2% en julio respecto de junio de este año, lo que abrió un optimismo en la mayoría de los analistas, en agosto se expandió solo el 0.2% respecto de julio (en agosto creció 10 veces menos que en julio). En contraposición al "súper veranito financiero" y la baja del riesgo país, los datos de recuperación de la economía real no son contundentes. Lo mismo puede observarse en otros indicadores complementarios, como la venta en supermercados, combustibles o vendedores mayoristas. Habrá que seguir esperando para ver una recuperación concreta de la actividad económica.
Ver más: Se frenó la recuperación de la actividad económica
2- El turismo para atrás. Como consecuencia lógica del dólar barato, los datos de turismo dan un saldo negativo para el país. Salen más argentinos al exterior que los extranjeros que vienen a visitar la Argentina. Según datos oficiales, la tendencia es preocupante. En septiembre del 2024 comparado con septiembre del 2023, el turismo receptivo cayó un 14.9% mientras que el turismo emisivo subió un 30%. Además de las obvias consecuencias negativas para las empresas del sector, el dato va a comenzar a impactar fuerte en la cuentas externas del país. Se agrandará el déficit de la cuenta de servicios del balance de pagos, lo que repercutirá negativamente en la necesaria acumulación de reservas del BCRA.
Lo dudoso
¿Suben todos los salarios por encima de la inflación? El Indec informó que los salarios siguen subiendo por encima de la inflación por tercer mes consecutivo. La baja de la tasa de inflación y en especial la de alimentos, están provocando que efectivamente algunos gremios superen en sus paritarias a la suba de precios. Tomamos el dato con el mismo respeto que utilizamos los otros datos del organismo, como desempleo, pobreza o inflación, pero en este caso es necesario hacer al menos una aclaración metodológica. El mismo Indec en sus notas aclara que los datos sobre salarios de los empleados no registrados (en negro), que son entre un 30% y un 35% del total, tiene un rezago de 5 meses y que son estimados con un método de "promedios geométricos". En criollo : no son datos ciertos ni actuales.
De hecho, la encuesta permanente de hogares desde donde extraen estos datos se publica solo cada seis meses. De tal manera, al menos el 35% del universo de trabajadores cuyo salario mide el Indec es analizado con datos viejos.