Que dijo Arriazu, el economista que más entiende el plan de Milei

El reconocido economista Ricardo Arriazu, quien acertó en sus predicciones sobre el plan económico de Javier Milei antes de que asumiera, participó en el encuentro anual del Grupo Clarín y dejó una serie de definiciones clave sobre el futuro de la economía argentina y global. Arriazu abordó temas como el impacto de los ciclos internacionales, la inflación, el bimonetarismo y las estrategias necesarias para estabilizar el país en un contexto económico global complejo.

El economista analizó la relación entre los ciclos económicos internacionales y su repercusión en Argentina. Hizo una comparación histórica, señalando cómo en los años 70 y 90 los vaivenes del mercado global afectaron a la economía local. "Argentina amplifica los ciclos mundiales", afirmó. Recordó cómo la subida del precio del petróleo y las tasas de interés en Estados Unidos complicaron la situación económica del país en los ‘70, y cómo la caída de los precios de la soja en los ‘90 tuvo un impacto devastador.

Con respecto a la actualidad, Arriazu señaló que la resolución del problema inflacionario a nivel mundial, junto con la baja de tasas de interés en Estados Unidos, podría beneficiar a Argentina. "Cuando EE.UU. baja la tasa, el dólar se deprecia y suben los precios de las materias primas", explicó.

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Uno de los temas centrales de su discurso fue el bimonetarismo, una característica única de la economía argentina que, según Arriazu, debe ser abordada de manera específica. "En Argentina usamos el peso para pequeñas transacciones, pagar impuestos y salarios, pero para todo el resto se usa el dólar", explicó. Esta realidad implica que cualquier plan de estabilización debe tener en cuenta ambas monedas. "Hay que estabilizar las dos unidades de cuenta", enfatizó, diferenciándose de otros economistas que solo se enfocan en el peso.

Arriazu fue tajante al hablar sobre la inflación, describiéndola como una "enfermedad que destruye toda la economía". Señaló que no es suficiente convivir con la inflación, sino que se debe erradicar por completo para evitar que siga erosionando el poder adquisitivo y la confianza en la economía. Según su análisis, para combatir la inflación en una economía bimonetaria, es esencial dejar de emitir pesos y estabilizar el valor del dólar, pero advirtió que esto solo será posible si se resuelve el problema fiscal de raíz.

"Eliminando el déficit fiscal, también eliminamos el déficit externo, sin importar la competitividad", señaló, añadiendo que esto requerirá reformas estructurales profundas y la creación de un fondo anticíclico para enfrentar futuros shocks económicos.

En cuanto a las proyecciones inflacionarias, pronosticó que la inflación podría cerrar este año en un 120% anual, pero estimó una baja significativa para el próximo año, alcanzando el 20% si se reduce el ritmo de devaluación desde febrero. Sin embargo, cuestionó las proyecciones del FMI, que estima una inflación del 45% para 2024. "No veo por qué la inflación tendría que ser tan alta", comentó.

Sobre la viabilidad del plan de Milei, Arriazu destacó que el éxito dependerá en gran medida de la confianza que el mercado tenga en el programa económico. "No importa lo que piensa el Presidente, sino lo que piensa el mercado", afirmó.

"Si Argentina logra reducir el déficit fiscal y acumular reservas, habrá ganado la primera etapa en la batalla por la estabilidad económica", dijo. Sin embargo, advirtió que si no se realizan las reformas estructurales necesarias, el país volverá a enfrentar los mismos problemas en el futuro. "Argentina no tiene otra alternativa que dar pelea por esas reformas que implican tocar privilegios", concluyó.

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