El premio fue compartido entre un estadounidense que creó una proteína a partir de la inteligencia artificial, y dos científicos de Google DeepMind que lograron predecir cómo son más de 200 millones de proteínas, usando IA.
Nobel de Química para tres científicos que innovaron con inteligencia artificial
Este miércoles, el Premio Nobel de Química fue otorgado a los científicos David Baker, John Jumper y Demis Hassabis, reconociendo sus revolucionarios avances en la predicción de la estructura de las proteínas mediante inteligencia artificial (IA). Este galardón destaca la capacidad transformadora de la IA en el campo de la biología molecular, donde el diseño y predicción de proteínas juegan un papel clave en el desarrollo de nuevos tratamientos médicos, vacunas y materiales avanzados.
David Baker, de la Universidad de Washington en Seattle, recibió la mitad del premio por sus contribuciones al "diseño computacional de proteínas". Desde 2003, cuando diseñó una proteína totalmente nueva, su equipo ha seguido innovando, creando una serie de proteínas con aplicaciones que van desde el diseño de fármacos hasta el desarrollo de nanomateriales y sensores. Este enfoque ha abierto nuevas posibilidades en la biotecnología, permitiendo la creación de moléculas diseñadas específicamente para abordar desafíos médicos y tecnológicos.
La otra mitad del premio fue compartida por John Jumper y Demis Hassabis, ambos de Google DeepMind, en Londres, por su trabajo pionero en la "predicción de la estructura de proteínas". Utilizando inteligencia artificial, el equipo ha logrado predecir la estructura de casi 200 millones de proteínas, lo que representa un avance sin precedentes en la comprensión biológica. La herramienta desarrollada por DeepMind, conocida como AlphaFold, ha permitido a los científicos predecir la forma tridimensional de casi todas las proteínas conocidas, un logro que anteriormente habría requerido años de trabajo en laboratorio.
El comité Nobel destacó el impacto de estas investigaciones en diversas áreas, desde la medicina hasta la nanotecnología. Las proteínas, esenciales para la vida, desempeñan funciones cruciales en los organismos, y su estructura determina cómo interactúan con otras moléculas. Hasta hace poco, desentrañar la estructura de una proteína era un proceso largo y costoso. Sin embargo, con el uso de la IA, ahora es posible realizar predicciones precisas en cuestión de minutos, lo que acelera enormemente la investigación y abre nuevas fronteras en la ciencia.
Esta combinación de biología y tecnología está generando un cambio paradigmático en la ciencia, con aplicaciones potenciales que podrían beneficiar a millones de personas en todo el mundo.