Familias mendocinas, radicadas en la península, contaron cómo se vivieron las horas previas a que Milton toque tierra.
Mendocinos en Florida relataron la experiencia previa al huracán Milton
El huracán Milton ha sido uno de los temas de la semana. Los distintos modelos y proyecciones apuntaban que este ciclón tropical tocaría tierra en Tampa, Florida, entre la noche de este miércoles 9 de octubre y la madrugada de este jueves 10 de octubre.
Mientras avanzaba en dirección hacia la península de Florida, el huracán provocó fuertes vientos, lluvias, marejadas e inundaciones en su paso por el Caribe.
Ante este panorama, las familias de la región se prepararon para el impacto que tendría este fenómeno climático en las distintas zonas de Florida. En diálogo con el Post, familias mendocinas radicadas en el extremo sudeste de los Estados Unidos, contaron cómo vivieron esas horas previas.
En horas de la tarde de este miércoles, Milton comenzó a hacerse sentir en el sur de la península y en redes sociales se mostraron cómo fue el impacto inicial del huracán en la zona de Matlacha.
Lorena es oriunda de Mendoza y vive en Miami junto a su esposo Duilio y sus hijas hace más de 20 años. Desde su experiencia en la zona, contó que su familia lo vive con tranquilidad y muy atentos a lo que se cuente en las noticias sobre el avance del ciclón. "Es importante estar informados", aseguró.
Por su parte, Evelyn es oriunda de Guaymallén y también vive en Miami, solo que se mudó a la península hace poco menos de dos años junto a su hijo Lionel. Ella contó que "seguramente nos tengamos que evacuar".
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"Las escuelas aquí ya cerraron, no hubo clases este miércoles y si el jueves ha pasado muy cerca y hay inundaciones, las escuelas tampoco van a abrir", reveló Lorena.
En ese mismo sentido, Evelyn contó que "me tuve que traer al nene al trabajo, porque yo trabajo igual y no hay escuelas. Entonces me permitieron que me acompañe a mi trabajo para que no quede solo".
En cuanto a las actividades, las mendocinas residentes en Florida contaron que la actividad pública y educativa se suspendió, mientras que la actividad privada se mantiene "hasta último momento".
"Los buses funcionan y las escuelas públicas se usan para que la gente que tenga problemas pueda ir y dormir ahí. Eso depende del lugar donde pasa el huracán. Las autoridades avisan a qué escuelas se puede ir", relató Lorena.
En la mañana de este miércoles, Miami solo tenía algo de viento y algunas lluvias. Sin embargo, los habitantes de la zona esperaban que con el paso del huracán aumenten las precipitaciones.
"Yo vivo a dos cuadras de la playa seguro tenemos que evacuar por inundaciones. Cuando llueve mucho, hay inundaciones. Hace unos meses hubo lluvias fuertes por otro y nos llegaba hasta las rodillas el agua", contó Evelyn.
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"Aquí uno de los problemas que hay es que casi todo es eléctrico, para tener agua caliente, para cocinar, los aires, porque ahora estamos en una temperatura de 24° a 26°. Cuando llegan estos vientos se suele cortar la luz", explicó Lorena.
En cuanto al abastecimiento para los refugiados, la entrevistada relató que se vive distinto en las diferentes zonas. Mientras a las familias de Tampa Bay las estaban evacuando, otros simplemente se quedaban en sus casas y en las zonas del este de la península se vivía una tensa calma con precauciones en torno a la presencia del huracán Milton.
"Hace 24 años que vivimos aquí. Y siempre digo que voy a comprar cosas cuando viene un huracán. Aquí hay cocinitas de 2 hornallas como los de campamento para hacer la comida", relató Lorena.
"La gente empezó el martes a comprar. Se llevan velas, agua, cosas que no se te echan a perder o algunas que no se necesite cocinar. Por ejemplo, latas de atún, verdura o fruta", agregó. Mientras que explicó que "hay gente que cocina antes y ya deja la comida hecha por si se corta la luz".
"Todo lo que es del Estado más bibliotecas, bancos ya cerraron. Los supermercados, las gasolineras y todo eso tiene que estar abierto hasta último momento", contó Lorena.
Las familias de la zona esperaban al huracán y tomaron los recaudos necesarios. Desde el Estado buscan que la gente se mantenga informada por lo que distintas alertas llegan desde las redes sociales, los medios y hasta las aplicaciones de los celulares.
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