Así subsiste un "grande" del Sur tras la muerte de su histórico presidente

La vida de una persona puede convertirse en un faro de inspiración, un verdadero ejemplo de dedicación y pasión. Héctor Moncada, quien partió el 16 de septiembre de 2023 a los 61 años, fue un pilar fundamental del Club Pacífico de General Alvear. Su legado perdura no solo en esta institución, sino en toda la comunidad del departamento.

Bajo su liderazgo, esta emblemática institución, fundada el 22 de septiembre de 1922, no solo creció en lo deportivo, sino que también se consolidó como un referente en la comunidad de Alvear, destacándose por logros memorables como la histórica victoria sobre Estudiantes de La Plata en la Copa Argentina 2017. 

Hoy el Club Pacífico enfrenta grandes desafíos en medio de la crisis económica, como cada club de barrio de Mendoza. Sin embargo el legado de Moncada sigue vivo, impulsando a sus miembros a seguir adelante. En este contexto, es esencial conocer las actividades que realizan los clubes y cómo logran mantenerse a flote en tiempos difíciles.

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Así, el Post tuvo la oportunidad de conversar con Roberto Ortubia, actual presidente del Sport Club Pacífico de Alvear, ubicado en Av. Libertador Norte 625, para descubrir más sobre el presente de esta institución que tanto significa para el departamento. 

Rifas y socios

Ortubia reveló que el socio del club es aquella persona que participa de las rifas que organiza la institución para recaudar fondos. "En el Club Pacífico de Alvear hemos decidido incorporar como socios a nuestros colaboradores en las rifas que organizamos. Después de la pandemia, la situación se volvió complicada y el trabajo que realizamos es muy grande. Cada cuatro o cinco meses organizamos sorteos en nuestros quinchos, lo que nos ayuda a mantener el club, así como a sostener a nuestros planteles y profesores. Los ingresos también provienen de las cuotas del fútbol infantil, los alquileres y el apoyo de nuestros patrocinadores", manifestó. 

Y agregó: "La verdad es que el trabajo que hacemos durante la semana es arduo, pero gracias a Dios contamos con un grupo muy comprometido con la visión del club. Nuestros 'socios' contribuyen mediante el pago de números de rifa y alquileres, lo que nos permite seguir adelante. Actualmente, el club ofrece diversas actividades, incluyendo fútbol, básquet, vóley y fútbol infantil, que son las principales disciplinas que tenemos en funcionamiento", afirmó. 

Continuar con el legado de Moncada

La partida de Moncada fue un golpe muy duro para el club Pacífico, sin embargo Ortubia tiene en claro cuál es la visión de esta importante institución. "Hace poco que asumí como presidente del club. Héctor dejó un legado muy importante sobre cómo continuar con la dirección del club. Hemos intentado mantener las actividades que se venían realizando. Nos hemos comprometido a seguir adelante con todo lo que se había establecido; no hemos aflojado en nada y continuamos tal como venía funcionando el club."

"A pesar del golpe anímico de la pérdida de Moncada, que afectó no solo a los más cercanos, sino a toda la institución, seguimos adelante. Gracias a Dios, estamos obteniendo buenos resultados y, a medida que pasa el tiempo, me voy familiarizando más con el club. Me toca asumir la responsabilidad de lo que Héctor Moncada construyó. Estoy seguro de que no solo el club, sino también el departamento, siempre lo recordará con gratitud por su importante contribución a la comunidad", dijo. 

Recursos propios

Dentro del club Pacífico trabajan para fortalecerse como "club autónomo".  "Hemos tratado de cuidar nuestra energía. Gracias a Dios, el club está totalmente saneado en términos de cuentas y servicios, lo que nos permite afrontar nuestros compromisos. Actualmente, pagamos mas de un millón de pesos entre predio y club", dijo Roberto Ortubia. 

"Dependemos principalmente de nosotros mismos, ya que somos una institución que trabaja arduamente. El municipio siempre nos ha brindado apoyo, y cada vez que hemos solicitado colaboración, han tenido las puertas abiertas. Sin embargo, como institución, tratamos de ser más autónomos y seguir adelante con nuestros propios recursos. Estamos avanzando bien, y siempre agradeceremos a nuestros patrocinadores, al municipio y a la comunidad que nos acompaña. Pero, como destaco siempre, es fundamental trabajar mucho para lograrlo", completó el presidente del Club Pacífico. 

Cuidar y mantener

La actual comisión directiva de Pacífico planifica diariamente cómo cuidar y mantener las diversas instalaciones del club. "En cuanto a las instalaciones, contamos con una cancha central con capacidad para 9.000 personas, que nos esforzamos por mantener. Aunque se realizan algunas obras, es crucial enfocarse en el mantenimiento de lo que ya tenemos, además de proyectar hacia el futuro. No se trata solo de construir, sino de cuidar lo existente". 

"Tenemos un salón de usos múltiples con piso de parquet, que genera ingresos. Además, tenemos salones para alquiler y un espacio para nuestros festejos. El predio dispone de cinco canchas, y contamos con personal dedicado a su mantenimiento y limpieza. Es una institución muy grande y no es fácil de mantener. Me he enfocado especialmente en el mantenimiento de lo que se ha logrado hasta ahora.", comentó Ortubia. 

Ser presidente en un contexto especial

Ricardo Ortubia tomó el mando de Pacífico en un momento clave para la institución y toda la comunidad de Alvear. "Siempre le agradeceré a Dios por las oportunidades que se me han presentado. Me siento contento de poder hacer algo por la comunidad, pero ser presidente no es fácil; implica exponerse mucho y sacrificar tiempo con la familia y los amigos. Es necesario ser medido en muchas situaciones, mantener un perfil serio y no buscar beneficios personales, sino anteponer los intereses de la institución". 

"El Club Pacífico es una institución muy grande que requiere un equilibrio importante entre lo deportivo y lo económico, lo cual es fundamental dado su legado y la cantidad de gente que asiste a los partidos. En cuanto al equipo, hay más de 85 personas involucradas, incluyendo albañiles, personal de mantenimiento y jugadores. Manejar todo esto no es fácil; es un desafío que implica escuchar a todos y buscar un término medio. Sin duda, será un reto interesante", finalizó. 

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