Debate Harris - Trump: chicanas, ataques y periodistas aliados

Este martes, los estadounidenses fueron testigos de uno de los momentos más esperados de la contienda presidencial: el primer debate entre Kamala Harris y Donald Trump. Este cara a cara, a tan solo semanas de las elecciones del 5 de noviembre, fue un campo de batalla repleto de ataques personales, afirmaciones controversiales y estrategias claras para seducir a los votantes indecisos.

Desde el principio, la tensión fue palpable. Harris aprovechó el saludo inicial para marcar la pauta del debate. Se acercó a Trump, que iba directo a su atril, y extendió su mano. "Kamala Harris", se presentó, recordándole al exmandatario que era la primera vez que se veían cara a cara. Trump, visiblemente sorprendido, respondió escuetamente con un "Un gusto".

Chicanas y aliados: 

Harris no tardó en lanzar su primer ataque. "Esta noche van a escuchar el mismo viejo manual: un montón de mentiras, quejas e insultos", dijo, acusando a Trump de estar vinculado al Proyecto 2025, un plan ultraconservador impulsado por el think tank The Heritage Foundation. 

Trump, notablemente molesto, negó cualquier relación con dicho plan. "No tengo nada que ver con el Proyecto 2025", afirmó. Sin embargo, Harris insistió en la conexión entre el expresidente y este programa político.

En todo el debate fue muy notoria la diferencia de trato de los moderadores respecto de Harris y Trump. Los perodistas de la cadena ABC incluso salieron a refrendar algunas de las afirmaciones de Harris en contra de Trump, lo que valió la crítica de los televidentes. 

Economía y marxismo

Trump, fiel a su estilo combativo, dirigió su crítica a la economía bajo el gobierno de Joe Biden y no dudó en etiquetar a Harris como "marxista", refiriéndose a su padre, un profesor de economía de tendencias marxistas. Harris respondió con una sonrisa irónica, dejando claro que no caería en ese juego.

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El cruce más tenso: el aborto

Uno de los momentos más tensos de la noche fue el debate sobre el aborto. Trump acusó a los demócratas de apoyar prácticas extremas, como permitir el aborto en el noveno mes, afirmación que fue inmediatamente desmentida por Harris y corregida por los moderadores. "Eso no es verdad", dijo Harris, calificando los comentarios de Trump como "insultantes para las mujeres". Además, la vicepresidenta advirtió que, si Trump regresaba a la Casa Blanca, impondría una prohibición nacional del aborto, un escenario que Trump negó vehementemente.

Inmigración y frontera: 

Trump recordó los serios problemas que están teniendo en algunos estados debido a la liberación de las fronteras. Incluso corrió la noticia de que inmigrantes ahitianos en Springfield, Ohio, estaban comiendo mascotas. Los moderadores dijeron que verificaron la afirmación en vivo y desmintieron a Trump, aunque en las redes hay varios videos que corroboran que la policía detuvo a algunas personas robando mascotas. 

Trump insistió en la peligrosidad de la migración descontrolada, y afirmó que Harris "destruiría el país" y lo convertiría en "Venezuela con esteroides". "Me gustaría verla ir a Washington DC y firmar una orden ejecutiva para cerrar la frontera", lanzó. 

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