Aseguró que se siente abandonada por el sistema judicial de Mendoza y que realizará acciones legales contra el abogado de los jugadores de Francia, Rafael Cúneo Libarona, por tratarla de prostituta vip.
Fuertes acusaciones de la mujer que denunció por violación a los rugbiers franceses
La denuncia que sacudió a Mendoza en los últimos meses fue la de una mujer de 39 años contra dos jugadores de rugby de la Selección de Francia, cuando el equipo galo jugó en la provincia contra Los Pumas. Desde ese momento, la prensa local, nacional e internacional se hizo eco. Los rugbiers fueron detenidos y encerrados. Sin embargo, los testimonios e inconsistencias en la denuncia de la presunta víctima abrieron el camino judicial para que los deportistas obtuvieran primero la prisión domiciliar, luego la autorización para irse a Buenos Aires y finalmente el permiso para volver a su país, aunque continúan vinculados a la causa. En el último mes, la mujer y su abogada, Natacha Romano, intentaron mediatizar más sus quejas por el derrotero de su denuncia y ahora la denunciante brindó una entrevista a una agencia internacional de noticias.
Durante esa entrevista, la mujer expresó su profundo descontento con el sistema judicial y su intención su intención de tomar acciones legales contra uno de los abogados defensores argentinos, puntualmente contra Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.
En una entrevista exclusiva con la agencia AFP, la denunciante compartió sus sentimientos de desamparo: "Me siento abandonada por el sistema judicial", declaró. También expresó su temor por su seguridad personal al señalar: "Me están tratando de delincuente, cuando soy yo la víctima, cuando temo por mi vida porque no tengo gente que me respalde ni que me esté cuidando bajo ningún punto de vista".
Los acusados, Hugo Auradou y Oscar Jégou, ambos de 21 años, partieron hacia Francia tras la decisión de la jueza mendocina Eleonora Arena, quien accedió al pedido del fiscal Gonzalo Nazar.
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La denunciante de abuso sexual y agresiones físicas que habrían ocurrido en un hotel del centro de Mendoza sostuvo que intentó quitarse la vida después de advertir que se les allanaba el camino a Auradou y Jégou. Sin embargo, mantiene la esperanza en que "la justicia va a ejercer la justicia social" y confía en que su testimonio prevalecerá: "Los van a condenar socialmente porque mi testimonio es el verdadero".
Además, la denunciante apuntó contra el abogado defensor argentino Rafael Cúneo Libarona, acusándolo de haberla "denigrado" y tratado de "prostituta vip". Determinada a buscar justicia, afirmó: "Las denuncias se las voy a hacer yo a él, por todos los errores profesionales que ha cometido".
En relación a las lesiones sufridas, la mujer describió las secuelas físicas que aún enfrenta: "Hoy yo tengo que hacer rehabilitación de ambas piernas, de rodillas, de pantorrillas. No menos de 60 sesiones de kinesiología. Todavía sigo teniendo repercusiones en el cuerpo por las lesiones que ellos me han ocasionado".
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