El presidente Provisional del Senado analiza las virtudes y falencias de la provincia en materia de desarrollo y logística. Su mirada del gobierno nacional, la importancia de desarrollar la industria del conocimiento y enseñar a emprender.
Kerchner: "Quien invierte en Mendoza no necesita traer servicios, los tenemos"
Martín Kerchner Tomba tiene hoy su despacho en la Legislatura de Mendoza. Es presidente provisional del Senado. Pero también ocupó un lugar neurálgico en el Ejecutivo durante la primera gestión de Cornejo. Fue ministro de Hacienda y Finanzas y luego agarró la megaestructura de Economía, Infraestructura y Energía que quedó vacante tras la repentina renuncia de Enrique Vaquié.
Con la amplitud que brinda haber transitado estos puntos de gestión, analiza las necesidades que tiene la provincia en materia de desarrollo. Marca el antes y el después respecto al primer y segundo mandato de Cornejo y si, bien celebra el equilibro fiscal del gobierno nacional, es cauto al puntuar la gestión de Milei. También se da el espacio, como un docente o un coach, de explicar por qué es importante desarrollar la industria del conocimiento, de enseñar a emprender y de saber caerse, fracasar, levantarse y seguir adelante.
-Hablemos de los 1.023 millones de Portezuelo. ¿Qué creés que se puede hacer, qué es lo más urgente?
-Mendoza tiene, como la Argentina, muy atrasada la infraestructura de desarrollo. Cuando la economía de un país no alcanza a mantener la amortización de la infraestructura, empezás a perder infraestructura. ¿Qué quiero decir con esto? En una empresa que tenés bienes con los que producís máquinas, vas amortizando un 10-12%. Si vas perdiendo, tu propiedad va a perder un valor de capacidad o tu máquina un 10-15% por año. En el Estado pasa lo mismo, las rutas se van deteriorando de manera tal que si no invertís por lo menos un 15% por año, no mantenés el nivel de tu equipamiento. Esto pasa en la Argentina hace muchos años, sin un nivel de inversión que alcance ese 10%.
De hecho, Mendoza ha tenido niveles superiores al 10% solo en la primera gestión de Alfredo Cornejo, en algo después de la pandemia, y ahora no porque está la economía muy frenada. Entonces, este shock de inversión va a venir muy bien porque va a darle como una especie de empujón para poder mejorar ese nivel de inventario de bienes.
- ¿En qué se va a gastar?
-Bueno, eso lo vamos a saber en poquito tiempo porque vamos a tener el presupuesto presentado, si sale todo bien entra el 30 de septiembre. ¿De dónde vienen los proyectos que salen en el presupuesto? Vienen de un banco de proyectos que tiene la provincia y que está funcionando hace 7-8 años que establece una serie de parámetros y una especie de normativa para poder cumplir, para poder entrar a ese banco de proyectos.
Esa normativa tiene principios internacionales de cómo se evalúa cada proyecto, en lo social, en lo económico, en la rentabilidad social, en la rentabilidad económica, en la necesidad, y se lo prioriza. Esa priorización, que se hace técnicamente, la hace el Ministerio de Hacienda junto con el Ministerio de Infraestructura y se mete, ese es el famoso plan de obra pública del año, que está compuesto por dos partes, lo que venís haciendo, continuarlo, y las nuevas obras que vas a licitar.
Ver: Mendoza destina $15 mil millones para la obra pública de los municipios
-Has escrito columnas de opinión en las que haces mucho énfasis en el tema de los servicios basados en conocimiento. Hoy la conversación en Mendoza en materia de inversiones está orientada a la minería y demás industrias "tradicionales". ¿Cómo hacemos para desarrollar la industria del conocimiento?
-Alfredo lo planteó en su campaña. ¿Cuáles son los vectores de desarrollo de Mendoza? Vectores es aquello que te lleva de un lado al otro. Muchos vienen de la marca del vino, son turismo, gastronomía y comercio. Si vos mirás la torta de PBG de Mendoza, tenemos un 70% de servicios por un 30% de bienes. O sea, produce más servicios que bienes. En la cabeza te imaginas que el vino es gigantesco. No, el vino en sí es un 12-15% con trabajo, pero si no existiera el vino, no existirían los servicios vinculados al vino, que son el turismo, la gastronomía y un montón de cosas. O sea, Mendoza es un prestador de servicios.
Entre ellos uno de los más importantes son los servicios basados en conocimientos, TIC y audiovisuales, que es la economía naranja. Porque en economía naranja, Mendoza ha crecido mucho más proporcionalmente que otros.
Por ejemplo, durante toda la época de la pandemia, que fue el salto de la economía naranja, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba encabezan el desarrollo de todo lo que es servicios basados en conocimientos, TIC o tecnología. Mendoza está entre el tercero y cuarto lugar siempre. El crecimiento de los dos primeros fue más o menos del 15-17% entre el 20 y el 23. Mendoza creció el 50%.
-¿Y eso a qué se debe?
-El 98% de todas las carreras que se dan en el país, se dan en Mendoza.
Tres de cada diez mendocinos son graduados universitarios. Tenemos una escolarización primaria altísima, prácticamente 100%, y una secundaria muy alta, que está mejorando en los niveles de repitencia, gracias al seguimiento que se está haciendo con el GEM.
Se está achicando el nivel de abandono en la secundaria, muy fuerte. Desde el punto de vista de un terciario, es decir, desde un oficio hasta una tecnicatura, Mendoza tiene muy federalizado en los cuatro oasis los terciarios. Tenemos un recurso humano muy calificado. El hecho de trabajar en la nube hace que la distancia no sea ya un problema. Y la pandemia nos aceleró ese proceso. Entonces Mendoza creció en el 50 y las dos grandes capitales arriba nuestro crecieron en el 17. ¿Esto es una visión que veíamos venir? Sí. En la primera gestión del Alfredo desarrollamos lo que se llamó Mendoza Tierra del Conocimiento, que fue una marca. ¿Por qué? Porque es la manera de poder generar valor agregado, mejorar los ingresos y no tener que trasladar, porque el problema nuestro es trasladar los bienes de Mendoza al mundo, es caro porque estamos lejos.
Ver: Mendoza, actor clave en la "Argentina Mining" que se realiza en Salta
Mendoza tiene los mejores servicios internacionales, o sea, el que viene del mundo a invertir en Mendoza, no necesita traer servicios especializados, porque nosotros, gracias a al vino, hemos desarrollado desde metalmecánica, hasta una etiqueta, diseño, hemos desarrollado los mejores niveles del mundo, porque nos fuimos a competir con el mundo a todas las escalas.
Quiero decir que el mundo va a buscar cada vez más servicios, porque los servicios te permiten después producir más inteligentemente.
-¿Qué crees que le falta a Mendoza par mejorar en materia de logística?
-Conciencia. De que no es un servicio sino que es un motor de la economía.
Lo que aprendí es que nadie nos va a quitar la latitud y la longitud de donde estamos. Estamos muy claros que el mundo se transformó en una gran aldea y que la logística pasó a ser central.
Cuando se corta la logística el mundo perece. Entra en problemas porque la exigencia por la calidad de vida es muy alta.
Mendoza tiene que mejorar su paso internacional y tiene que agregar el paso Las Leñas y mejorar el paso Pehuenche. Esos tres lugares son claves porque acá está Valparaíso y San Antonio del otro lado. Estamos destinados a ser el paso. Chile es el gran operador logístico de Sudamérica.
Podemos ver pasar los camiones en la Ruta 40 o podemos ofrecerle servicio para que se paren los camiones y acopien logística. Por eso es que se hace la variante Palmira para juntar todo en Palmira, por eso se tiene que hacer un desarrollo en Luján para aprovechar todo lo que viene de Valle de Uco y del Sur. La logística no es un camión que va y que viene, es plata, es valor que va y que viene y que vos podés lograr que ese valor quede en Mendoza. Nos estamos perdiendo de un desarrollo económico fenomenal. Chile no tiene un alto nivel de producción pero tiene un nivel de logística que le ha generado una estabilidad de crecimiento enorme.
¿Por qué sí lo hace Chile y no lo hace Mendoza? básicamente porque vivimos en Argentina, porque vivimos en una macroeconomía donde no nos permite hacer infraestructura.
-¿Cómo ves la gestión del gobierno nacional?
-Se está haciendo lo que no se ha hecho pero con menos capacidad para hacerlo. No tiene las herramientas institucionales para poder sostener rápidamente el proceso pero sí tiene el banque de la gente ¿no? lo que es bastante. Nunca nos imaginamos que la gente estuviera dispuesta a soportar la caída económica que hemos tenido pero es como que ven la luz al final del pasillo. Hemos tenido los gobiernos de los Kirchner que han sido banquemos porque siempre vamos para abajo pero capaz mejora. Bueno ahora creo que es el momento de ponernos a dieta y dejar de comer asado porque hay que bajar de peso.
-¿Pero creés que son muy radicales las políticas de este gobierno, muy de shock?, ¿es posible el gradualismo?
-Ese es el problema argentino. Yo creo que es un logro el equilibrio fiscal, de hecho casi lo logró Macri, mucho más lento y se le acabó el aire pero estuvo cerca de lograrlo, llegó tarde porque lo hizo gradualmente. La gente dijo no y le picó el boleto, después vino lo peor de lo peor que hemos tenido. La gente banca a pesar que le está doliendo mucho, ese es un cambio que yo he visto en Argentina, que la gente diga doctor, rompa lo que tengan que romper porque es para que yo esté mejor . La moneda está en el aire, veo buenas acciones, lo que me preocupa a mi como a todos es si las próximas elecciones siguen acompañando a los efectos de poder consolidar ese proceso.
El equilibrio fiscal es el cáliz para que las cosas funcionen. Con el equilibrio fiscal no tenes que aumentar impuestos y podes bajarlo, no tienes que pedir deuda para pagar sueldo, podés hacer acciones propositivas como ayudar y subsidiar ciertas actividades y no quitarle a esas actividades, das estabilidad, dejas de emitir, bajas la inflación.
- ¿Qué diferencias ves entre el Cornejo del 2015 y el del 2024
-Eran momentos distintos, en 2015 Alfredo era un médico de guardia que llegaba al showroom y el paciente estaba con paro cardiorrespiratorio, con fracturas múltiples y el objetivo era que el paciente sobreviva. Alfredo llegó a una Mendoza que estaba muy mal, estaba paralizada desde el punto de vista de gestión.
La diferencia ahora es que el paciente está en terapia, no salió todavía pero está en terapia. ¿Por qué? porque seguimos con problemas pero al paciente ya le salvaste la vida y ahora en terapia decidís el camino que vos le vas a dar.
En Mendoza ya estamos en la reforma de segunda generación. Ayudaría un poquito si la Nación avanza en la primera generación pero Mendoza ya está en la reforma de segunda generación
Mendoza viene haciendo la tarea que empezó a hacer la Argentina hace 7 años atrás y eso nos pone en una posición de mejor. Vos mirás la caída del empleo registrado y Mendoza es la única en 3 provincias que no cayó 4 o 5 puntos con este freno que ha hecho el Estado Nacional al parar la economía para frenar la inflación.
- ¿Te gustaría volver a ser candidato?
-La verdad que no me he hecho la pregunta porque falta un montón, yo todavía tengo mandato por un tiempo, quiero trabajar en el equipo, la verdad es que no me desvela.
-En 2019 estuviste en carrera.
-En carrera por la realidad, por el tipo de actividad que tuve, por la gestión que tuve, porque tuvimos un empujón muy fuerte, porque mostramos una Mendoza de gestión distinta pero eso fue el equipo.
-Te gusta utilizar tus dos apellidos. ¿Qué valor tiene para vos el apellido Tomba?
-Mi vieja fue una dirigente social de la hostia, docente que hacía dedo para ir a dar clases. Toda su vida trabajó, viene de sangre.
El otro día inauguraron en la parroquia San Vicente Ferrer, que ahora es Basílica Menor, un espacio de Olaya Pescara de Tomba. Ella fue la esposa obviamente de Antonio Tomba que fue el que construyó la gran bodega Tomba, pero ellos entendían como buenos tanos del interior, que nada le servía crecer ellos mismos si no crecía su entorno. El triple impacto
Ella fue una de las impulsoras para que se construyera la iglesia y para que las monjas tuvieran ahí su espacio donde podían dar clases.
Mi vieja viene de eso docente que laburó toda su vida, nunca tuvo un cargo político siempre estuvo vinculada a hacer actividades en la política y ayudar a la gente y la verdad es que más allá de lo que significa el apellido en la provincia para mí es un orgullo tanto ser hijo de mi mamá como de mi papá, que fue otro gran dirigente.
-Hace unos años estabas exponiendo delante de un grupo de jóvenes e hiciste un roll en el piso. ¿Por qué se te ocurrió hacer eso?
-Era un congreso, con el equipo establecimos que una vez al año tuviéramos un congreso de emprendedores porque si no empujás esta cuestión de que el emprender es la base de las cosas, nada en la vida te va a salir, hay un nivel de frustración en los chicos muy alto, sobre todo las generaciones más chicas.
Yo desde muy chiquito hice artes marciales me desarrolló mucho mi seguridad si querés llamarlo. Estábamos preparando la charla y ¿cómo les explico gráficamente que caer no es malo, que fracasar no es malo?
A vos te empujan en la calle o perdés el equilibrio, le pegaste mal a un escalón que es lo que hace una persona el cuerpo va hacia adelante y empieza a caer entonces dije, cuando es inminente la caída, ¿por qué no te relajas , te dejás caer, te levantas y seguís caminando? No te resistas a la energía del otro, si el otro te derriba, dejate derribar acompañá eso pero hacelo de manera tal que a vos te permita salir más rápido. Bueno, hice el roll y me paré. Vamos para adelante, eso es emprender.