El presidente del club Obras Sanitarias de Godoy Cruz, Gustavo Manino, dialogó con el Post y contó detalles sobre el ambicioso proyecto que encaró el club en 2019 y aún no pueden terminar de ejecutarlo.
Cómo la crisis paralizó un proyecto clave en el club Obras
Los clubes de barrio de Mendoza albergan una rica trama de historias humanas. Algunos fueron refugio de amistades duraderas y de encuentros familiares que quedan guardados en nuestros recuerdos. Sin embargo, también existen las historias de hombres y mujeres que se unen para mantener a flote estos espacios comunitarios, a pesar de las crisis que los asfixian.
Uno de estos casos es el del Club Obras Sanitarias, fundado en 1938. Hoy este club de barrio, ubicado en el departamento de Godoy Cruz, enfrenta enormes dificultades, como la imposibilidad de finalizar la construcción de un estadio techado debido a la falta de fondos.
El Club Obras Sanitarias fue fundado el 25 de enero de 1938.
Para conocer más, el Post dialogó con Gustavo Manino, presidente del Club Obras Sanitarias, quien compartió los desafíos cotidianos que enfrentan y las acciones que emprenden para mantener viva esta institución.
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"El Club Obras surgió a partir de la empresa Obras Sanitarias de la Nación. Originalmente, el club tenía una autorización de Obras Sanitarias y estaba destinado únicamente a sus empleados. Sin embargo, en 2001 se realizó un cambio en los estatutos que permitió que el club se independizara de Obras Sanitarias y pasara a ser una institución abierta a socios en general", expresó Manino.
Y agregó: "El Club Obras cuenta con una amplia y diversa infraestructura deportiva, incluyendo 4 canchas de tenis, 2 canchas de básquet, 1 cancha de hockey sintético, 2 canchas de futsal y 3 piscinas. Además, el club ofrece una variedad de actividades complementarias como gimnasia, danza, karate y taekwondo en sus instalaciones".
Gustavo Manino, presidente del Club Obras. Asumió en mayo de este año.
Si bien el club cuenta con más de 1,000 socios actualmente, este número de afiliados no logra generar los ingresos suficientes para cubrir los gastos operativos. "Hemos tenido que tercerizar algunas actividades para mantenernos operativos. La realidad es que el Club Obras necesita mejorar su infraestructura para poder atraer a más socios y lograr una situación financiera más sostenible a largo plazo", puntualizó Manino.
Obra paralizada: el "Estadio Multipropósito"
Gustavo Manino, presidente del club, habló sobre el ambicioso proyecto del estadio techado para atraer a más socios, pero que aún sigue paralizado por falta de fondos: "Nuestro proyecto estrella ha sido la construcción de un estadio cerrado de 1.400 metros cuadrados, iniciado en 2019. El proyecto se divide en cuatro etapas y actualmente nos encontramos en la tercera etapa, que es el techado. Desde diciembre del año pasado, teniendo ya todos los materiales necesarios, hemos estado detenidos sin poder avanzar. En diciembre de 2023, con ayuda del Municipio de Godoy Cruz, se pudo concretar la compra de las chapas para el techo del estadio, que forman parte de la tercera etapa. Ahora nos falta completar el montaje y la mano de obra, que estimamos en unos 4 ó 5 millones de pesos".
"Este proyecto no se financia solo con cuotas de los socios, sino que además depende de los subsidios que habíamos logrado gestionar a nivel nacional, provincial y municipal. Lamentablemente, algunos de esos programas han desaparecido. Además, los impuestos se han triplicado en un 300%, lo que también nos impide continuar. Aumentar las cuotas de los socios también se vuelve insostenible, por lo que nos encontramos en una situación muy ajustada. La falta de subsidios, el aumento de impuestos y los compromisos salariales nos han llevado a paralizar las obras de expansión, priorizando la supervivencia del club en el corto plazo", detalló Manino.
"Se requiere una inversión de entre cuatro y cinco millones de pesos para finalizar la obra", detalló Manino.
A pesar de esta situación, Manino comentó que siguen en la búsqueda de soluciones para seguir con esta importante obra: "Estamos en contacto constante con la Municipalidad y el Gobierno de la Provincia, a la espera de que se reactiven los programas de apoyo que teníamos. Es la realidad que enfrentan muchos clubes, ya que no alcanzan los recursos para hacer frente a todas las necesidades. Poder terminar este techo sería muy estratégico para nosotros, ya que nos permitiría captar nuevos socios y generar ingresos por alquileres. Actualmente, nuestro equipo de básquet de la Superliga tiene que salir a alquilar estadios para poder jugar, lo cual representa un costo adicional muy significativo que no podemos afrontar".
Recuperar la parte social del club
Para Manino, la parte social del club es también un aspecto vital para el mantenimiento de la institución: "Nuestro principal plan es tratar de conseguir un sponsor que nos permita recuperar la parte social del club. Con el paso del tiempo, el club se ha ido transformando cada vez más en una entidad puramente deportiva, dejando de lado esa esencia social que es fundamental. La actual Comisión Directiva tomó la decisión de volver a cambiar esa matriz, buscando recuperar el carácter de club social y deportivo. Esto implica ofrecer más actividades para la tercera edad, utilizar los espacios como los quinchos de una manera más familiar, como un ambiente de esparcimiento y recreación para los socios y sus familias. Para recuperar esa esencia familiar, necesitamos ofrecer más servicios a los socios. Pero lamentablemente, con los ingresos actuales apenas podemos cubrir los sueldos y los gastos básicos de mantenimiento", manifestó.
Desde el club lanzaron una campaña para terminar con el estadio techado.
Los desafíos diarios
En el cierre de la nota, Gustavo Manino expresó cuáles son los objetivos que se propuso durante su gestión para mantener viva la esencia del club Obras: "Como presidente, estoy buscando la forma de generar más actividades, ya que es importante reinventarnos constantemente para que el club siga creciendo y no se vea afectado por las crisis. La realidad es que luchamos todos los días por conseguir recursos, especialmente los humanos, para que los niños y jóvenes tengan un lugar donde estar. Antes teníamos familias enteras que venían al club, pero ahora veo que solo vienen dos o tres miembros de esas familias. Esa es la realidad que estoy notando desde enero hasta ahora, el cambio en la masa societaria. Y eso, indudablemente, nos afecta a todos los que formamos parte del club".
"Tenemos que adaptarnos a esa nueva realidad y buscar la manera de seguir manteniendo viva la esencia del club, enfocándonos en brindarles a los niños y jóvenes ese espacio de desarrollo y contención", finalizó Manino.
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