Se trata de Sandra Fariña, una kinesióloga mendocina radicada en Colombia que recorre el continente con sus tratamientos revolucionarios contra linfedemas. Conocé más sobre esta especialista mendocina.
La mendocina que combate la elefantiasis en todo el Continente
Nació en Mendoza, pero es casi una colombiana más. "Aunque uno nunca se olvida de su tierra amada", asegura Sandra Fariña, quien reside hace 14 años en Barranquilla, Colombia, y se ha convertido en una referente continental en una rama de la rehabilitación de complejas enfermedades.
Recientemente, tras mucho tiempo sin venir, Sandra pasó las fiestas en nuestra provincia y se quedó dos meses en Mendoza. En ese contexto, dio una serie de talleres y retomó viejos contactos en el ámbito local de la medicina para tratar de establecerse en la provincia.
"La idea es establecerse con una Fundación en Mendoza, tengo médicos y empresas que me ayudan. El que menos tiene es el que peor llega, por eso hay que tratar de ayudar", explicó Sandra al Post.
Sandra se ha especializado en la rehabilitación vascular periférica, enfocándose en extremidades. Su enfoque busca mejorar el retorno venoso, linfático y el flujo arterial mediante diversas técnicas terapéuticas.
Sandra Fariña en pleno tratamiento de un paciente.
"Siempre me he dedicado a lo que es el área de la kinesiología, la rehabilitación vascular, periférica sobre todo. ¿Por qué periférica? Porque me dedico a lo que es extremidades sobre todo", explica Sandra.
Su objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes, disminuyendo signos y síntomas de patologías y trabajos que afectan la circulación. Entre los beneficios de su tratamiento, Sandra destaca la prevención de complicaciones graves como úlceras vasculares crónicas y amputaciones, así como el tratamiento de elefantiasis y linfedemas.
Ver también: Personas en situación de calle tienen su refugio en un hotel del Centro
El impacto de los tratamientos de Sandra no se limita solo a pacientes con enfermedades graves. También trabaja con deportistas de élite, mejorando su rendimiento y acortando los tiempos de rehabilitación. "Trabajo con deportistas de élite como Teófilo Gutiérrez y Sebastián Viera (arquero uruguayo que juega en Junior de Barranquilla)", menciona Sandra.
Su trabajo con deportistas incluye, además del fútbol, áreas como el patinaje, la gimnasia deportiva y el ciclismo, proporcionando tratamientos que mejoran significativamente su calidad de vida y los retornos a la actividad luego de padecer lesiones.
El antes y después de algunos tratamientos.
La prevención es una parte crucial de la labor de Sandra. La kinesióloga subraya la importancia de activar la circulación en personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas, como docentes y oficinistas, para evitar problemas circulatorios a largo plazo. Además, su experiencia en trabajos junto con especialista del área de la oncología le ha permitido tratar linfedemas como secuelas del cáncer, mejorando la calidad de vida de muchos pacientes.
El compromiso de Sandra con su profesión la lleva a atender pacientes en diferentes partes del mundo y brindar talleres de forma gratuita. Además de su trabajo en Colombia, Sandra da clases y trabaja en el Hospital del Niño en Perú, donde ha logrado implementar la rehabilitación vascular periférica en niños.
Sandra también trabaja junto a niños.
"Hemos logrado hacer que se realice la rehabilitación vascular periférica en niños allá y estamos tratando de hacer también que se abra la primera unidad para niños", comenta emocionada.
Luego de pasar un par de meses en Mendoza, Sandra sueña con regresar a nuestra provincia para implementar sus tratamientos aquí. Aunque su trabajo en Barranquilla la mantiene ocupada, tiene planes de volver a Mendoza y compartir sus conocimientos y técnicas con kinesiólogos mendocinos.
"Hay mucha gente que se ha contactado conmigo, médicos de Mendoza y la verdad que yo estoy muy, muy emocionada por volver a mi tierra después de tantos años," confiesa Sandra.
Ver también: El incendio en San Rafael fue circunscripto, pero el Zonda podría complicarlo
La labor de Sandra no se limita a su consultorio. Ella también realiza una labor humanitaria significativa, recibiendo y entregando donaciones de vendas y otros materiales de diferentes partes del mundo para ayudar a sus pacientes.
"Lamentablemente estas son patologías que la puede sufrir cualquiera, pero siempre lamentablemente el que menos tiene es el que peor llega", explica. Su compromiso con la comunidad y su pasión por ayudar a los más necesitados es evidente en cada una de sus acciones.
El seguimiento del proceso del trabajo de Sandra.
Entre las enfermedades que Sandra trata, destaca la elefantiasis, una enfermedad infecciosa causada por un gusano parásito que se transmite por la picadura de un mosquito. Esta enfermedad provoca una inflamación severa en los vasos linfáticos, causando hinchazón en diversas partes del cuerpo.
"El linfedema no tiene cura. Hay cirugías que se están realizando, pero esto no significa que se vaya a curar la persona. Lo que hace es mejorarle la calidad de vida al paciente," aclara Sandra.
Ver también: Mataron a Simón, el pavo real de una escuela de San Rafael
El tratamiento que ofrece Sandra es integral y personalizado, incluyendo drenaje linfático manual, vendaje multicapa y ejercicios específicos. Ella destaca la importancia de la formación adecuada para realizar estos tratamientos y advierte sobre los riesgos de recibir tratamientos de personas no especializadas.
"El sistema linfático lo tenemos a 4 milímetros de nuestra piel y lo podemos dañar si no se maneja adecuadamente," advierte la especialista.
Sandra también enfatiza la importancia de la continuidad en los tratamientos para mantener la calidad de vida de los pacientes. "Esto al no tener cura es crónico," explica. A través de videollamadas y talleres, Sandra se asegura de que sus pacientes aprendan a autovendarse y continúen con sus tratamientos de manera efectiva.
La dedicación de Sandra a su profesión y a sus pacientes es un testimonio de su compromiso con la salud y el bienestar. Sus innovadores tratamientos han transformado vidas en Colombia y Perú, y ahora, su llegada a Mendoza promete brindar una nueva esperanza a aquellos que sufren de enfermedades que afectan las extremidades.
Ver también: Operativo de seguridad por el Día del Amigo en Mendoza: ¿en qué consiste?
