Por qué decían que Gil Pereg era inimputable y por qué la Justicia lo condenó

Tras el fallecimiento del doble homicida en Mendoza, su abogado habló del caso, del perfil de su defendido y su salud mental. Explicó los argumentos que presentaron para eximirlo de responsabilidad penal y porque la fiscalía lo rechazó.

Por qué decían que Gil Pereg era inimputable y por qué la Justicia lo condenó

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

En el verano de 2019 dos turistas desaparecieron en Mendoza. Lo que fue un pedido de paradero se convirtió en la crónica policial más escabrosa de la década: un ex militar israelí obsesionado con los gatos mata a su madre y a su tía en el enorme predio que habita en calle Roca de Guaymallén. A su madre la ahorca. A su tía le pega un tiro. A ambas las atraviesa con fierros de esos que se usan para armar columnas en las obras. Son enterradas bajo una capa de cemento en una construcción precaria dentro del lote donde habitan también decenas de gatos y también cadáveres disecados de los felinos. El sujeto es detenido. ¿Está loco?, ¿se hace el loco? Extensos editoriales que elucubran opiniones sobre la salud mental del tipo raro de más de dos metros que se cree gato, maúlla como gato y se comporta como tal. Hay un juicio, el tribunal resuelve que el hombre sabe lo que hace. Es condenado a perpetua pero no está en condiciones de permanecer en un pabellón corriente. Pasa sus días en el Hospital El Sauce. El domingo 7 de julio, muere.

Maximiliano Legrand fue el abogado que defendió a Nicolás Gilad Gil Pereg. En diálogo con el Post, brindó su mirada y su interpretación de las circunstancias de este hombre con graves alteraciones psiquiátricas pero con una autonomía que le alcanzó para moverse dentro de los márgenes sociales como un freak con agudos problemas de higiene pero capaz de emprender (malogradamente) negocios y vivir por su cuenta. 

En esa construcción precaria se hallaban enterrados los cuerpos de Pyrhia Saroussy y Lily Pereg.

"Él era una persona con un problema de salud mental que venía de Israel. En el año 2006 fue internado por paranoia, esquizofrenia y trastorno obsesivo compulsivo. Cuando vino a Argentina, con el tiempo, se agravaron. No tenía un trastorno de la personalidad como dijo la fiscalía, ellos plantearon esta versión y fue la que triunfó. Ahora, ¿yo qué opino? que esa versión estaba apoyada por médicos y psicólogos, psiquiatras y psicólogos que eran de menor experticia que los que dijeron lo contrario, porque eran psiquiatras mucho menos reconocidos, psicólogos mucho menos reconocidos, con poquita experiencia, y nosotros teníamos a los mejores psiquiatras del país diciendo lo contrario. Además tenemos los informes de Interpol diciendo, miren, se escapó de un neuropsiquiátrico en Israel, tiene paranoia, esquizofrenia y trastorno obsesivo-compulsivo".

Pyrhia Saroussy y Lily Pereg.

Y agregó: "Estos padecimientos que él tenía, psiquiátricos, la mayoría excluye la responsabilidad penal pero es muy difícil que los jueces le den la inimputabilidad por una cuestión política, no por una cuestión jurídica. La sociedad no sabe qué hacer con personas con un trastorno de la personalidad que son psicóticos y que a su vez son peligrosos. Porque o no toman el tratamiento o son huidizos. Pérez se escapó de allá de Israel, estaba internado, lo internaban cada dos por tres, le daban un ambulatorio de vez en cuando salía y en una de esas se escapó. Fue un tipo difícil de contener. Entonces, una cosa es la justicia, que no fue justa la resolución, pero también es muy difícil para las sociedades. Imagínate la sociedad de Israel que debe tener mucho más desarrollo que la nuestra a nivel económico. Contener estas personas, bien. Argentina, no sé si estaba preparado para eso. Sin ir más lejos, el caso del muchacho que mató a una chica en San Carlos, no sé si recordás, que la apuñaló varias veces, venía saliendo de un hospital psiquiátrico de acá. Es difícil para los sistemas de salud, hoy en día, poder prevenir estas cosas, en todos los casos, por lo menos, en todos los casos. Deben haber una gran cantidad que se evita de personas que están contenidas y están bien tratadas, pero hay algunas que no".

La casa que habitaba Pereg

Al ser consultado sobre el vínculo que tenía Legrand con su defendido, explicó que podían dialogar con él aunque la comunicación estaba marcada por su condición. "Las personas que tienen un trastorno grave por lo general pueden interactuar con otras. El tema es en qué condiciones. Y este tenía una mezcla de dos cosas. Tenía la parafrenia que le permitía hacer un núcleo delirante y una parte que también le permitía funcionar. Entonces es un tipo de enfermedad psiquiátrica que tiene delirio y a su vez te permite funcionar en algunas cosas. En pocas, pero por ejemplo, ir a comprar un arma, hacer un trámite, tratar de encargarte de una empresa. Él quiso poner unos canchas de pádel, pero siendo un ingeniero como era, lo estafaron inmediatamente y con cuestiones ilícitas, cosas que él como ingeniero debería haber sabido. Porque había una degradación de la inteligencia, había pregnancia que era propia de la psicosis. Hay un montón de cosas que estaban probadas por los hechos también, porque se veía".

Papel higiénico, un canil para gatos, incontábles bolsas, frascos y una caja fuerte: parte del paisaje de la casa de Pereg.

Respecto a la evocación que hacía Pereg de su madre y de su tía, el abogado Legrand precisó que en ningún momento se refirió a los crímenes aunque sí las evocaba en el pasado, mencionándolas como un recuerdo. No obstante, nunca hubo un interés en profundizar esto porque no era relevante para la defensa penal.




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