Los veedores judiciales que siguieron la elección interna del domingo 30 concluyeron que no hubo irregularidades. Sin embargo, basta con repasar sus escritos para, también, sostener lo contrario.
Los veedores del PRO, como un meme: "Está bien, pero está mal"
"Ta bien, pero por otro lado ta mal, pero ta bien". La frase de un hincha de Talleres de Córdoba, en el ingreso al Mario Alberto Kempes, se convirtió en meme aplicable a múltiples situaciones de la vida cotidiana, y bien podría ejemplificar las conclusiones de los veedores judiciales que siguieron de cerca las elecciones internas del PRO del domingo 30 de junio: estuvieron bien, pero por otro lado, estuvieron mal...
El viernes pasado, se difundieron las conclusiones que los veedores judiciales de la interna del PRO remitieron al juez federal Pablo Quirós, destacando que "el comicio se desarrolló con normalidad". Al fin y al cabo, es lo que vale. Pero basta con leer los informes completos para que surjan dudas sobre si realmente fueron elecciones "normales".
Uno de los veedores, de la zona sur, relató al juez Quirós que hubo electores que se retiraron del lugar de votación "debido a la espera", tal como denunció la lista perdedora, encabezada por Hebe Casado. A eso contribuyó el procedimiento de votación que definió la Junta Electoral del partido, integrada mayoritariamente por miembros del sector que ganó y lideró en lo formal Gabriel Pradines.
El mismo veedor, Roberto Muñoz, dejó por escrito que hubo contratiempos para retirar urnas con votos porque al encargado de hacerlo supuestamente se le rompió el auto, sin dar más precisiones. Y que durante 45 minutos se frenó la votación en una mesa porque se habría descompuesto la presidenta, que sin atención médica regresó tiempo después.
Otro veedor designado por el juez Quirós, en este caso en la zona este, avisó que la Junta Electoral del PRO no cumplió con un requisito: poner una movilidad a su disposición. Además, escribió que había urnas sin la correspondiente faja de seguridad, y que hubo que improvisar una "faja casera" firmada por las autoridades de mesa.
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Lo más "anormal" fue que al mediodía se quedaron sin sobres, lo que hizo imposible continuar con el sufragio. Según el veedor, Julio Ducó, a las 12.15 sucedió esto, y recién cerca de las 14.30 la Junta autorizó a usar sobres sin firmar. Antes, un integrante de la Junta viajó desde el Gran Mendoza con sobres, y al llegar a San Martín notó que no alcanzaban para las distintas escuelas, por lo que tuvo que regresar al Gran Mendoza y nuevamente volver a salir para el este.
En el medio, hubo afiliados del PRO que se retiraron sin votar debido a las demoras, en los diferentes distritos de Mendoza.
Pero pese a esto (y algunas cosas más), el mismo funcionario judicial, al igual que sus pares, escribió como conclusión que el comicio se desarrolló con normalidad.
En otras palabras, el procedimiento con el que se realizaron las internas del PRO el domingo 30 de junio "ta bien, pero por otro lado ta mal, pero ta bien".
Más allá de las irregularidades de las elecciones internas, ganó la lista de Pradines, que responde a Omar De Marchi, lo cual fue ratificado en el escrutinio definitivo y por la conclusión de los veedores. Ahora restará ver qué suerte corre la impugnación que presentó el sector de Casado ante la Justicia.