Aunque el radicalismo había pedido tratar el aumento del presupuesto educativo, De Loredo solicitó postergar la sesión hasta agosto, porque los Diputados y Senadores se tomarán la última quincena de Julio.
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El radicalismo decidió posponer la sesión prevista para este miércoles que tenía como objetivo avanzar en la recomposición de salarios docentes y el presupuesto universitario. Además, trascendió que la Cámara Baja se prepara para un receso de dos semanas a finales de este mes.
Los radicales, que fueron los impulsores del tema en comisiones, dijeron que no había acuerdos suficientes para votar un mismo proyecto y que si se sometía a votación y se caía, el tema no podría volver a tratarse en lo que resta del año.
"No hay postura común, aprobando esto arriesgamos que el tema se pueda tratar en el resto del año", explicó Danya Tavela (UCR), quien había solicitado una sesión especial específicamente para este tema para el 3 de julio. Sin embargo, a medida que se acercaba la fecha, comenzaron a surgir dudas sobre qué hacer. Finalmente, el jefe de bancada, Rodrigo De Loredo, solicitó la postergación hasta agosto. El sector de Evolución, que no estaba de acuerdo con cancelar la sesión, se vio obligado a aceptarlo debido a su minoría en el bloque.
En la bancada radical señalaron que la decisión se tomó en conversación con los gobernadores, quienes, en el marco de las charlas por Ganancias y la Ley de Bases, negociaron con el Gobierno postergar el tema. Especialmente por la cuestión del Fondo de Incentivo Docente (FONID), los gobernadores quieren evaluar el impacto de los cambios tributarios en las arcas provinciales antes de resolver los incrementos salariales a nivel provincial sin ayuda de la Nación.
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En cuanto a las universidades, el acuerdo con el Gobierno quedó a mitad de camino. Aunque se resolvieron los gastos de funcionamiento inmediatos, la cuestión salarial sigue pendiente. Esta semana, los gremios y rectores se reunirán para discutir la situación y evitar que agosto comience con nuevas medidas de fuerza.
Desde la asunción de Javier Milei, los diputados no han tenido descanso. La discusión de la ley ómnibus, sancionada la semana pasada, llevó seis meses de debate y tres sesiones en la Cámara Baja: la primera fallida, la de la media sanción y la de la ratificación con los cambios del Senado.
Según publicó Clarín, los legisladores acordaron con Martín Menem un receso de dos semanas a finales de julio. Esta semana y la próxima habrá actividad de comisiones, incluyendo temas como la Ley Conan y la ley antimafia, pero el cuerpo no se reunirá hasta agosto.
En el Senado, la actividad también se acelerará estos días para que los legisladores puedan hacer un receso.
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