El Gran Premio de Austria se transformó en la mejor carrera de lo que va de la temporada, con muchos condimentos que permitieron que Mercedes ganara su primera carrera de la temporada, rompiendo la hegemonía de Red Bull - Mc Laren y Ferrari.
En un final accidentado y electrizante, Russell le dio la victoria a Mercedes
El Gran Premio de Austria dejó una gran carrera para que los amantes del automovilismo disfrutaran de principio a fin, con distintas eventualidades a lo largo de la carrera que le pusieron dramatismo y un final inesperado, que terminó con la victoria de George Russell, dándole la primera victoria al equipo Mercedes.
En un fin de semana donde hubo predominancia de Red Bull, con Max Verstappen consiguiendo la carrera Sprint del día sábado y también la Pole Position en las clasificaciones del sábado, todo parecía indicar un dominio de principio a fin del actual campeón del mundo, sin embargo, el final daría que hablar.
En el Red Bull ring, de Austria, Max Verstappen arrancó como se esperaba, dominando la carrera, siendo seguido muy de cerca por Lando Norris, de Mc Laren, su principal competidor en lo que va de la temporada y, un poco más atrás, Russell y Carlos Sainz, quienes se fueron quedando relegados, respecto de los dos primeros.
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Ya en la primer vuelta, en las primeras curvas, el piloto de Ferrari, Charles Leclerc, tuvo un toque que le rompió la trompa de su auto, lo que lo obligó a ir a pits en la primera vuelta, siendo relegado a la última colocación de entrada, haciendo muy difícil su retorno a la carrera, aunque logró volver y se quedó con puesto 11°, fuera de los puestos de suma de puntos.
En una carrera con varias penalizaciones, pero sin safety car, las posiciones fueron variando, aunque, en la segunda mitad del recorrido, los primeros puestos se lograron separar del resto.
El gran ritmo que supo llevar Verstappen, alargando el uso de las gomas medias, lo llevó a tener 8 segundos de ventaja sobre Norris, quien también supo administrar la vida útil de las gomas. Sin embargo, la estrategia de Red Bull terminaría perjudicando al piloto neerlandés, debido a que lo llamaron a boxes en un momento en el que Norris estaba cerca, lo que lo hizo perder la ventaja que había conseguido.
Ya con el piloto británico muy cerca, Verstappen intentó defender la mínima ventaja, que lo tenía a Norris al alcance del DRS, por lo que el de Red Bull tenía que evitar que se acercara demasiado.
A falta de 10 vueltas, un fuerte toque entre los dos punteros, terminó con los dos autos averiados. Verstappen con la rueda trasera izquierda desarmada y Norris con la delantera derecha destruida. Eso le permitió a Russell, que venía varios segundos detrás, adelantarlos y tomar el liderazgo.
El piloto neerlandés logró llegar a pits, cambió las ruedas y siguió la carrera, aunque relegado a la quinta posición, que terminaría siendo la final para él.
Por su lado, Norris se vio obligado a abandonar, debido a que el coche se vio afectado por esa rotura de neumático y no hubo forma de volver a la pista.
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Este accidente le liberó el panorama a Russell, para llevar su Mercedes a la victoria, y volver a ganar una carrera después de casi dos años.
El podio lo completaron Oscar Piastri (Mc Laren) y Carlos Sainz (Ferrari), mientras que Hamilton (Mercedes) fue cuarto y Verstappen se quedó con el quinto lugar.
La próxima carrera será en una semana, en el circuito británico de Silverstone.