Los exsocios de Fecovita insisten en que los famosos 15 cheques no salvarían a los imputados, sino que terminarían complicándolos en la Justicia. Una declaración de Rubén Panella en la fiscalía, en 2023, podría complicarlo hoy.
Por qué el presidente de Fecovita podría derribar su propia "coartada"
En la causa por balances falsos contra actuales y antiguos directivos de Fecovita por presuntamente haber ocultado deudas de los ejercicios 2021 y 2022, podría sumarse lo actuado en 2023, a partir de la historia de los famosos cheques que contó el Post la semana pasada. Sobre esto último, el propio presidente de la federación, Rubén Panella, podría derribar la versión de los acusados a partir de algo que declaró años atrás.
Para comprender este capítulo del largo conflicto entre Fecovita y la española Iberte, hay que tener presente dos fechas y episodios: el 23 de junio de 2022 se firmó un contrato de suministro y el 13 de octubre de 2022, la disolución de la sociedad (Evisa S.A.) que habían conformado años antes para exportar vino y mostro. En el acuerdo del 13 de octubre de 2022 surgió una deuda por parte de Fecovita que, al no incluirla en los pasivos de los balances, generó imputaciones contra directivos.
Dicho esto, en el último balance Fecovita señaló que 15 cheques por un total de $1.878 millones fueron utilizados para pagar parte de los compromisos surgidos del acuerdo del 13 de octubre de 2022, lo que le permitía clasificar la deuda con Iberte como "litigiosa" y no incluirla en sus pasivos. Sin embargo, Iberte sostiene que estos cheques corresponden al contrato de suministro de vino y mosto del 23 de junio de 2022, no al acuerdo de disolución. Eduardo Sancho, expresidente de Fecovita, y otros documentos respaldan la versión de Iberte, complicando la defensa de Fecovita; si los cheques no se destinaron a pagar lo del 13 de octubre, esa deuda ya no sería litigiosa, debería haberse incluido entre los pasivos 2023, y se consideraría la rendición como falsa.
La novedad, que fue destacada por los abogados de Iberte, con Carlos Aguinaga a la cabeza, es que incluso el actual presidente de Fecovita, Rubén Panella, habría aceptado en el pasado que los 15 cheques estaban destinados a la recompra de producto no entregado del contrato de suministro del 23 de junio de 2022. Así lo declaró en agosto de 2023 en fiscalía, donde mencionó la entrega de exactamente 15 cheques equivalentes aproximadamente a 20 millones de litros de vino. E incluso explicó por qué decidieron pagar y no entregar el producto: porque tenía un valor superior en el mercado interno que en el externo, entonces no iba a cerrar económicamente la exportación. También declaró que, para los compromisos del 22 de octubre, Fecovita debía entregar pagarés bursátiles, y no cheques.
También especificó el monto: Panella ratificó en fiscalía, antes de ser imputado, que Fecovita entregó unos $1.800 millones en 15 cheques desde junio a diciembre de 2022, que era el equivalente a 20 millones de litros de vino. En efecto, el monto total de los cheques fue $1.878 millones.
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Con este "hallazgo" y las pruebas mencionadas la semana pasada, donde el expresidente Sancho termina admitiendo que los cheques no eran para pagar la deuda generada el 13 de octubre de 2022, los abogados de Iberte quieren que la Fiscalía termine de ampliar las imputaciones por "balances falsos" también al ejercicio 2023.
En la causa, están imputados Rubén Panella, actual presidente; Marcelo Federici, secretario de Fecovita; Juan Rodríguez, director general; y algunos síndicos, por los balances 2021 y 2022. En tanto, sólo por el balance 2021 están imputados Eduardo Sancho, expresidente; y Jorge Irañeta, extesorero.