Sospechas detrás de una licitación rara, y el alegato del intendente

En General Alvear lanzaron una licitación para comprar camionetas usadas. De las condiciones del pliego surge que sería un proceso direccionado. Qué justificativo dio el intendente Molero.

Sospechas detrás de una licitación rara, y el alegato del intendente

Por:Santiago Montiveros
Director periodístico

Entre las miles de licitaciones que se han lanzado este año en diferentes estamentos de la administración pública, particularmente una se destaca del resto: un proceso lanzado por la Municipalidad de General Alvear para comprar tres camionetas que, a diferencia de todos los vehículos que compra el Estado, debían ser usadas. A partir de esto y de cuestiones específicas del pliego, surge un dato central: se trataría de un proceso direccionado, aunque el intendente Alejandro Molero dio una justificación sobre lo actuado.

No hay en los registros oficiales de la última década ningún proceso licitatorio de vehículos usados; en cada uno de ellos, se explicita o se infiere que deberán ser unidades cero kilómetro. Por lo tanto, la compra que pretendía realizar por casi $60 millones el municipio que dirige el intendente radical Molero, expresidente del ISCAMEN, es inédita para la historia reciente de Mendoza.

Dice el pliego de licitación, cuya apertura de sobres tuvo lugar ayer lunes 27 de mayo: "Compra de 3 camionetas usadas", por un presupuesto oficial de $58.500.000. Es decir que se pagaría por cada camioneta usada un mínimo cercano a $20 millones.

Las condiciones que debían cumplir los vehículos ofertados.

Específicamente, llama la atención que en el pliego haya requisitos diferentes para cada una de las camionetas, como si la compra estuviese direccionada. Una de las pickup debía ser modelo 2017 con un máximo de 160.000 kilómetros, otra debía ser modelo 2018 con no más de 120.000 kilómetros, y la tercera, modelo 2017 con un máximo de 150.000 kilómetros, entre otras características que debían cumplir, como equipamiento y cilindrada de motor, que en los tres casos debía ser 2.4 cc, "impulsor" que tienen las Toyota Hilux. Otro dato llamativo es que una de las camionetas debía ser "tracción 4x4 reducida accionamiento manual".

¿Una compra directa enmascarada?

Según reconstruyó el Post de fuentes extraoficiales de General Alvear, sería una licitación direccionada, o una "compra directa encubierta", de camionetas usadas propiedad de una empresa petrolera. "Hay un empresario de servicios petroleros de Alvear que les vendería las camionetas usadas a la municipalidad", explicaron a este diario. Bajo esta hipótesis, el intermediario en cuestión le ofrecería determinadas camionetas a la comuna y la comuna armaría los pliegos licitatorios en base a esos vehículos: de allí se explicaría que haya características tan detalladas entre los requisitos de modelo, motor, kilometraje y equipamiento.

Las camionetas "licitadas" habrían pertenecido a petroleras.

Consultado por el Post, el intendente Molero admitió la existencia de un empresario petrolero cercano a la gestión, oriundo de General Alvear, que "nos donó una camioneta y nos contó que en el sur podíamos conseguir camionetas usadas de empresas petroleras que las ponen a la venta". "Entonces, fuimos a recorrer algunas empresas del sur, de Neuquén, y anotamos algunos modelos", continuó.   

Bajo la versión de Molero, en ese recorrido habrían recabado información de las camionetas de las petroleras que serían más útiles para la Secretaría de Obras y Servicios Públicos de Alvear y, en base a ello, habrían armado el pliego de licitación. "Por ejemplo, pusimos motor 2.4 porque vimos que las que mejor andarían serían las Toyota Hilux", indicó. Pero al ser consultado sobre por qué había otros requisitos tan específicos -incluso diferencias de kilometraje entre los tres vehículos a comprar, año de fabricación, artefactos, etc.- dijo desconocer el motivo y que se encargaría de recabar la información con el funcionario correspondiente.

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La otra versión a la que accedió este diario de manera extraoficial indicaba que las condiciones del pliego de licitación eran una especie de "ficha técnica" de tres camionetas que esta empresa petrolera, propiedad de una familia oriunda de General Alvear, "ya las tenía vendidas" a la comuna, algo que -al menos por ahora- no ocurrirá.

Al respecto, la Municipalidad de General Alvear fue consultada por este diario ayer, lunes 27 de mayo, fecha en la que se llevaría a cabo la apertura de sobres de esta licitación atípica. Hacia el final de la jornada, informaron que había quedado desierta por falta de oferentes. "Evidentemente ni a este empresario ni al resto de las empresas petroleras les interesa vender sus camionetas al Estado por la burocracia que eso implica", fue la respuesta oficial. Pero hay un dato no menor: cuando una licitación se declara desierta, el municipio puede hacer otro llamado y, si tiene el mismo resultado, quedará habilitado para hacer una compra directa, en este caso, de tres camionetas usadas.

La austeridad como argumento de Molero

Más allá de las sospechas sobre esta atípica licitación de vehículos usados, el jefe comunal justificó este proceso porque "con la compra de camionetas usadas que las petroleras sacan a remate o venden a un precio menor que el de mercado, la municipalidad conseguiría este tipo de vehículos a un 30% o 35% menos que el precio promedio".

Alejandro Molero, intendente de General Alvear.

Sin embargo, automáticamente se eliminaría la posibilidad de competencia, que es el espíritu de un proceso de licitación. Asimismo, al comprar camionetas con decenas de miles de kilómetros, es incierto el costo de mantenimiento que representarán para la comuna, razón por la que ninguna municipalidad licita autos ni camionetas usadas.

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