En el Día de la patrona de Argentina, el Papa le pidió por "su patria".
Francisco recordó a la Virgen de Luján en su día y habló de esperanza
En la tradicional audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco dedicó palabras de esperanza y plegarias por la Argentina, recordando el día de Nuestra Señora de Luján, patrona del país.
El Pontífice, de 87 años, saludó a los peregrinos de lengua española y mencionó la celebración de la Virgen de Luján en su país natal. "Hoy en mi patria, en la Argentina, se celebra la solemnidad de Nuestra Señora de Luján, cuya imagen está aquí presente", dijo, generando aplausos entre los presentes. "Pidamos por la Argentina, para que el Señor la ayude en su camino. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide", imploró.
El papa Francisco detuvo su paso para rezar ante la imagen de la Virgen de Luján, presente en la ceremonia que congregó a miles de fieles. Además, se espera que el Santo Padre visite Argentina antes de fin de año, aunque aún no hay confirmación oficial.
Aparte de las festividades en Argentina, el Papa recordó la oración de "súplica" a la Virgen del Rosario de Pompeya, pidiendo por la paz en todo el mundo. "Invito a todos a invocar la intercesión de María para que el Señor le conceda la paz al mundo entero, especialmente a la querida y martirizada Ucrania, a Palestina y a Israel, a Myanmar", rogó.
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Durante la catequesis, centrada en las virtudes teologales, el Papa destacó la importancia de la esperanza como una virtud que nos ayuda a comprender que la felicidad es el Reino de los cielos y la vida eterna, confiando en las promesas del Señor Jesús y en el auxilio de las gracias del Espíritu Santo.
"En nuestras nostalgias malas, en nuestras melancolías, cuando pensamos que las felicidades pasadas están enterradas para siempre, pecamos contra la esperanza", afirmó el Papa. "Pero no olvidemos esta verdad: Dios lo perdona todo, Dios perdona siempre", insistió.
El Papa subrayó que el mundo necesita mucha de esta virtud cristiana, así como paciencia. "¡El mundo de hoy tiene tanta necesidad de esta virtud cristiana! Necesita esperanza, como también necesita la paciencia, virtud que camina de la mano de la esperanza", expresó.
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