Se trata de habitantes del Barrio Piedra Luna de Guaymallén, quienes reclaman que no pueden avanzar con conexiones en sus casas por "falta de voluntad" de una familia.
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Hartos de pedir "por las buenas", un grupo de vecinos del Barrio Piedra Luna hizo conocer su reclamo ante una empresa desarrolladora que no les permitiría terminar con la habilitación de sus casas.
El desarrollo de Barrio Piedra Luna -junto a los Barrios San Miguel I y II- es llevado adelante por la empresa desarrolladora Piedra Angular, que ya ha llevado adelante varios desarrollos en el departamento de Guaymallén.
Según cuentan los vecinos, al momento de comprar las carpetas de sus casas, las mismas eran anunciadas "con servicios". Sin embargo, la sorpresa vino cuando notaron que no era así, sino que tiempo después de habitar el lugar siguen sin poder acceder a la luz ni al agua corriente.
"Vendieron los lotes y han ido acomodando cuestiones en el momento de la venta", explicó Rocío, una de las vecinas que se encuentran en la administración del barrio. "Salió con luz de obra y agua en la puerta. Tenías que ir con la cesión de derechos a ir a Corralcoop para que te habiliten el agua para dentro de la casa", relató.
El ingreso al Barrio Piedra Luna.
Por su parte, Martín, otro de los vecinos, contó que "Juan Cruz es el titular de todos los terrenos, él se los cedió a los desarrolladores inmobiliarios y se tiran la pelota entre unos y otros, pero no dan respuesta".
En torno a esto, la vecina explicó que no pueden escriturar ni acceder a servicios. "Ni siquiera han entregado los papeles", cuentan.
Los titulares de la desarrolladora, al momento de firmar, eran Rubén Masman y Patricia Martínez, quienes eran pareja. Sin embargo, tiempo después se separaron y en la división de bienes quedaron los compradores "como rehenes".
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Según explican los vecinos, la empresa tendría lotes a su nombre como parte del acuerdo con el propietario. En la división, según la versión de los vecinos, Masman le estaría pidiendo lotes a Martínez, ella no le cede los lotes y entonces él no firma servidumbre, ni el final de obras.
En ese marco, los vecinos han recurrido al municipio y a Edemsa, pero no les pueden proporcionar soluciones a esta situación. En cuanto al servicio eléctrico, hay una sola conexión para los tres barrios.
"Hay personas con discapacidad y personas con oxigenoterapia que dependen de la conexión, tenemos cortes y bajas de forma cotidiana", relatan preocupados los vecinos. Mientras que advierten que "en diciembre ya estaba todo en regla para poder hacer las tratativas necesarias".
Debido a que no terminan las obras, los vecinos siguen sin poder acceder al servicio domiciliario de electricidad.
Por otro lado, en la zona no hay gas natural, por lo que los vecinos advierten que casi el 80% de lo que usan es eléctrico.
Fuentes de la Municipalidad de Guaymallén aclararon que "el Municipio informa el estado de avance del mismo y no es responsable en el caso que el loteador no culmine las obras de infraestructura que concluye con el parcelamiento del barrio para su posterior escrituración".
Los vecinos, por su parte, detallaron que "nos presentamos en la Municipalidad y como no teníamos en regla las cosas, no pudimos avanzar". Mientras que añadieron que "el contrato de cesión de derecho decía que la parte de las tasas municipales se iba a hacer cargo la desarrolladora hasta que tengamos la escritura. Había deuda y tuvimos que afrontar esa deuda".
"Agotamos instancias. Pero hablamos a Masman y te dice que la culpa es de Martínez, si haces al revés, te dicen lo contrario", contaron desesperados Rocío y Martín. "Necesitamos que firmen el final de obras, pero como están peleados no lo hacen", añadieron.
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En cuanto a la conexión eléctrica, entre los tres barrios (Piedra Luna y San Miguel I y II) toman luz del mismo medidor. "Tenemos una bajada a nombre de Cruz -el titular de los loteos- y de ahí salen 3 canales, uno para cada barrio. Cada casa tiene un medidor propio para saber cuánto es el consumo que tiene, para poder dividir", explicaron.
En cuanto al propietario, los vecinos cuentan que es familiar de Masman y como tal ha tomado partido por éste, es decir que no intercede entre las partes. "Se extorsionan entre ellos", explicaron.
"Vino un ingeniero de la Municipalidad y dijo que solamente tienen que firmar el final de obra para que se haga el relevamiento. Con eso ya nos podríamos presentar a Edemsa para poder pedir la luz domiciliaria", añadieron.
Mientras que apuntaron que "nos pedían 280 mil pesos para pagar unos sellados y unas deudas, les dijimos que se los dábamos pero que nos firme el final de obra y no lo hicieron".
Advertencia del Municipio
Desde la comuna de Guaymallén recordaron que se puede consultar en el municipio antes de adquirir un terreno, a fin de evitar engaños. "Para acceder a este servicio, que es gratuito y confidencial, los interesados pueden comunicarse vía WhatsApp al 2612440944 o enviar un mail a planificacionguaymallen@gmail.com", apuntaron.
Ante esto, cabe recordar que es fundamental saber que el comprador tiene el derecho de solicitar al vendedor el número de expediente del trámite de fraccionamiento, a fin de consultar en la oficina correspondiente en qué situación se encuentra.
El Municipio de Guaymallén dispone de registros para evitar estafas con la venta de lotes.
"Si no se lo dan, NO debe comprar el loteo, ya que esto denota algún tipo de irregularidad. Si el vecino decide proseguir igualmente con la compra, terminará construyendo en la clandestinidad, generando instalaciones inseguras para las personas y para la vida útil de los artefactos eléctricos, además de arriesgarse a varios inconvenientes", explicaron desde el Municipio.
Mientras que recordaron que los terrenos en loteos irregulares no pueden solicitar servicios de luz, agua, cloacas y gas; y no pueden escriturarse porque no tienen un padrón individualizado.
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Finalmente, otro aspecto importante a tener en cuenta es el "condominio", una modalidad de compra común a la que muchos acceden sin saber lo que significa e implica. "Cuando alguien compra en condominio no es propietario del terreno sino de un porcentaje indiviso con los otros vecinos que lo conforman", explicaron.
Mientras que cerraron aclarando que en esta modalidad, "se trata de una vinculación con el resto de los integrantes durante todo el tiempo que la persona tenga la propiedad. En este caso, cada trámite requiere el permiso de todos porque nadie posee el derecho real sobre el 100% del lote. Tampoco van a poder obtener sus propios servicios".
