El procedimiento se denomina "pedigree". En Uruguay, a través de este método, resolvieron el femicidio de la adolescente argentina.
Mendoza resolvió causas con el método usado en el caso Lola Chomnalez
Un tribunal uruguayo condenó este miércoles al asesino de la adolescente argentina Lola Chomnalez a 27 años y medio de cárcel. La pena recayó sobre Leonardo David Sena, acusado de haber matado en diciembre de 2014 a la joven argentina en el balneario uruguayo de Barra de Valizas.
La resolución de este crimen tiene una arista particular ya que fue clave la intervención de una médica genetista que aplicó un método específico a través del cual lograron identificar al autor a partir de su perfil genético. El hecho, que causó gran repercusión por la novedad, tiene precedentes en Mendoza. De hecho, la provincia cuenta con el registro de huellas genéticas más grande de Latinoamérica y métodos, como los ejecutados por la experta uruguaya Natalia Sandberg, ya se han aplicado en casos ocurridos en la provincia.
En diálogo con el Post, el procurador de Mendoza, Alejandro Gullé, detalló: "Nosotros lo hacemos desde hace bastante en el país, creo que somos los únicos. Se llama investigación por pedigrí . Lo hacemos por vía paterna con el cromosoma 'Y'. De este modo podés perfectamente detectar, cuando no te da el 99.99% de certeza de que es Juan Pérez pero sí tenés un porcentaje elevado de coincidencia, investigando por el cromosoma 'Y' podés determinar si se trata de algún pariente directo, si es el padre, el hijo o el hermano". Agregó que en muchas causas tramitadas en Mendoza, el Registro de Huellas Genéticas le ha avisado a los fiscales que tal persona no es el autor pero puede ser un familiar directo.
Un caso testigo ocurrido en mayo del año pasado fue la captura de una banda que delinquía en Mendoza y La Pampa y que fueron identificadas a partir del trabajo de los laboratorios que se encuentran en la ciudad de Santa Rosa y en nuestra provincia. Este grupo de delincuentes tenía entre 20 y 30 años y se movían en una amplia zona de Cuyo cometiendo robos y estafas. Incluso algunos miembros estaban implicados en homicidios.
Ver: Cómo actuó la genetista uruguaya que destrabó el crimen de Lola Chomnalez
Mendoza, La Pampa, Córdoba y Salta tienen el software con el ADN de todos los imputados y condenados de cada provincia. Respecto a la carga de datos, hay una base con datos filiatorios que se almacena en un servidor exclusivo y alberga los perfiles genéticos de todas las personas que hayan sido imputadas. Para ello, se les toma una muestra de saliva y se guarda con el nombre y el caso por el que se imputó a esa persona. Luego, hay otra base que almacena las pruebas recolectadas en la escena de un delito. Estas se guardan sin nombre ya que no se cuenta con esa información y se les asigna un código de barras.
La tarea diaria es cotejar ambas base de datos para determinar si una persona detenida y/o imputada en una causa ha tenido participación en otro hecho. El procedimiento ha sido clave, por ejemplo, en el caso de abusadores sexuales los cuales, en muchas ocasiones, son identificados a partir de la ejecución de un robo simple o un hurto.
Mendoza cuenta con 85 mil perfiles registrados de una población de 2 millones de personas, lo cual constituye el registro más amplio de la región en relación al número de habitantes. Mensualmente se cargan 1.000 registros diarios y el 75% corresponde a gente entre 18 y 40 años.
¿Cómo fue el procedimiento que realizó la médica genetista para atrapar al asesino?
El método aplicado por Sandberg marca un precedente histórico ya que desafió la configuración del software del FMI para cotejar ADN de los delincuentes que aparecen en el registro de agresores..
La clave fue seguir la ascendencia del material genético hallado en la escena y cotejarlo con los datos registrados, según publicó El País de Uruguay.
Con estos parámetros se enfocaron en dos presos que tenían un ADN similar a los hallados en la mochila de la víctima y trabajaron sobre la línea ascendente del padre, pero por este camino no lograron resultados.
Ver: Un capo de la barra del Lobo fue detenido e imputado por planear una venganza
La segunda acción era realizar el mismo procedimiento por la línea materna. Esa mujer tenía once hijos, de los cuales cuatro tenían antecedentes y por lo tanto estaban registrados en las bases de datos del Ministerio del Interior.
Hace una semana, según declaró el juez del caso Juan Giménez, se decidió investigar la parte materna de la segunda persona. Durante la pesquisa, se descubrió que su madre tenía once hijos de los cuales tres estaban detenidos, los cuales fueron descartados porque ya contaban con su registro genético en los archivos del Ministerio del Interior.
Sin embargo, gracias al innovador método de Sandberg, los investigadores apuntaron a otro de los hijos que había sido dado en adopción a los 18 días de nacimiento y que estaba registrado con otra identidad.
La mujer fue contactada por la Policía Científica y accedió a aportar una muestra de sangre de manera voluntaria, cuyo cotejo de ADN dio positivo con el que se encontró en las pertenencias de Lola.
Finalmente, a pesar de que al principio el acusado se negó a dar una muestra de ADN, los investigadores lo extrajeron de la ropa y el cepillo de dientes que secuestraron de su departamento durante un allanamiento. Se lo "entrecruzó" con el de su presunta madre y las coincidencias fueron del 99,9%. El juez Giménez afirmó que dicho resultado sólo podría indicar la confirmación de la persona propietaria del ADN.