El diputado nacional fue el último gobernador de Mendoza que atrasó los relojes en la provincia. Ahora quiere que aquello que se aplicó en 2004 sea permanente y para todo el país.
Científicos apoyan el cambio de huso horario que propone Cobos
Argentina se encuentra en el UTC-3 en cuanto a la hora que marcan nuestros relojes. Sin embargo, su huso horario correspondiente sería el UTC-4. A raíz de esto, algunos científicos proponen cambiar el huso horario y aseguran que tendría desde beneficios en torno al ahorro energético como en la salud de las personas.
En las últimas horas, Julio Cobos realizó una presentación en el Congreso de la Nación para realizar un cambio de huso horario en todo el país. El ex gobernador de Mendoza explicó en sus redes: "Argentina tiene un desfasaje entre la hora oficial (-3) y el huso horario que realmente nos corresponde (-4) y esto provoca varios inconvenientes. Por eso presenté un proyecto para modificar el horario oficial en todo el territorio nacional y llevarlo al huso horario correcto".
En tanto que añadió que "Argentina se encuentra casi en su totalidad dentro del huso horario de 4 horas al Oeste de Greenwich, solamente la zona cordillerana ingresa en el Huso -5; sin embargo, usamos la hora del Huso -3. Además, parte de Brasil, Paraguay, Bolivia, Venezuela y Chile, hoy están en el Huso -4".
Antecedentes y justificación
A fines de marzo y principios de abril del 2022, un grupo de especialistas del Conicet elevó una propuesta en Mendoza que se reconoció a nivel nacional: científicos del Instituto de Ambiente Hábitat y Energía (INAHE) propusieron cambiar el horario.
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En aquel entonces, la propuesta fue la misma que realizó Julio Cobos esta semana y fue llevada a la Legislatura por parte de la Doctora Andrea Pattini, quien es la vicedirectora de Conicet en Mendoza y está al frente del INAHE, junto al doctor Diego Golombek, quien es doctor en Ciencias Biológicas y divulgador científico argentino, especialista en cronobiología.
En cuanto a los antecedentes, según señalan desde el INAHE, Argentina comenzó a cambiar la hora en 1930 en búsqueda de un "ahorro de luz" mediante el establecimiento de un horario de verano -una práctica habitual en gran parte del planeta-. En 1969, el horario quedó "fijo" en el UTC-3.
Esto se convirtió en un error de mayor envergadura, cuando en 1974 se volvió a establecer un cambio horario y llegó al UTC-2 (un huso horario que correspondería al Atlántico y a algunas ciudades del nordeste brasilero).
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Cabe destacar que, tal como señala Julio Cobos en su propuesta, ninguna ciudad de Argentina se encuentra en el huso horario que actualmente tiene el país. A raíz de esto, ciudades como Mendoza que se encuentran al oeste del país, tienen aún más desfasado el horario.
Por ejemplo, los especialistas advierten que en Mendoza el invierno tiene 9:58 horas y el verano 14:19 horas de sol. Esto, señalan los especialistas, tiene tanto un impacto social como uso energético en caso de no estar en el huso horario correcto.
Según apunta el informe presentado en aquel entonces, una de las diferencias se notaría en el ámbito educativo. Los resultados del análisis energético, en la comparación entre el huso horario (-3) y (-4) relacionada a la necesidad de energía eléctrica para iluminar las aulas en Mendoza, dan como resultado que Mendoza consume más electricidad en el huso horario -3 que la que consumiría en el huso horario -4, gracias a un óptimo uso de la luz natural.
La diferencia, advierten es de una relación donde casi se duplica el uso. De los 104,3kWh que se usan con el huso horario actual, podría pasarse a un gasto de 59,70kWh.
Por otro lado, con relación al impacto sobre la salud, los especialistas explican que cuando un trabajador sale de su casa a las 7 de la mañana e ingresa al trabajo iluminado con luz artificial, en realidad no tuvo luz suficiente para activar su sistema circadiano, pues en hora solar eran las 5:23 de la madrugada y aún se encontraba de noche.
Los ritmos o ciclos circadianos son los ritmos biológicos que tenemos los seres vivos y que nos ayudan a regular nuestro descanso. Lo normal es que se sincronicen con los ritmos ambientales (es decir, que se duerme de noche y no de día), pero a veces se desajusta, como cuando tenemos jet lag. El "desajuste" del huso horario también impacta en la salud de las personas y, por ese motivo, aconsejan el cambio del mismo.
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¿Y si no lo hace Nación y lo hace Mendoza?
Si se analiza pormenorizadamente, el territorio argentino se encuentra atravesado principalmente por el UTC -4, con una franja occidental que corresponde al UTC -5. Esto permite pensar que incluso podría haber una propuesta de contar con dos husos horarios en el país.
En varias oportunidades Argentina avanzó hacia un horario de verano en el huso -2, eso produjo grandes dificultades en la mayoría de las provincias. Además, hubo también algunos experimentos en que ciertas provincias (como Mendoza o San Luis) modificaron de manera independiente su huso horario, por las repetidas quejas de que se alejaban de su hora natural.
Luego de esas situaciones, se dejó de realizar esta alternancia de horarios entre verano e invierno. Algunos mendocinos recuerdan momentos en que durante el verano eran "las 9 de la tarde" en verano.
Sin embargo, los especialistas desaconsejan partir el huso horario y advierten que "la ventaja podría ser solo marginal", mientras que los contratiempos logísticos superarían a los beneficios ambientales, sociales o energéticos.