Por qué se disparó el precio de la lechuga en Mendoza

En las últimas semanas, se ha producido un fuerte y sostenido aumento de productos de verdulería, debido a contingencias climáticas y movimientos del mercado, que han disparado los precios, llevándolos a sumas extraordinarias.

Uno de los productos que reflejó fuertes subas fue la lechuga, debido a diversas contingencias que han elevado su precio. En Mendoza, el kilo de lechuga se disparó y se encuentra alrededor de los $4.000. En algunas verdulerías y supermercados, incluso supera ese valor.

Al respecto, el presidente de la Unión Frutihortícola Argentina, Omar Carrasco, señaló al Post que la subida de precios responde a muchos factores, pero "uno principal es que hace aproximadamente un año que la lechuga no tenía precio".

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"La lechuga estaba por debajo de los costos de producción. Entonces, llegó un momento donde se va la balanza para el otro lado y se van los precios a las nubes", explicó Carrasco. En otros sectores del país, como por ejemplo Capital Federal, el kilo de lechuga se consigue a $7.000.

En Mendoza, la jaula mayorista de lechuga (8 kilos, aproximadamente) se consigue en el mercado entre los $22.000 y $25.000. "Un precio de referencia en Mendoza está alrededor de los $4.000 el kilo", señaló.

Además, el titular de UFHA explicó que hay otros factores que entran en juego en el aumento del precio. "Este año no se consiguieron las semillas híbridas, por lo que se tuvo que recurrir a las otras semillas que son más básicas, donde la calidad es diferente y rinde menos, esto también impactó en los precios", aseguró Carrasco.

Por otro lado, el factor climático ha jugado un papel importante en el último tiempo, ya que las grandes tormentas que han azotado distintas zonas del país, han provocado que los cultivos se vean afectados. "Tormentas con granizo, inundaciones en Mendoza, en Buenos Aires, en La Plata, en Brasil. ¿Y qué pasa? Esas tormentas, cuando se van yendo y sale el sol, el sol quema las hojas de las plantas y eso también influye en el precio porque afecta directamente a la oferta", sentenció.

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En la búsqueda de llevar una alimentación variada, los precios de las verduras afectan a los consumidores, que restringen la cantidad de verdura que compra. Desde la Unión Frutihortícola aconsejan buscar alternativas más accesibles, pidiéndole al verdulero del barrio que aconseje otra opción a la lechuga, como puede ser la achicoria, el tomate o el repollo. "Hay que hacerle el boicot a la lechuga hasta que baje", concluyó Omar Carrasco.