El ministro de Justicia está analizando todos los gastos y dependencias de su cartera y encontró que usaban una oficina para "transacciones financieras con clientes privados".
Cúneo Libarona encontró que usaban una oficina del INADI como "cueva"
Una revisión profunda de las dependencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, arrojó un sinfín de irregularidades, incluyendo el uso de una sede del INADI para llevar a cabo negocios financieros irregulares con clientes privados. En resumidas cuentas, la habían convertido en una "cueva" donde vendían dólares.
Cúneo Libarona ha estado inmerso en un intenso proceso de auditoría desde que asumió el cargo, con el objetivo de arrojar luz sobre el funcionamiento real de su ministerio. Según las investigaciones internas, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos cuenta con una plantilla de seis mil empleados, una cantidad considerable para una institución de este tipo. Sin embargo, se ha descubierto que mil de estos empleados, aproximadamente, están en licencia y no asisten a sus lugares de trabajo.
Para abordar esta cuestión, implementó un sistema de registro de asistencia mediante huellas dactilares, el cual fue saboteado en varias ocasiones. Ante esta resistencia, se optó por instalar cámaras de vigilancia para monitorear las entradas del edificio y se implementaron registros manuales de asistencia.
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Además de las preocupaciones sobre la asistencia laboral, la auditoría reveló gastos excesivos en concepto de alquiler de oficinas en todo el país. Se descubrió que varias de estas oficinas, conocidas como Centros de Acceso a la Justicia (CAJ), no cumplen con su propósito previsto y que los costos de alquiler son desproporcionadamente altos en algunos casos.
El informe también destacó la posible sobrecontratación de personal en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), con más empleados de los necesarios para sus funciones. Esta situación se agravó cuando al inicio de la auditoría, un gran número de contratados por la gestión anterior renunciaron repentinamente, lo que sugiere una posible irregularidad en la contratación de personal.
Según un informe del diario Clarín, Cúneo Libarona ordenó suspender los pagos de viáticos a quienes presentaban gastos mensuales por más de cinco millones de pesos ya que son varios los contratados a los que se le pagaban hasta seis, siete, ocho millones de gastos de viáticos por mes.
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