Esta patología no solo presenta desafíos médicos, sino que también atraviesa importantes aspectos nutricionales.
¿Qué es el SIBO? El trastorno intestinal que se viralizó en las redes
El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado o SIBO (por sus siglas en inglés) es un trastorno caracterizado por un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, que tras su difusión en redes sociales ha ido ganando protagonismo en el último tiempo, provocando un aumento en la cantidad de pacientes que ahora consultan por su posible diagnóstico.
Esta patología no solo presenta desafíos médicos, sino que también atraviesa importantes aspectos nutricionales; por este motivo, nos adentramos en el tema de la mano de la Esp. y Lic. en Nutrición, Carina Gonzales.
"Para comprender mejor el origen del sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), es importante tener en cuenta que en todo el tracto gastrointestinal existe, en mayor o menor medida, cierta cantidad de bacterias que se consideran saludables para nuestro organismo. El problema surge cuando se produce una proliferación masificada de las mismas y como consecuencia, una incapacidad o alteración del intestino a la hora de absorber nutrientes. Esto sucede con el SIBO", explicó la Licenciada en Nutrición de la Universidad Maza, Carina González,
Para estar atentos
Los síntomas más frecuentes que presenta este trastorno son: distensión abdominal (hinchazón), dolor y malestar abdominal, flatulencias (gases), diarrea con meteorismo (gases), e incluso, en casos más avanzados, pérdida de peso, mala absorción de nutrientes, y fatiga.
"Estas manifestaciones- dijo la especialista-no son exclusivas del SIBO, sino que pueden observarse ante el diagnóstico muchos otros trastornos, como enfermedad celíaca, intolerancia a la lactosa, síndrome de intestino irritable, entre otras. Lamentablemente, estamos viviendo una sobre información por medio de las redes, el paciente viene al consultorio autodiagnosticado".
Diagnóstico
Para llegar determinar con exactitud si se trata de SIBO, el método más utilizado hoy es el test de aire espirado con glucosa. Este estudio se basa en medir, a través del aliento, la cantidad de gases (como el Hidrógeno) que se producen por la fermentación de este tipo de azúcares a causa de las bacterias del intestino delgado.
Algunos de los factores que se consideran posibles desencadenantes de sobrecrecimiento bacteriano pueden estar asociados a diabetes, disminución del ácido gástrico, baja producción de ácido en el estómago a causa de la toma de medicamentos (como el omeprazol y el nexium), la gastritis crónica, cirugías intestinales, alteración del movimiento evacuatorio, estrés, toma de antibióticos en forma frecuente, consumo elevado de alcohol, cirugías del aparato digestivo, alimentación poco saludable y enfermedades neurológicas.
El tratamiento
El abordaje médico inicial del sobrecrecimiento bacteriano, se basa en la toma de antibióticos que ayuden a detener la proliferación de bacterias y en la identificación de los trastornos subyacentes, que provoquen la persistencia del cuadro. La rifaximina actúa únicamente en el intestino y no parece causar alteraciones importantes a largo plazo, en la microbiota intestinal saludable.
"En cuanto a las recomendaciones nutricionales que acompañarán el tratamiento antibiótico, la nutricionista remarcó algo importante: la dieta baja en FODMAP, o ciertos tipos de carbohidratos no es recomendada por completo, dependiendo del paciente y su cuadro, pero de forma reducida y modificada".
En el proceso de la consulta es necesario contemplar factores psicológicos como el estrés y tener en cuenta la terapia emocional, actividad física, el descanso y la vida social. En cuanto a las indicaciones alimentarias específicas, las mismas son personalizadas para cada paciente o consultante porque, como sostiene la especialista, cada intestino es único.
Teniendo en cuenta la sobreinformación que circula a través de internet, ante la aparición de síntomas se recomienda buscar de inmediato la orientación de un profesional de salud para no incurrir en diagnósticos presuntivos motivados por información poco confiable obtenida en redes sociales.