El ex juez había solicitado la medida por el estado de salud de su hijo. Está detenido desde el 8 de noviembre, cuando lo destituyeron y perdió los fueros.
Revés para Bento: volvieron a rechazarle la domiciliaria y seguirá preso
El ex juez federal Walter Bento, destituido y enviado a prisión hasta que termine el juicio en su contra, volvió a recibir una mala noticia este viernes. Es que la Cámara Federal de Casación Penal, máximo organismo en ese fuero después de la Corte Suprema, rechazó otro pedido de prisión domiciliaria que había efectuado su defensa.
El 8 de noviembre Bento quedó detenido, tras haber sido destituido por el jury de enjuiciamiento. Está alojado en el Complejo Penitenciario Federal VI, en Cacheuta.
El pedido de prisión domiciliaria ya había sido realizado por sus abogados antes de Navidad. Entonces, el tribunal a cargo del megajuicio en su contra había rechazado ese recurso.
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Los abogados reaccionaron elevándolo a la Cámara Federal de Casación Penal, que otra vez le dio un revés al ex juez, procesado por presunto cobro de coimas para favorecer a detenidos en causas de narcotráfico, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Uno de los argumentos de Bento fue el estado de salud de Facundo, su hijo con parálisis cerebral. La defensa sostiene que el joven de 29 años ha sufrido crisis nerviosas y que la presencia del padre en el hogar es necesaria para la contención.
Bento tiene la opción de insistir ante la Corte Suprema de Justicia para que le den la prisión domiciliaria. Por ahora, está pronto a cumplir dos meses detenido en Cacheuta, a la espera de la conclusión del megajuicio, que se reanudará a principios del próximo mes.
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Walter Bento está imputado como presunto jefe de una asociación ilícita que cobraba sumas de dinero por dictar medidas judiciales favorables a imputados, junto con otras 28 personas, entre ellas su esposa y un hijo.
La acusación incluye también los presuntos delitos de cohecho activo, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, violación de secretos, violación de deberes de funcionario público y falso testimonio.
Según la imputación, "al menos desde el año 2007" Bento lideró una organización ilegal cuyo "propósito era obtener dinero y/o bienes a cambio de la obtención de beneficios judiciales ilegítimos en los casos en que intervenía".