Las tropas de Kim Jong Un lanzaron 200 rondas de artillería contra la isla, que fue evacuada por el gobierno surcoreano.
Corea del Norte atacó una isla de Corea del Sur y crecen las tensiones
Este viernes, la isla de Yeonpyeong se convirtió en el escenario de una escalada de tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, marcando un nuevo capítulo en la larga historia de conflictos en la península. Marines surcoreanos llevaron a cabo ejercicios de artillería con fuego real utilizando obuses autopropulsados K9, en respuesta a una descarga de artillería previa proveniente del régimen norcoreano.
Las acciones bélicas de Corea del Norte, que lanzó unas 200 rondas de artillería en áreas cercanas, desencadenaron órdenes de evacuación para las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong. El Ministerio de Defensa surcoreano condenó enérgicamente estos actos como una amenaza directa a la paz en la península y exigió el cese inmediato de las hostilidades.
El Estado Mayor surcoreano informó que, a pesar de los disparos, no se reportaron daños a civiles ni al ejército, ubicando los impactos al norte de la Línea Límite Norte (NLL), una frontera marítima disputada que ha sido testigo de diversos enfrentamientos a lo largo de los años.
El pasado de confrontaciones en esta zona, como el bombardeo de Yeonpyeong en 2010 que cobró la vida de cuatro surcoreanos, resalta la sensibilidad y la peligrosidad de cualquier incidente fronterizo.
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La NLL, trazada por Naciones Unidas tras la Guerra de Corea en 1953, es rechazada por Corea del Norte, que busca su reubicación más al sur, un punto de desacuerdo fundamental que ha alimentado la hostilidad a lo largo de las décadas.
Estos enfrentamientos en la NLL han dejado un saldo trágico, con más de 50 muertes en las últimas dos décadas, principalmente entre militares de ambos lados. La corbeta surcoreana ROKS Cheonan fue hundida por un torpedo norcoreano en esta área, cobrándose la vida de 46 tripulantes.
El contexto actual no ofrece un panorama más calmado: el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha reforzado la posición nuclear de su país y ha realizado pruebas de misiles balísticos intercontinentales. Sus declaraciones sobre posibles ataques nucleares contra Corea del Sur y llamados a fortalecer el arsenal militar han elevado las preocupaciones en la región.
Estados Unidos, en respuesta a estas amenazas, ha desplegado recursos militares como un submarino nuclear en Busan y ha llevado a cabo ejercicios conjuntos con Seúl y Tokio, calificados por Pyongyang como provocaciones bélicas.
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