Patricia Giménez al Post: "Vamos a aprovechar las ventajas del Mercosur"

Patricia Giménez asumirá esta semana al frente de ProMendoza, la oficina que hace poco más de 20 años a ayudado a las empresas mendocinas a salir al mundo y que por decisión del gobernador Alfredo Cornejo, a partir de ahora tendrá un rol activo que irá mucho más allá de la promoción.

La nueva titular de lo que se llamará la Unidad ProMendoza tiene una larga trayectoria en la política mendocina. Ha sido docente, directora escolar, fue titular de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE), ex embajadora argentina en Costa Rica y diputada nacional. Su última acción fue ser precandidata a vicegobernadora en la interna de Cambia Mendoza acompañando a Luis Petri en la fórmula.

Patricia Giménez habló telefónicamente con Mendoza Post, de cómo piensan potenciar las exportaciones de la provincia

El gobernador puso el acento de que Mendoza se potencie en la faz exportadora como uno de los motores para que salga adelante y vos vas a asumir en un organismo directamente vinculado a esto, como ProMendoza.

La mirada del gobernador es ampliar lo que ya es ProMendoza. Hoy es una fundación mixta entre privados y el Estado, que se ha encargado de promocionar a la provincia en el mundo, de ayudar a los nuevos exportadores, acompañarlos a las ferias internacionales, pero el gobernador ahora la mueve de lugar y habla de algo más amplio que no es solo la fundación sino la Unidad ProMendoza, que va a ser una unidad responsable de la internacionalización de la provincia

¿En qué sentido va a ser más amplia?

Porque ya no se trata solo de promocionar sino de atraer inversiones, es juntar los organismos que investigan para que apunten sus estudios hacia las áreas que necesitan los productores y las empresas para estar a tono con los distintos países del mundo.

Hay países que demandan algún tipo de tramitología, otros demandan otro tipo de calidad y bueno, necesitamos de los organismos expertos y los que investigan estén aportando a las empresas para que esto se logre.

Pero también que sea una Unidad que permita juntar actores del mundo que vengan a la provincia y puedan invertir y que esa inversión vuelva nuevamente en un mercado de negocios y en una provincia mucho más focalizada en el mundo.

¿Promendoza, como estaba, no tenía capacidad suficiente para impulsar esto que quieren hacer?

No, ProMendoza es una fundación que promocionaba a la provincia y sus exportaciones, pero ahora le estamos dando más vuelo, lo estamos mirando desde la perspectiva de que no sólo tenemos que mirar los productos que tenemos y cómo, sino que vamos a hacer investigaciones, aportar trabajos que ya se hacen en distintos organismos para lograr esta internacionalización de Mendoza, es decir, posicionarnos en el mundo de manera más fuerte.

Tenemos la suerte de que el sector vitivinícola hizo punta durante muchos años, con muchos actores, no solo con ProMendoza, sino con Wine of Argentina, con Bodegas de Argentinas, con el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura), muchos organismos que aportaron para que la viticultura estuviera por arriba, ahora con los premios Michelín, entonces todo esto ayuda a que Mendoza sea un gran lugar para negocios y sea un gran lugar para inversiones.

Cuando uno ve la calificación de la provincia de Mendoza, es mucho mejor que la que tiene Argentina, por sus cumplimientos de pagos, por todo este tipo de cosas. Entonces, la verdad es que tenemos que aprovechar ese diferencial y trabajar fuertemente para exportar y para que los inversores vuelvan a la provincia.

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¿Esta política va a apuntar a las grandes empresas que tienen chance de exportar y todavía no lo hacen o al empresario mediano qué no se anima?

Vamos a buscar a todos, al grande que todavía no se anima, al empresario chico que tiene productos diferenciales demandados en el mundo y también a fortalecer lo que se ha hecho durante muchos años.

Si miramos lo realizado por ProMendoza, ha estado haciendo un trabajo muy focalizado en Estados Unidos, en la Comunidad Europea, sobre todo, en Inglaterra, que es un gran país receptor, en Brasil y en China.

Pero, por ejemplo, no hemos aprovechado la ventaja del Mercosur, de los acuerdos que nos permiten seguir fortaleciendo el Mercosur, porque los países del Mercosur tenían economías débiles, inestables, pero hoy ya no podemos hablar de eso cuando hablamos de Uruguay, Paraguay o Perú.

Entonces, tenemos que fortalecer estos lugares que nos permiten exportar porque además la logística es mucho más barata para los productores mendocinos.

Es interesante lo que comentás porque todos los lugares mencionados a los que exportamos hoy son super lejanos, y salvo Brasil, no parece que Mendoza tenga un mercado fuerte de exportación regional a los países vecinos, que es un mercado muy grande.

Se fortaleció en los últimos años con un tratado de libre comercio con Chile, pero como habitualmente no hemos creído en las economías vecinas, ni estos países en nosotros, porque no hay desconfianza en el cumplimiento y en las trabas arancelarias que puedan cambiar, entonces estamos a la espera de que se clarifique este panorama, de cómo van a ser los trámites.

Hemos pasado de trámites que hace 20 años eran muy sencillos para exportar, a la actualidad, que son realmente un dolor de cabeza y lo que tenemos que hacer es que esos trámites sean mucho más sencillos, si lo que queremos es que ingresen dólares.

¿Más difíciles para que los productos argentinos entren a esos países o para que ellos exporten al nuestro?

Para entrar ellos y para salir nosotros, las dos cosas, porque hay países que tienen muchas trabas, sobre todo en los productos agrícolas, en temas sanitarios, entonces hay que pasar por esas trabas, lograr las habilitaciones, lo que no es fácil.

Cada país tiene una dinámica y uno, lo primero que tiene que hacer es estudiar la dinámica del país. Una de las cosas que vio el gobernador en mi y que me potenció para que me eligiera para ocupar este lugar son los contactos por haber estado como embajadora argentina en Costa Rica durante el gobierno de Mauricio Macri.

Eso me permite llegar a las cancillerías locales y trabajar esto de otra manera, porque estoy vendiendo, insisto, no solo los productos locales, que son muy buenos, sino la Marca Mendoza, que ya tiene un sello distinto al de Argentina.

Esperamos que eso nos ayude a que los mercados se vayan abriendo más rápidamente y a focalizarnos en estos mercados regionales, que antes no los teníamos tan en cuenta, los que en los últimos años se han venido potenciando.

Paraguay es un país que no lo contábamos y que hoy sí tenemos exportaciones y aparece dentro de los países receptores de exportaciones de Mendoza, pero podemos hacer mucho más, trabajar mucho más en este sentido. Creo que es una tarea que sí o sí requiere que lo que se haga en Buenos Aires nos ayude, pero vamos a hacer un esfuerzo muy importante en la provincia para ubicarnos de otra manera en el mundo.

¿Tu paso como embajadora en Costa Rica te dio otra visión, qué te aportó?

Primero, la percepción que afuera tienen de Argentina. Es cierto que nosotros, sobre todo después de estos últimos cuatro años, estamos como muy negados, pero en ese momento, afuera nos veían mucho mejor.

En Costa Rica, por ejemplo, hay más lugares para bailar tango que en muchos lugares de nuestro país y también aman el rock argentino. Desde afuera nos ven como un país que ha dado mucho, nos ven muy bien, una mirada mucho más optimista que la que tenemos de nosotros mismos.

Entonces, es evidente que no estamos haciendo un buen diagnóstico. Hay que aprovechar esto, porque afuera hay gente que le pone muchas fichas a Argentina y nosotros tenemos que aceptar que no nos podemos equivocar, porque llevamos muchos años cometiendo demasiados errores y sobre todo porque estamos muy alejados del mundo.

Entonces, si nos equivocamos en el comercio exterior perdemos lugares muy importantes de trabajo. Hay que ser muy claro con aquellos que van a exportar, en el compromiso y la sustentabilidad cuando abrimos un mercado.

Estamos trabajando con los mercados existentes y con los nuevos, pero hay que trabajar con los productores e industriales locales para que entiendan que cuando uno sale al mundo, si bien, yo voy con mis productos, voy primero con la bandera de mi provincia o de mi país y si me equivoco, es como que retrocedo para todos.

¿Tenemos potencial exportador teniendo en cuenta, por la ubicación geográfica, que estamos muy lejos del mundo, que todo el comercio internacional pasa por el hemisferio norte?

Vamos de nuevo al ejemplo de Costa Rica. Las frutas y productos que se producen en Mendoza, ninguno se produce en Costa Rica. Tenemos productos totalmente opuestos, entonces, le podríamos exportar todo, y además tenemos la producción en una época contraria a la que la tiene Estados Unidos, que sería el otro gran proveedor.

Hoy, gran parte de eso, lo cubre Chile, que tiene tratado libre comercio, nosotros ahí tenemos una deuda como país, pero se pueden trabajar en convenios regionales, entre una región o una provincia e insisto, creo que hay que salir a usar lo más cercano que hoy tenemos, que es el Mercosur, y aprovechar sus herramientas.

Los países del Mercosur están muy bien y a nosotros todos esos países nos quedan más cerca, hay que aprovechar esos mercados que están abiertos, no descuidarlos, estar presentes y seguir buscando nuevos.

Voy además a tener la suerte de que el embajador argentino que va a estar en la India es un embajador amigo, que fue quien estuvo antes que yo en Costa Rica.

Se trata de Mariano Caucino, con quien ya he hablado para reunirme en enero con él, antes de que se vaya, porque India es un mercado muy atractivo para nosotros por su lugar estratégico.

Hay mucho por hacer en mercados que no se han trabajado todavía tanto, porque ProMendoza lleva 26 años y el comercio exterior no es tan rápido, posicionarse en el mundo no es tan rápido.

Nosotros, por ejemplo, nos posicionamos, y de repente no tenemos precios competitivos, no podemos sacar los productos porque no podemos importar algún insumo.

Entonces, en la medida que seamos serios creo que va a ser muy fácil exportar porque tenemos una gran capacidad productiva instalada y hay que ayudar a aquellos que por ahí les falta estándares, les faltan packaging de calidad para llegar al mundo.

Por eso hay que tener dos o tres líneas de trabajo bien definidas, que voy a trazar cuando asuma en enero.

¿El dólar alto aparte de poder ser una ventaja para exportar no se convierte también en un obstáculo porque para producir necesitás importar insumos?

El dólar está alto e inclusive era imposible de comprar. Teníamos gente que importaba algún insumo y no lo podía terminar de pagar porque no disponía de los dólares. Si los dólares, de a poco van apareciendo, esto se va a solucionar.

Creo que en los próximos tres o cuatro meses va a haber una cadena que va a ir colaborando para que empiecen a fluir y nosotros tenemos que estar preparados para aquellos nuevos exportadores que se vayan alineando y acompañar a los que ya tienen la rutina de hacerlo para que sea fluido.

Y una línea de trabajo nueva que vamos a agregar, que ya lo venía haciendo el Iscamen (Instituto de Sanidad y Calildad Agropecuaria Mendoza) exportando mosca del Mediterráneo esterilizada a Chile, aunque muy poquito, porque la verdad es que los trámites de exportación se complican porque lo tratan como una exportación común y en este caso se necesita que no se demore más de 48 horas para hacer el traslado.

Por lo tanto, ahí vamos a trabajar para que sea más ágil porque esto es de un organismo fitosanitario de Argentina a otro organismo fitosanitario de Chile, debería ser más rápido.

Pero lo positivo es que en Mendoza tenemos para exportar elementos fitosanitarios para el ganado, que le podemos proveer a Uruguay y a Paraguay, y también el mosquito para el dengue, que, con el mismo proceso de la mosca del Mediterráneo, lo usamos para combatir la expansión de la enfermedad y con esto podríamos mejorar las condiciones de Argentina y de los países vecinos que tienen esta problemática.

¿Serían mosquitos del dengue esterilizados como se hace con la mosca del Mediterráneo?

Claro, ya están los estudios hechos y el Iscamen ya está produciendo el mosquito esterilizado, entonces, la idea es justamente pararnos en el Mercosur, buscar las condiciones para que la exportación sea más sencilla, porque si no mejoramos la tramitología no llegamos a los tiempos de vida del mosquito.

De este modo, estaríamos trabajando en una exportación cuyos ingresos quedarían para fortalecer una institución que para la provincia es muy necesaria, pero también estaríamos asegurándonos condiciones sanitarias en cuanto a la salud y fitosanitarias para los países vecinos.

Esa es una de las cosas que pensamos encarar, de hecho, nos hemos reunido con gente del Iscamen y vamos a seguir en enero trabajando en este tema.

¿Qué es lo que más está demandado el mundo de Mendoza, además de la vitivinicultura?

Bueno, la tecnología del conocimiento; también tenemos las frutas secas que es un mercado que está en aumento, las que están consideradas dentro de los súper alimentos; las cerezas, que en esta época hay un mercado muy interesante, sobre todo por parte de China que ha hecho que las cerezas, que habían sido olvidadas en la década de los 90 cuando se sacaron muchísimas plantaciones, se han ido cultivando nuevamente, porque el IDR (Instituto de Desarrollo Rural) ha hecho estudios de cuáles son los productos que en el mundo están subiendo el consumo, que si están demandando y tenemos que producirlos para poder venderlos.

Estos estudios ya están hechos y ahora hay que mejorar las cadenas de comercialización para que logremos vender todas esas producciones y realmente que los dólares entren a Mendoza.

¿Y la chacra, que en Mendoza tiene tanta presencia, tiene posibilidades de exportación o solo es para el mercado interno?

En general, lo que vendemos nosotros es cebolla, ajo y papa, esos sí porque tienen una vida útil más larga, pero con los otros es más difícil, aunque se puede. Hay una gran exportadora en General Alvear de lechuga hidropónica, que tiene un establecimiento fabuloso y se puede hacer y se hace de hecho, pero eso requiere mucha más tecnología.

Pero salvo estos casos, en general la producción de la chacra es algo más del consumo diario. Algo del tomate se exporta, pero normalmente se usa para el mercado interno y para el tomate envasado que también se está empezando a vender afuera.

¿En precios estamos en condiciones de competir, porque un país como el nuestro que tiene la moneda devaluada con el dólar alto suele ser más o menos competitivo?

Si no nos mata en los próximos meses la inflación con los precios estamos ahí. Lo que sucede también es que, si tenés que importar insumos y tienen arancel, ese costo te termina quitando la ventaja y al final estás vendiendo a precio de costo.

En general ya hay un precio en dólares, que es lo que sale en el mundo, entonces una vez que tenga un cliente fiel en algún país hay que trabajar para no perderlo porque a veces necesito un insumo que no tengo.

En la medida en que nosotros logremos equilibrar en dólares creo que no vamos a tener problemas porque tenemos muy buena calidad. Gracias a esto de tener tantas horas de sol en Mendoza, eso asegura que la mayoría de los cultivos tengan mucha calidad.

¿Crees que con el actual gobierno nacional va a haber una ventana exportadora más favorable?

La idea del gobernador Alfredo Cornejo es que nosotros hagamos nuestra propia política exportadora porque la Nación, históricamente, ha tenido una política errante y lo que es el comercio exterior no se ha preocupado por los productos de las economías regionales.

Lo que necesitamos de Nación son reglas claras para los productores y los industriales, con eso y un mercado transparente, a Mendoza le tiene que ir muy bien porque tiene calidad, porque tiene años de trabajo no sólo con con el INV, sino que tiene otros como el IDR, que colabora en la medición, en saber anticipadamente valores de cosecha.

Entonces, todo este trabajo de investigación que se hace en la provincia hace que estemos un pasito adelante respecto de otras.